Tuyo.

6.2K 847 100
                                    

—No estés tan callado, cordero—Yoongi le pide cuándo ya están en el coche, y él conduce al apartamento. —Si algo de lo que pasó no fue de tu agrado puedes decírmelo.

—Estubo bién—dice, no deseando dar otra impresión pese a sentirse tan retraído.

—¿Si?—Yoongi insiste.

—Mh.. —asiente tímido.—Aunque me sorprendió.

—Más te sorprenderá el castigo que te espera por el berrinche que me hiciste—agradece el cambio de tema pero no puede evitar sentirse ofendido, y abre la boca dando una idea de ello.

—¿Yo?—exclama indignado, y tiembla al notar como el auto se introduce en el estacionamiento subterráneo del edificio pues estában a sola unas cuadras de él y Jimin maldice que el apartamento esté tan cerca del centro.

—Ya verás.. —Yoongi apaga el motor y se gira para acunar su rostro y besarlo con ferocidad antes de ordenar;—Apresurate a subir y esperame arrodillado al par de la cama.

Madre mía, a Jimin le tiemblan las piernas.

—Si señor.. —acepta, aunque no comprende porque no pueden subir juntos, y se apresura a bajar del auto para ir al ascensor, y poner el código del último piso.

Subir sólo; por supuesto fue una tortura, pero logró no solo llegar apartamento sino correr a la habitación y desnudarse al completo para obedecer y esperarlo arrodillado al par de la cama, tal y como se lo ha pedido, y Diossss, casi grita de placer cuándo cinco minutos después lo escucha llegar, mas algo le dice que debe guardar silencio y además bajar la mirada cuándo lo siente en la habitación, aunque pagaría lo que fuera por ver su reacción al encontrarlo así.

Y bueno, Yoongi no va negar que verle tan sumiso y a su merced es la cosa más maravillosa que le haya pasado en la vida, así que se toma su tiempo para admirarlo mientras se quita la corbata, y desabrocha los botones de su camisa con paciencia, pues el color rojizo en las rodillas de Jimin al estar en una posición que no es tan cómoda contra el piso es delicioso, y el sonroso que cubre sus esbeltas piernas, torso y cuello le hace lucir irresistible. Además el maldito mocoso tiene el cabello desordenado, lo cual no puede ignorar así que tras que se ha quedado con el torso desnudo camina hacia él y lo toma de sus hebras pelirrosadas para que levante la cabeza, notando con placer que su bonito rostro también está encendido por el sonroso que la situación provoca.

—Mío.. —lo reclama, subiendo la otra mano a su mejilla, acariciando su caliente piel para pasar a sus labios y meter un dedo a su boca.

Es deliciosa la manera en que tocar a ese niño resulta ya que además el maldito le sigue los movimientos y lame con su gloriosa lengua el dígito que lo profana, hasta que decide que debe castigar esa lengua vísperina que hace unas horas casi lo metió a un problema, aunque no lo hace con la intención de callarlo, sino por lo que su viveza impacta en él, porque maldita sea Jimin retandolo es otro nivel.

Se aparta, observando un poco más como yace en el piso así que se sienta en la cama y le acaricia desde la nunca hasta la parte baja de la espalda, notando el escalofrío que lo recorre entero y no pierde más tiempo cuándo tira de su pequeño cuerpo y lo deja recostado boca abajo en sus rodillas, con su estómago sosteniéndose en sus piernas. Es entonces donde le tiene expuesto como quería, y no pierde tiempo en acariciar su respingón y precioso trasero mientras Jimin pierde la mirada en el suelo, dejandose hacer.

—Dime, Minnie, ¿Que has hecho mal, uh?—lo cuestiona, aún sin parar de acariciar con lascividad sus bién dotadas nalgas, amasando su morena carne con descaro.

—¿Y-o?—el chico se hace el tonto, buscando coqueterarle pero no funciona pues pronto siente como la mano que lo acariciaba desaparece y se eleva en el aire para volver a él en una nalgada que lo hace jadear de dolor.

Yoongi lo siente tensarse por el cosquilleo que el golpe ha dejado en su piel, y por ello le acaricia otra vez, buscando causarle placer, aunque claro, no obviando que el contacto es un castigo.

—Dime, amor. ¿Que has hecho mal? —repite, dando otra nalgada ahora a su nalga izquierda, y escuchandole gritar aún más fuerte. —¿Que ha hecho a daddy enojar? —le acaricia la piel ahora rosa por el contacto, y siente como se pone duro porque maldita sea, a Jimin le gusta que le dominen con dureza, de no ser así ya se hubiese marchado al tan solo sentirle.

—Y-o.. —lo escucha respirar entrecortado. —Le grité y chantajeé—reconoce, esperando su respuesta, y sin saber lo satisfecho que lo deja, maldita sea.

Min Yoongi se derrite porque su cordero comprende las reglas del juego. —Así es bebé—le susurra, volviendo a elevar arriba la palma para dar otro azote a su ya maltratada nalga. —Y no debes hacerlo porque no te he dado motivos para ello, ¿okay?.

—No debo..

El chico recibe otro azote esta vez de regalo por esa respuesta, y se deja tomar del cabello para inclinar la cabeza y verlo.

—Soy tuyo como tú eres mío así que no lo vuelvas a hacer ¿quedó claro?. —la mirada de Yoongi es intensa, es.. venenosa, poderosa. Le fascina, quiere más. —Jimin, ¿quedó claro? —asiente al notarle insistir.

—Si señor.. —y se deja besar de una manera sucia hasta verse arrastrado a su regazo donde pasa a moverse contra su entrepierna pues joder está tan exitado que quiere que lo tome ya. —Contra la pared, por favor—pide, sabiendo que ha sido un buen chico, que solo se equivocó y ya recibió su castigo. —Daddy por favor..—suplica, buscando que pierda el control.

Y lo logra porque de inmediato Yoongi lo choca contra la pared, y mete los dedos en su boca para lubricarlos antes de llevarlos a dilatar su ajugero que como siempre late en espera de ser acariciado y los comienza a mover dentro de él mientras han unido sus bocas en un sucio beso que les sube el fuego de una manera increíble, y pronto los incita a terminar con la poca cordura que les detiene.

El mayor guía sus dedos fuera de ese rincon donde desea estar siempre y toma su gruesa erección para penetrarlo de una sola vez y acabar con la agonía que su cordero siente al no tenerle.

—Buen chico—le besa al sentirlo sollozar, y de lo próximo no son concientes porque lo empotra contra la pared tal y como se lo ha pedido, y le demuestra que no tienen que pelear para acabar juntos porque es algo que no está a discusión en ningún maldito momento, joder.

***

¡NO OLVIDES VOTAR!.

Irreversible. © [Yoonmin.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora