Tensei Shitara Ken Deshita Parte 2

Capítulo 268. Duelo con Mare.

Seguimos a Mare y Kuina por el Bosque Leon Escorpión para que Fran pudiera entrenar con Mare. Nuestro grupo es tan fuerte que al instante destruyó todos los goblins y otras criaturas más débiles que encontramos en el camino. Mare y Fran inmediatamente cargaron contra cualquier monstruo desafortunado que pudieron encontrar. Compitieron por la cantidad de muertes tan intensamente que sentí que ni siquiera una manticora podría sobrevivir a un golpe de estas dos combinadas.

Negociamos mantener todos los núcleos de los monstruos derrotados en nuestro camino y entregamos todos los materiales restantes a Mare y Kuina. A ambas no les importó particularmente desde que todo lo que ellas realmente querían era dinero. Kuina fue la responsable de transportar a todos los monstruos derrotados. Ella puso los materiales en una interesante bolsa de objetos. Tenía una pequeña abertura, pero aspiraba cosas dentro y no tenía problemas para almacenar cosas más grandes que ella.

Ambas felinas charlaron y debatieron sus comidas favoritas mientras caminaban. Kuina, por otro lado, la mayor parte del tiempo permaneció en silencio. En cambio, se centró en examinar los alrededores buscando algún peligro potencial. Sus orejas se movían y ocasionalmente se contraían. Sin embargo, es realmente difícil leer sus expresiones. No soy capaz de decir lo que ella está pensando en absoluto.

Viajamos a través del Bosque León Escorpión efectivamente sin obstáculos, demorando aproximadamente dos horas en atravesarlo. Al salir del bosque, nos encontramos con una amplia y abierta llanura.

[¡¿Comenzamos?!]

[¡Nn!]

Fran dijo mientras estiraba de su mano para alcanzar mi empuñadura.

Dos guerreras, ambas entusiasmadas por la idea de un enfrentamiento, se voltearon una frente a la otra mientras se alistaban para sacar sus armas, solo para ser interrumpidas.

[Alto ahí.]

Kuina dijo mientras agarraba la cabeza de Mare usando la famosa garra de hierro.

[¡¿Y ahora qué?!]

[Van a molestar a todos los que deseen utilizar esta ruta si ambas combaten aquí. Por favor, muévanse un poco más hacia las llanuras para no entrometerse en el camino de nadie.]

Kuina lo dijo, ajustando el borde de sus gafas con su mano libre

Tengo que admitir que ella tiene razón. Dudo mucho que el duelo termine simplemente con solo un choque de espadas. Ambas probablemente destruirían la carretera si no nos movemos a otro lugar.

Y así nosotros continuamos caminando otros diez minutos y nos detuvimos una vez que estuvimos seguros de que no había nada importante cerca.

[Muy bien, debería ser suficiente, recuerden dos cosas: no matar, y no despertar.]

[¡Eso fue obvio!]

[¡Nn!]

[Aun así ustedes no necesitan contenerse demasiado. Puedo curarlas, incluso si ambas se encuentran al borde de la muerte.]

[¡Apenas puedo esperar! ¡Esto realmente será una prueba de mi habilidad!]

[Igual.]

[¿Ese lobo te ayudará en combate? No me importa si participa.]

[¿Ventaja numérica?]

[Eso no es una preocupación]

Mare sacó la espada que llevaba en su espalda, la levantó hacia el cielo y gritó:

[¡Llinde!]

Una luz roja irradió desde su cuchilla y a partir de esa luz se materializó un dragón.