—Prométeme que te cuidarás. — mamá ya me había dicho lo mismo desde que despertamos en la mañana.
—Lo haré, puedes estar tranquila. — Tomé su mano; ya un poco arrugada y con algunos callos por todos los trabajos que ha tenido a lo largo de su vida, por ella y por mí. Nuestra vida había sido algo dura, pero siempre me dijo que siguiera mis sueños, le hice caso así que aquí iba yo tras mi sueño. — Te escribiré todos los días así que...
—Disculpen, pero el agente de acompañamiento ha tenido un accidente camino aquí— Nos dijo Laura, mirando su reloj. — No llegará a tiempo para llevarte, si le esperamos perderás el vuelo, ¿TN tienes algún inconveniente en irte sola? sé que no es lo que planeamos ni lo correcto, pero considero que no deberíamos perder esta oportunidad, Señora ____ (N/madre) si se opone lo entenderemos, después de todo es culpa nuestra.
—Pues...— vi dudas en sus ojos ¿De verdad viajaría sola? Esto sería un reto, uno que me gustaría tener, es como esas cosas que deberías hacer al menos una vez en la vida. — ¿Estás segura?
—Sí, estoy segura.
—Entonces TN, si habrá alguien esperándote en el aeropuerto que te llevará directamente a la Academia, es esta persona, detrás está su número por cualquier inconveniente. ¿Llevas todos tus documentos?
—Sí, todo está en mi mochila.
—En esta parte te dice dónde quedarte y cuál es el próximo vuelo que debes tomar. Ya que desde aquí no hay vuelos directos hasta allá. — Continuo indicándome Laura.
—Lo sé, preguntando se llega a Roma.
—Cuida tus pertenencias TN, que el señor te acompañe. — Mamá besó mi frente y ya estaban llamando para abordar. Seguí todas las indicaciones, el despegue fue horrible, pero los nervios y emoción de estar en un avión fueron más grandes, no podía admirar nada porque estaba en la fila del medio, así que traté de descansar hasta llegar al próximo aeropuerto.
En la terminal, tuve que comprar algunos medicamentos porque me había mareado. Desde aquí tenía dos horas hasta la hora de partida así que procuré comer ligero para no terminar botando todo en el baño. Mientras esperaba me puse a ver la película Real de Kim Soo-Hyun, claro antes procuré que nadie me estuviese viendo ya tenía una idea de que contenido tenia y luego parásitos, pero debí dejarla a la mitad.
Ya en el vuelo me sentí más emocionada porque yo iba en el asiento de en la esquina que estaban a la derecha, un chico se sentó a mi lado y supuse que el asiento de la ventanilla que seguía vacío pertenecía al agente que iba a acompañarme. Saqué mi celular y me tiré una foto, haría todo un álbum.
El chico a mi lado intentó que la revista que leía no se le cayera lo que hizo que el vaso de agua se volteara mojándonos a ambos.
—Sorry. — se disculpó mientras hacia una reverencia, se sonrojó un poco avergonzado, le devolví la sonrisa para que supiera que todo estaba bien, lo miré con detenimiento, era alto, ojos rasgados, parecía asiático. Me levanté para ir al baño, pero la azafata me indicó que casi partíamos, por lo que me volví a sentar aún mojada. No sabía si arriesgarme o no, su cinturón seguía suelto mientras se preocupaba por limpiar su ropa.
—Debes abrochar tu cinturón. —Me atreví a hablarle en coreano y esperé no haber fallado, ya que los asiáticos tienden a enojarse si son confundidos, me miró un poco sorprendido, suspiré disimuladamente porque no me había equivocado y mama diciendo que los k-dramas no me servirían para nada.
—¡Oh! hablas coreano, ¿Lo eres? — me preguntó mientras abrochaba el cinturón.
—No, pero tuve que aprender. — el piloto anunció que ya íbamos a despegar y me puse nerviosa, me senté erguida y mirando a todos los lados, cerré los ojos. El despegue fue algo turbio, mi asiento se movía a todos los lados, aguanté hasta que todo pasó, y al abrir los ojos todo el mundo parecía normal excepto yo, claro, era la primera vez que pasaba por esto, bueno segunda; pero no me acostumbraba y el chico a mi lado estaba riendo.
—Lo siento, tu cara fue algo divertida— me di cuenta de que al sonreír aparecían unos bonitos hoyuelos en sus mejillas. — soy Namjoon, Kim Namjoon.
—TN, un placer. — estrechamos la mano, siempre he sabido que nosotros los latinos tenemos el don de hablar cualquier cosa con un desconocido, pero hablar con este chico fue de lo más divertido a lo más interesante, además era un completo desastre. Cuando intentó dormir se puso unas gafas oscuras, pero terminó rompiéndola de manera inexplicable.
—Es mejor que me duerma ya, así llegaremos vivos. — dijo riendo.
— ¿Acaso te persigue la Ley de Murphy?
—Algo mejor, soy el dios de la destrucción. — dijo no tan orgulloso y algo avergonzado. — Es lo que dicen mis amigos.
—De acuerdo. — me pasé al asiento de la ventanilla y me quedé mirando las nubes, la mejor vista de la luna la tuve en ese momento, parecía una galleta gigante con un hermoso brillo plateado. Aún faltan muchas horas para llegar, así que saqué el libro del principito de mi mochila y empecé a leerlo como por quinta vez.
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—Queridos pasajeros, por favor tomen sus lugares y abrochen sus cinturones que empezaremos el descenso en unos minutos. — la voz del piloto me despertó, Namjoon no estaba a mi lado, así que supuse que estaría en el baño, la revista que dejó en el asiento estaba en inglés, y recordé cuando se había disculpado también lo había hecho en inglés, interesante.
—¿Te gusta? — interrumpió mi escaneo en su pertenencia y casi brinqué del susto.
—Lo siento. — ahora iba completamente de negro de los pies a la cabeza. — ¿acaso escapas de la policía? Debes ser plenamente consciente de que mi deber como buena ciudadana es entregarte. — pregunté divertida.
—No, de algo peor, escapo de mi hyung.
—¿Tan malo es?
—No te imaginas cuánto. — puso cara de espanto.
—Entonces sabes inglés. — seguí la conversación cuando sentí que habíamos empezado aterrizar, para así distraerme.
—Aprendí viendo la serie Friends. — dijo muy casual y mi boca habría tocado el piso si no fuera imposible.
—Ni siquiera con los cientos de k-drama que he visto aprendí coreano. — le dije estupefacta.
—Lo que sea que quieras hacer, lo puedes lograr si te dispones y lo haces con pasión. — el hecho de que sonriera mostrando sus hoyuelos y a la vez me guiñara el ojo, me pareció tierno. — parece que esta vez no te has asustado.
Recogimos nuestras cosas y procedimos a bajar, cuando fuimos a buscar las maletas no vi a Namjoon por ningún lado, así que con toda la fuerza de voluntad terminé por hacer todo el papeleo por mí misma. Al salir empecé a buscar algún cartel con mi nombre o el nombre de la academia, tenía que tener presente hacer el cambio de moneda, cosas que me pasan por dejar todo de ultimo, pero un chico bastante alto, parecía un príncipe porque su ropa era claramente un disfraz, pero un príncipe muy enojado, caminaba hacia mí apuntándome con un dedo y tiró un grito que todos los que estábamos ahí nos detuvimos.
—Sal ahora mismo. — dijo y no supe que hacer, de verdad parecía molesto, pero no lo conocía. —No te lo repito dos veces Namjoon. — ahora sí no entendí.
—No sé dónde está. — sin embargo, el antes mencionado salió detrás de mi avergonzado, no me había percatado de que me había usado para salir escondido del lugar. En serio, no sé si era por mis grandes maletas o qué, pero en ningún momento lo sentí detrás de mí.
—Lo siento huyng— y comenzó una fuerte discusión por parte del mayor, hablaba tan rápido y estaba tan molesto que casi no se le entendía, nunca quisiera ser regañada por él, de verdad, ambos se dirigieron a hacia fuera, pero no sin antes Namjoon decirme adiós con las manos.
—Señorita TN por aquí, por favor. — era el agente que me iba a llevar, lo reconocí gracias a la foto que me había dado Laura.
Le seguí mientras el llevaba mi maleta, al salir afuera respiré muy hondo, la primavera ya casi termina y se podía sentir el calor del verano de Corea del Sur. Aquí empezaba mis sueños y mi nueva vida.
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Just Dance. 🌞 |JH Y TN|🌞 ✔
FanfictionLa típica historia de TN con algún miembro de BTS... ¿o tal vez no? Si quieres saber, te invito a leer. Terminada y corregida.