Irreversible. © [Yoonmin.]

Intenciones puras.

Dos meses después.

Jimin está precioso usando un traje Gucci que le abraza las curvas de su cuerpo a la perfección, mientras recién llegan a la fiesta organizada por el matrimonio Kim, para este entonces Yoongi ya le ha presentado a Seokjin, y a su esposo Namjoon, y el pelirrosado les ha agradado tanto que ambos se sienten a gusto mientras celebran el aniversario de los mayores. Yoongi solo despega la mirada de su precioso cordero cuando vislumbra entre la multitud a otra pareja que conoce jodidamente bién.

Nervioso aprieta la cintura del chico, alejandolo un poco de sus amigos ya que no sabe como actuar.

Por supuesto no va esconderlo, ni mucho menos pedirle que se marchen cuando apenas han llegado y Jimin manifestó que deseaba tomar un par de copas, sin embargo no tiene idea de como saludará a sus progenitores sin dar detalle de quien es él, sobre todo porque lleva meses presumiendolo, y esperando presentarlo.

—¿Sucede algo? —Jimin no ayuda cuando le sube sus pequeñas manos al cuello, y se inclina a darle un beso suave en los labios, llamando por supuesto la atención de varias personas alrededor y de esa pareja en especial que ya vienen hacia ellos.

—Uh.. Todo está bien—responde aunque le sudan las manos, y el corazón se le ha acelerado.—Escucha—puede notar a su madre casi corriendo en su dirección así que se apresura a explicar. —Mis padres están aquí—su cordero abre bien sus ojitos, atento. —Me gustaría saber si puedo presentartelos.—le brillan ante ese pedido y gracias al cielo asiente emocionado. —Es una suerte porque no tenemos opción—aún nervioso lo gira para ver de frente a la pareja ya llegando a ellos.

—¡Yoon!—su madre es la primera en estrecharlo en brazos, y Yoongi se ve así mismo emocionado por devolver el cálido contacto aún cuando la vió el martes pasado.

—Hola mamá. ¿Como están?. Y-o.. No sabía que estaban aquí.

—Llegamos ayer. Jin nos invitó y además deseábamos verte—ella sonríe, y observa a su cordero en espera de que confirme esos rumores que últimamente todos sus conocidos dicen.

—Padres—llama su atención, no sabiendo como actuar, ya que no había querido dar ese paso porque joder, no quiere forzar a Jimin, no obstante el chico está encantado y espera ser presentado. —Él es Park Jimin, mi novio.

Para nadie es sorpresa que su piel pálida se sonrose y que sus padres le sonrían adorables.

—Es un placer jovencito. Mi hijo me ha hablado mucho de tí—el señor Min mayor opina, estrechandole la mano, misma que Jimin no duda en tomar y saludar con educación.

—El placer es mío, también he escuchado maravillas de ustedes. Señora Min, es usted preciosa.

Basta, Jimin se roba el show. Yoongi no cree realmente porque tuvo temor de como su cordero recibiría a su familia si ahora lo ve bailando salsa con su madre mientras su padre halaga lo carismático y fresco que es.

—Creo que te has enamorado ¿no?. —lo molesta, y el Min menor no duda en reír un tanto avergonzado.

—No tengo quince años, no me molestes y vamos con ellos.. —lo toma de la mano y lo arrastra para reunirlos y seguir el ritmo de los más animados.

🍷🍷🍷

Jin y Namjoon le observan volver sonrosado, y con una sonrisa que le ilumina el rostro, y aunque los que deberían recibir felicitaciones son ellos; Namjoon le abraza realmente contento de verle así.

—Era momento de verte feliz, amigo.

—Ya, Nam. Todo el mundo me dice eso—se hace el tímido mientras bebe de su copa de vino y observa de lejos a Jimin, quien aún continua charlando con sus padres.—Mira que descarado, me los ha robado.

—Pareció conquistarlos.

—¿Y a quién no? —una vez más sonríe y deja la copa vacía en la mesa. —Va, ya vengo.

De hecho no vuelve hasta horas después cuando se despiden de todos tras una noche agradable donde su romance llamó la atención de todos, y los más cercanos se han alegrado porque el empresario Min ya no es una sombra vacía, y el cordero a su lado es el único responsable.

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