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Me puse inmediatamente de pie, iba vestido de negro, sus tatuajes resaltaban en su piel clara.

Recordé el secuestro, mi corazón se aceleró, mis manos temblaban, empecé a buscar una salida rápida, había una pequeña abertura entre el cuerpo de ambos.

Cuando vi que iba abrir la boca salí como bala y los empujé, uno de ellos me siguió, los escalones los bajaba de dos en dos. Me empezaba a faltar la respiración.

Cuando ya iba girar para por fin llegar a la escalera del primer piso, me sostuvo de la muñeca deteniéndome.

—Déjame— Le dije. —Por favor.

—Solo quiero explicarme, nunca te haría daño. — Su respiración era pausada, el tatuado nos alcanzó y volví a sentirme incómoda.

—Suéltenme, o voy a gritar. — Amenacé.

—Hyung, déjala, es mejor que piense lo que quiera. — A los tres nos faltaba el aire.

El chico soltó mi mano con delicadeza, dejándola deslizarse entre sus dedos muy lentamente. Di varios pasos hacia atrás alejándome, pero entonces llegué al borde de las escaleras, sus manos me sostuvieron de vuelta haciéndome chocar contra su cuerpo. Por unos segundos me perdí en sus ojos, pero me alejé.

Un grito nos hizo separarnos más aún, la arpía principal subió los pocos escalones y me abofeteó, fuerte. El mundo se me friso ante el golpe.

—No solo te bastó con lo que me hiciste, también quieres estar con mi novio. — comenzó a gritar y yo solo pestañeaba, mi mejilla ardía.

—Llévatela. — El tatuado pasó de nosotros y arrastró a la chica lejos mientras me insultaba. — Kwenchana? — Manotee su mano lejos de mí, cuando intentó examinarme.

Me reí con sarcasmo, ¿Qué estaba buscando exactamente? ¿En qué estaba pensando en considerar llegar hasta el dueño de aquellas tarjetas?

—Aléjate de mí. — Dije dura.

—Déjame curarte. — Sonó suplicante.

—¿Para que vuelvas a drogarme, secuestrarme y terminar lo que empezaste? — Medio grité.

—Fue un malentendido. — Me dijo desesperado.

—Solo aléjate de mí. — Dije cansada.

—Una explicación. Solo déjame darte una explicación. Chebal.

Me fui. Tomé las siguientes clases incluso ignorando a Channel y Tae, si eran mis únicos amigos, pero no estaba de humor, ni siquiera les respondí cuando preguntaron que me había pasado en la cara. Cuando el día se terminó todos se fueron, pero me quedé limpiando mi casillero, sabía que los conserjes lo harían, pero no quería que nadie más tocará mis cosas. Llevaba los auriculares puestos, e instintivamente empecé a bailar al ritmo de la música, esto sí que me relajaba, subí el volumen, estaba divirtiéndome, ya no me importaba limpiar sino sentir la música correr por mi cuerpo, di varios giros y me detuve de repente.

Él estaba a una distancia prudente, no sé qué tiempo llevaba ahí, así que me había visto a bailar, me sonroje de inmediato.

—Bailas bien. — Me dijo, esperando que reaccionara de alguna forma, no le respondí. — De verdad quiero aclarar las cosas, así que pregunta lo que quieras y si no quieres hablarme solo toma esto. —vi en sus manos una tarjeta.

Debía darle la oportunidad de explicarse.

—¿Qué quieres de mí? — Pregunté.

—Nada, que podamos ser amigos en algún momento, solo si quieres.

—¿Por qué me secuestraste?

—Fue un mal entendido, no sabía que las pastillas tenían ese efecto secundario, bueno si sabía, sin embargo, no esperaba que te afectara tan rápido, entonces cuando vi que no despertabas me asuste, no pensaba bien, por eso te iba llevar a mi casa. Y jungkook se puso muy nervioso también, así que todo era un lío.

—¿Me estás diciendo la verdad?

—No te he mentido, es la verdad. — Hablaba afligido.

—¿Esa chica es tu novia? — ¿De verdad había preguntado aquello?

—No— Sonrió, de manera tierna. — ¿Me perdonas?

—Lo pensaré. — Dije sonriendo.

—¿Estas bien ahí? — Estaba mirando mi mejilla, aún estaba un poco rojo.

—Sí, estaré bien. — Se acercó a mí me pasó la tarjeta hizo una reverencia y literalmente se fue dando saltos, parecía feliz de haber aclarado el problema. Se giró:

—¿Quieres que te lleve a casa?

—Está bien, iré caminando.

—¿Puedo acompañarte?

—¿Intentaras secuestrarme? - Le dije divertida.

—No, no podría, luego saltas del carro y si te mueres no podemos ser amigos. — Se rio, la manzana de Adán se le movió de forma divertida y yo también me reí.

—De acuerdo. — Me ayudó a terminar de limpiar, era muy divertido.

Se reía un montón y eso me hacía mucha gracia. De camino a casa compró algo de café.

Cuando llegamos a la casa de huéspedes, me giré hacia él.

—Bueno, gracias por acompañarme, por el café y por aclarar lo antes sucedido.

—No importa, por cierto, si quieres seguir practicando tu baile, puedes decirme, conozco un lugar donde te divertirás te lo aseguro.

—Lo tendré pendiente. — Hice un gesto de despedida, y se marchó caminando de espaldas, casi se cayó. Cuando fui abrir la puerta pesaba un poco así que la empujé con todas mis fuerzas.

V, Channel y la señora Lee cayeron al suelo, se pararon disimulando que nada había pasado luego salieron corriendo. Su acción me dio mucha risa.

Llegué al cuarto y mi compañera estaba sentada en el borde de su cama abrazando una almohada. Me quedé callada y ella se debatía entre preguntar o no preguntar.

—Ya suelta lo— Me reí.

—¿Quién era ese chico? — Preguntó avergonzada, supongo que pensaba que aún no teníamos la confianza para hablar sobre esos temas. Pero su pregunta me descolocó.

¿Quién era ese chico? Ni siquiera sabía su nombre.

—No lo sé. — Dije un poco aérea. No me atrevía a decirle que ese chico estaba involucrado en mi supuesto secuestro.

—Debes tener cuidado TN, después de lo que pasaste, sobre todo. Es J-hope.

—¿Quien?

—Con quien viniste, es parte de nuestro circulo, el mundo es realmente pequeño.

No le dije nada, supongo que debió reconocer su voz o no sé, ahora el desconocido no era tan desconocido para mí.

No quiero seguir viéndote asustada.
Tu sonrisa es hermosa, así que sonríe.

Att: 🌞

Estaba en lo cierto, él había dejado la antigua nota. Sonreí, me sentí de buen humor.

Just Dance. 🌞 |JH Y TN|🌞 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora