Compenetrados.

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Los padres de Jimin están sorprendidos cuando este llega a casa por primera vez en el auto que Yoongi le regaló, ya que aunque saben que el hombre lo llena de regalos y van juntos a viajes fuera de la ciudad: esto parece ser demasiado.

—¡Es un auto, Jimin! —el señor Park exclama. —Ni siquiera te gusta conducir.

—Lo mismo pensé—responde nervioso ya que no podía seguir ocultando el detalle aunque efectivamente pudo hacerlo con éxito dado a que prefiere que Yoongi pase por él cada que se ven. —Solo lo uso cuando es necesario.

La señora Park en cambio está encantada porque aunque educó a su hijo para ser un hombre independiente que puede hacerse cargo de si mismo; esto es maravilloso y no puede evitar saltar de gusto.

—¡No lo regañes! —exige a su esposo. —Los regalos no se desprecian y el señor Min es un hombre de mucho dinero, debemos acostumbrarnos.

Jimin sonríe porque tardó tanto para contarselos y no quiere que ahora que todo va tan bien en su relación este sea un problema entre ambos.

Después de todo, ya es un adulto y el auto no le estorba como para rechazarlo.

Solo que finge que Yoongi acaba de dárselo.

—Me lo quedaré—anuncia, esperando que como en cada ocasión no se metan en sus asuntos.

Y afortunadamente el señor Park pronto lo entiende, ya que mirándolo con lógica; nadie puede despreciar este regalo.

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—¿Que tal todo?. —Jungkook le pregunta el lunes por la mañana antes de entrar a su primera clase, y Jimin hace memoria intentando saber que dar de respuesta.

Volver a la normalidad no ha sido duro, es más; parecen estar aún en una nube plena que les mantiene a gusto. Aunque todo se ha intensificado, Jimin incluso es más posesivo que antes, y Yoongi se ha quitado la careta contenida y es abierto a cualquier muestra de amor que entre ambos surja. No obstante este avance se recibe con agrado, ambos emociónados.

—Estamos bién —afirma sonriendo de lado. —Mira no sé como explicarte. Es como que nada ha cambiado. Seguimos siendo esos idiotas que salen a cualquier lado, coquetean y luego terminan en la cama. Dioss, eso amo. El sexo con él sigue siendo maravilloso.

—¿Que tal de sentimientos?.

—Increíblemente equilibrado—ríe, tomando el tema a la ligera pues su corazón es débil simplemente cuándo está con Yoongi. —Soy tan relajado y fresco que estar con él es una montaña de emociónes. Me hace llorar, me hace reír. Es fuera de todo lo que siempre he buscando, y él es tan intenso, tan dulce, que haber pasado por tantas cosas antes y estar conmigo ahora es equilibrado. Su intensidad y mi frescura se compenetran. ¿Entiendes?.

Jungkook sonríe pues a pesar de que su amigo alega no ser un romántico; es evidente que ahora mismo está perdido.

—Lo entiendo y créeme que estoy muy felíz por tí.

Claro que lo está, es de hecho un gran aliado en su relación, le apoyó en el momento en que no podía dejar de llorar creyendo que terminaron y luego escuchó como rápidamente lo arreglaron y maldita sea, todo parece tan resuelto; que aunque aún tengan asuntos pendientes por un momento quiere disfrutar eso.




🍷🍷🍷


Jimin corre a abrazar a su novio cuando este ha ido por él a la Facultad, y no evita besar posesivamente la piel en su cuello cuando se a escondido en él, deja una lamida tímida en esa marca que le hizo la otra vez, siendo que esta es una manía que últimamente ha descubierto que le encanta. Luego, se incorpora para besar sus labios, sintiendolo suyo como tantas veces en el pasado, pero ahora sin ninguna duda.

Irreversible. © [Yoonmin.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora