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— Por Dios. ¿Podrías dejar de fumar?

Muevo mi mano hacia los lados cerca de mi nariz para disipar el humo cerca de mí.

Lo oigo suspirar por tercera vez, está rodando los ojos, claro que lo está haciendo.

«Como si no lo conociera»

— ¿Por qué tendría que dejar de hacerlo? — Me habla sacándose el cigarrillo de sus labios.

Me mira y me sonríe cínico, su actitud es canija, pero congeniamos muy bien como para dejar de ser amigos.

Me volteo y le pongo dos dedos en su frente, le toco con fuerza, lo que hace que gruña.

— Porque me quieres.

— Eso no es suficiente. — Se ríe en mi cara, le da una calada rápida a su cigarrillo y lanza el humo en mi cara.

Mi padre siempre dice que no puedo maldecir a mi prójimo, pero es lo que más quiero hacer ahora.

Le doy un manotazo y me alejo de el para poder sacudir mi ropa para así poder tal vez disipar el olor.

— ¡Idiota! ¡Si mi padre llega a olerme me va a entrevistar!

Quiero pegarle aún más.

Él se golpea la cabeza con su palma, parece que le he refrescado la cabeza. Tira el cigarrillo al piso y lo pisa con su suela.

— ¡Mierda! Lo había olvidado.

— ¡No digas groserías frente a mí!

— Mierda, lo siento.

— ¡Park!

— ¡Ya ya! Lo siento.

Me abraza por detrás y sacude mi cabello, estoy molesta por las tonterías que habla y las que me hace también.

De verdad que estoy cuestionando si es una buena influencia para mí.

Bah, este chico es genial.

— No sigas molesta Baeby. — Me hace un puchero.

No tiene casi ni labio así que se le puede ver un poco del interior de su labio y le hace ver aún más tierno.

— No, sabes que mi padre es muy estricto conmigo, es el "obispo" y está pendiente a todos y sobre todo a mí, como su hija mayor.

Él alza sus cejas y da una mini risa.

— No creo que deba preocuparse, no eres una mala chica.

Bufo.

— Claro que no lo soy. Solo que... Ya sabes... Tú, bueno... No eres el mejor ejemplo de amigo que ellos quisieran que tuviera.

Un silencio se instala entre nosotros, pero no es nada del otro mundo, al él siempre le da gracia cuando hago alusión a la iglesia o a mi padre.

Ah, este chico es todo un caso.

— ¿Lo dices porque soy gay? ¿O, por qué fumo?

— Creo que es por ambas. — Subo mis hombros, no le presto tanta atención a lo que hace realmente pero no me gusta que lo haga frente a mí. — Ya sabes, no estás dentro de nuestros estándares.

Él se carcajea, lo miro alzando una ceja y suspiro para después seguirle la risa.

— Ya, ¿acaso no soy cómo el perfecto de mi hermano?

Su risa se acaba de un momento a otro.

Lo miro un par de segundos antes de pasar saliva, es hora de volver a hablar de ese tema en particular.

Silence • YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora