Irreversible. © [Yoonmin.]

Tensión.

El asunto aún lo inquieta horas después pero ha decidido intentar no perder la cabeza tan pronto, no darle más importancia de lo que ya le ha dado, no obstante es imposible que lo olvide, y joder luce tímido y reacio cuándo se gira a él antes de por fin bajar del auto. Quiere marcar territorio y decirle que no piensa aceptar que su ex regrese a molestar ahora que está en su vida, quiere parar ese momento y cortarlo de raíz. En resúmen es claro que no está para nada contento con la situación.

Más no sabe que Yoongi tampoco lo está.

Ambos logran sonreír y decidir olvidar momentáneamente que un acuerdo los mantiene juntos.

—Sé que estás molesto y lo comprendo. Estoy muy apenado por hacerte pasar por un momento así pero intenta dejarlo pasar ¿si?.

Frunce la expresión al escucharlo, no queriendo aceptar lo que dice, pues es suyo maldita sea, ¿como permite que estos asuntos se interpongan sobre ellos?. Tiene que armarse de valor para no pensar en la rabia que pudo sentir en él al estar cerca de Hoseok, tiene que contenerse de ponerse a llorar porque maldita sea, es claro que está compitiendo con algo más fuerte que él en cuanto a lo que en la vida de Yoongi representan, y joder, le duele comprender de manera tardía que los momentos vividos estos últimos meses ahora le pasan factura.

Se ha repetido mil veces que no debe ilusionarse con la relación que mantienen, que lo que le une al mayor es simplemente un contrato, uno del cual se benefician ambos en diferentes maneras, y el cual acabará quizá más temprano que tarde, pero maldita sea. Quizá ya esté más que colgado por la ilusión, y quizá, solo quizá eso lo hunda más que nada en la vida.

Sin embargo logra sonreír lleno de falsedad, de fallido desinterés.
—Vale.. —y asiente evitando su mirada.

No piensa hablar más del tema porque no es necesario que Yoongi le diga que no debe meterse en ello porque ya lo sabe. Desde un inicio lo supo y el dolor en su pecho es el simple recordatorio de que ha fallado a las reglas que él le impuso.

—¿Te veo luego?. —asiente, y baja de auto, ignorando el suspiro que Min da dentro, y luego lo ve salir en su busca. —Jimin, lo siento.

—Ya estuvo—niega irritado consigo mismo. —Debo entrar, tengo tareas que hacer.

Yoongi lo toma del cuello con delicadeza, como si temiera haberle hecho daño, como si entendiera de alguna manera que Jimin siente el dolor de lo sucedido, pero también parece comprender que no están aptos para ello, que se supone que no deben hablar de lo que sienten, que deben de alguna manera ignorar que traspasan lo que en ambos es legal. Maldita tensión que les deja la mente hecha un caos.

—Por favor.. —el pelimenta suspira, su labio temblando aunque su semblante permanezca frío, y es que ha levantado el muro que desde inicio no debió dejar caer. —Por favor vete a dormir temprano—termina diciendo, excusandose con lo agotado que su cordero se ve por motivos obvios y por la vida que lleva. —Buenas noches.

—Okay—Jimin lucha con las ganas inmensas que tiene de llorar.—Buenas noches, señor.

Min se inclina a besarle y la caricia es tan frágil que ambos saben que han cometido un error. Jimin es quien da la vuelta y siente sus ojos llenarse de lágrimas no atreviendose a darle la cara una vez más.

🍷🍷🍷

No entiende porque se siente así, ¿acaso no prometió intentar ser comprensivo y no darle más problemas de los que ya tiene?.

Le duele el pecho y culpa al estrés por haber estado más de una hora en su habitación llorando porque maldita sea, comprende que es un estúpido, que durante estos meses ha creido que la relación y los constantes momentos que ha vivido con Yoongi son fríos y profesionales a causa del contrato cuándo la realidad es que se sintió tan cómodo con él y confió tanto en su sexualidad y mentalidad que no solo desea que continúen el tiempo que sea, sino que nada se interponga entre ellos.

¿Pero que pasó?.

¿Acaso saber que echó a Hoseok y se quedó con él, haciendole el amor en el sofá no es suficiente?.

Claro que no, porque eso no fue hacer el amor, porque si, estuvo bien y ambos desbordaron deseo, quizá hasta pasión, sin embargo fue un momento frenético que al acabar ambos sintieron la necesidad de huir del apartamento, y más temprano que tarde ya estaban en camino a finalizar su cita. Jimin claro que lo comprende pero no evita que le duela, no evita que se sienta un imbécil por permitir ese apretón en su pecho, esa incómodidad de saber que algo ocurrió.

No comprende como es que pasó de no querer darle la importancia que según no merecía, a ver un peligro ante lo maravilloso a lo cual se ha acostumbrado, y que sabe muy en el fondo; no quiere perder. No sentimientos, no reclamos.
Recuerda con horror las reglas que debe seguir, las cuales definitivamente ha roto, y las que Yoongi seguramente le recalcará si algún día se da cuenta- si es que ya no lo sabe- de lo que ahora su corazón frágil siente.

¿Cuantas veces regañó a Jungkook y a su madre cuando le daban alas para ilusionarse?.

¿Cuantas veces se repitió que eso era casual y no una promesa?.

Debe admitirlo, desde mucho tiempo atrás sintió que su relación con Yoongi era habitual y no por momentos, pero lo que le ha iluminado y hecho trizas el corazón es saber que no tiene absolutamente ninguna oportunidad para darle pie a un sentimiento, que el hombre a quien desea no solo ha dejado claro que no deben tener una relación como la que sueña ya que además posiblemente tenga el corazón ocupado por ese chico que ha aparecido de manera brutal y molesta, no cuando sabe que en este caso peor que en otro; nunca será correspondido.

—Eres un tonto.. —no quiere ser dramático pero se culpa así mismo al haber fallado mediante varios sollozos hasta terminar con la mente fría y melancólica en un insomnio que le roba la noche.

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