Irreversible. © [Yoonmin.]

¿Novios?.

Llegan a su casa pasadas las once, sin haber hecho una parada en el apartamento, y aunque no pudieron desahogarse con sexo Jimin está contento con haberlo visto, no obstante tiembla entero cuándo al bajar del coche puede ver a su madre literalmente saliendo por la puerta, y no viene sola sino que la sigue su padre, y además Jungkook y Taehyung.

¿Pero que demonios?.

Se queda pálido, se pone tenso. No comprende que demonios hace toda esta gente aquí, y joder sobre todo como demonios va explicar que hace de la mano de un hombre que ellos desconocen.

Nervioso, lo observa a él pues además también tiene que explicarle porque su mamá les está haciendo señas para que se acerque, y joder, realmente no comprende como es que Yoongi la mira y sonríe.

—¿Todo bien? —lo cuestióna, correspondiendo su mirada, y empeorando la perspectiva al ponerle las manos encima, específicamente en su cadera.

—Es mi mamá—responde bajito, no encontrándo valor para apartarse de su contacto aún cuándo su familia y amigos los están viendo.—Me están esperando—Yoongi le sonríe, acariciando su bonita piel con el pulgar.

—¿No informaste que saldrías?.

—Si, pero no sé que pasa. Debo..

—¡Jimin, ven aquí!—su madre una vez más le grita, repitiendo su nombre una y otra vez como una niña pequeña, mientras los demás los siguen observando con curiosidad y diversión. —Jimin, Jimin.

El aludido no sabe que hacer, pues es consiente que su familia espera que lo presente, pero no tiene idea si Yoongi estaría de acuerdo con ello, aunque fuese solo para quitarse de encima el problema pues después de todo es un trato justo que de la cara por el cuerpo que tiene casi a diario en su cama.

—Y-o.. —no sabe si pedírselo.

Levanta la mirada hacia sus bonitos ojos oscuros, los encuentra aún cálidos y da gracias al cielo que Yoongi le comprenda.

—¿Quieres que te acompañe?.

—Por Dios, no soy un niño de quince años de quién tengas que pedir permiso para ver, pero no se quedarán contentos si no te presento—asiente tímido, sonriendo cuándo él lo hace pues no cree que salga corriendo o que vea este asunto como un gran problema, y se relaja totalmente cuándo lo anima a caminar hacia adelante.

—No tengo problema, amor. Por favor vamos.

Guiado por él avanzan el poco espacio hasta estar subiendo las gradas del porchs que los llevan directamente hacia la entrada en donde la señora Park mantiene abierta la puerta para ellos, y tiene la mirada atenta justamente en Yoongi, quién definitivamente se roba la presencia con sus anchos hombros, su fino rostro serio y su traje reluciente como siempre.

—Buenas noches.. —la señora Park está casi babeando sobre él, y les da la palabra para que expliquen que demonios hacen juntos, si Yoongi está disponible y si su hijo escapa a él cada que desaparece de la casa.

—Buenas noches mamá—el menor habla, sabiendo muy bien lo que pasa en la mente de su progenitora así que no le dan vueltas a las cosas. —Él es el señor Min Yoongi.—lo señala para pronto dirigirse a él. —Hyung, ellos son mi mamá Liy, mi padre Borug, y mis amigos Tae y Jungkook—los presenta un tanto nervioso y agradece cuándo Yoongi reverencia hacia ellos de manera educada y les da la mano a todos, recalcando el placer que les da conocerlos.

—No sabía que mi niño salía con un hombre tan guapo—la señora Liy opina, sonriendole entusiasta, no deseando dejarles en paz, y Jimin se encoge un poco pero su hombre da la cara por él.