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— Jimin, recuerda que debes invitar a algún amigo tuyo para la conferencia.

Lo había olvidado.

«Sería más fácil si tuviera a alguien a quién invitar»

— Mamá, ¿es necesario? Sabes que me aburro un poco en las conferencias. — Hago un mini puchero. — Creo que el investigador estaría igual y no tengo a nadie a quién invitar.

Mi madre deja el pan que estaba cortando a un lado y me mira exasperada de mi actitud.

— Jimin, que a ti no te toque el corazón las palabras de nuestras autoridades es asunto tuyo y me decepciona un poco. — Mueve sus manos en el aire. — Son revelaciones que Dios les da a nuestro Profeta y autoridades con el fin de que estemos preparados para los tiempos venideros. — Deja su pequeño drama y vuelve a mirarme — Con respecto a tus "amigos" ese no es problema mío. Vas a la escuela, hay muchas personas a las cuales pudiste invitar; a veces pareciera que eres un completo antisocial, hijo.

Luego de terminar de hablar vuelve a sus actividades, amargando totalmente mi desayuno.

Alejo el plato de panqueques de mi vista, tiro mi espalda sobre el respaldo de la silla soldando lentamente un suspiro frustrado.

«Siempre es lo mismo con ella»

Debería estar acostumbrado a sus comentarios, pero me siguen afectando, haciendo que mi autoestima baje aún más.

Me levanto en dirección hacia mi habitación. Cierro la puerta, me arrastro hacia mi cama y caigo en esta.

«Esta es la parte más gloriosa de mi día, podría estar siempre en mi cama»

Me muevo y muevo hasta encontrar la posición correcta para pasar mi aburrida mañana. La puerta de abajo suena y supongo que mi madre ha salido a hacer las compras del mercado.

«Al fin un momento de paz»

Dispuesto a dormir un poco, mi celular empieza a vibrar contra la mesa, trato de ignorarlo, pero no hay quién lo detenga.

Lo tomo con molestia y alzo una ceja al ver que me está llamando un número desconocido.

+X X XXX-XXX-XXX

— Buenos días estrellita

Despego el teléfono de mi oído y lo pongo al frente de mi cara alzando una ceja y soltando una risa bufona ante lo que dijo el extraño y vuelvo a colocarlo en mi oreja.

— ¿Quién eres?"

Deja a que cambie a mi voz sexi.

Suena levemente como fuerza su garganta y ríe un tanto, ¿nervioso?

— Soy Taehyung, JimJim. ¿Acaso no reconoces esta voz tan gruesa y sexi?"

Río y tapo mi cara con una de mis manos.

— ¡Dios! Ahora sí te reconozco, es que tu voz un tanto infantil suena tan adorable, ah... Pero... ¿Cómo conseguiste mi número?

— Pues JimJim, tengo a muchos infiltrados dispuestos a hacerme favores, puedo torcer el brazo más duro por usted, subir hasta la montaña más alta de este mundo, pero... No, nuestro mayor fan me dio tu número sin problema.

«Nuestro mayor fan»

No puedo evitar morder mi almohada para calmar mis chillidos emocionados. Tomo aire y vuelvo a mi papel.

Silence • YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora