Just Dance. 🌞 |JH Y TN|🌞 ✔

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Salí con prisa dejando a J-hope con la palabra en la boca, aún seguía furiosa por lo que había pasado.

—TN. — Yoongi salió casi detrás de mí, pero tampoco le hice caso. — J-hope has algo.

—Ella está molesta conmigo. — Volví a escuchar, a mis espaldas.

—Vamos, muévete. — Fue lo último que escuché antes de doblar por el pasillo hacia las escaleras. Oí como Hobi parecía volar los escalones para alcanzarme.

—¡TN! — Me llamó, pero seguí caminando, escuché sus pasos seguirme, luego su mano tomo la mía y me arrastró aún salón que estaba vacío.

—No me toques. — Sisee alejándome de él. No era normal verlo tan serio y molesto, cuando me había acostumbrado a su personalidad alegre y cariñosa, sin embargo, no era el, era yo, me sentía demasiado ofuscada.

—Cálmate, por favor.

—¡No! ¡No voy a calmarme, y no quiero verte!

—Sé que estás enfadada, pero así no podremos llegar a ningún acuerdo.

—¡Oh por todos los cielos! — Grité, pateé el cubo de basura con todas mis fuerzas y volví a gritar. El parecía descolocado por mi comportamiento feroz, pero necesitaba calmar mi ansiedad. Después de unos minutos volvió hablarme.

—¿Puedes explicarme que fue lo que pasó? — Dijo en un tono calmado.

—No tengo que darte explicaciones sobre nada. — Mi respiración estaba más calmada, pero aun así no daría mi brazo a torcer, no delante de él.

—Debo saber qué fue lo que pasó para poder ayudarte, si no me lo explicas no sé cómo proceder. — Sé que estaba siendo comprensible en ese momento, pero estaba muy ofuscada, airada por todo, con todos, con ellos, con él.

—Si vienes a decirme que me disculpé por lo que hice, no lo haré. No me arrepiento, bastante aguanté, hasta que le faltó el respeto a mi familia, y nadie tiene el derecho de hacerlo, me importa un comino que quieran quitarme la beca.

—Lo entiendo, pero déjame ayudarte, estás muy alterada y...

—No, no necesito tu ayuda. Ya has hecho suficiente. Por favor, aléjate de mí.

—¿Qué? — Estaba atónito, igual yo, las palabras salieron de mi sin siquiera pensarlas.

—Solo, solo déjame sola.

—No voy a dejarte sola, no en el estado que te encuentras.

—No te la quieras dar en buena persona no me gusta esta hipocresía, solo se han encargado de mentirme y ocultarme cosas.

—-TN... — Dio unos pasos hacia mí, los mismos que retrocedí. — ¿De que estás hablando?

—De todo, hablo de todo, de las veces en que desapareciste, lo que pasó en el aeropuerto, la vez que te golpearon, como todos me incluyen en esa estúpida fiesta aun sabiendo que tengo prohibido ir, como la ayudaste a ella en vez de a mí... — Lo último me salió en un hilo de voz.

—Todo tiene una explicación. — Sonó desesperado.

—¿Entonces por qué me mantienen al margen? ¿Por qué no confían en mí?

—Confío en ti, todos confiamos en ti, más de lo crees, pero hay cosas mucho más grande, que no sé cómo explicarte lo.

—¡No! Solo son excusas.

—Lo de la fiesta, no puedes ir como invitada individual, pero te iba a pedir que fueras mi pareja, solo que aún no encontraba el momento de pedírtelo. Y el hecho de que me acerqué a ella, es porque Yoongi ya estaba a tu lado para ayudarte, además de que mi familia tiene un trato especial con la de ella y no podía dejarlo de lado aún con todo y lo que pasó.

—Y todo lo demás, ¿tengo que aguantar el que me ocultes lo que te pasa? ¿No hay una manera de evitarlo? Algo en lo que pueda ayudarte. — Tan pronto como lo dije me arrepentí, pero ¿quién era yo para reclamarle algo? No éramos nada, esto no tenía sentido. — ¿sabes qué? Lo siento, no deberías decirme nada de esto. — Sonreí incómoda, pero la sonrisa de él fue genuina.

—De verdad hay muchas cosas que querría decirte, pero no puedo, no aún. — La angustia en su voz me hizo sentir extraña en el pecho.

—No quiero más problemas, yo me alejaré, no quiero que ese hombre haga algo peor que expulsarme y elija demandar a la academia, cuando a su tesoro se le rompa una uña. — Esperé que se riera, pero eso no sucedió, en cambio me miró muy serio.

—No tienes que alejarte, nadie te hará nada mientras yo esté aquí.

—¿Y cuando no estés? Sinceramente no quiero depender de ti, no hay necesidad de que hagas todo esto. — Le di la espalda.

—No hago esto con razones ocultas, ya te lo había dicho, y no quiero que te alejes, me acostumbré a ti. — Me rodeo poniéndose frente a mí.

—Pero es que...

—Confía en mí.

—Pides mucho.

—No te arrepentirás, ¿Puedes hacerlo? — Me miró a los ojos.

—Si. — Sus ojos negros brillaban y su sonrisa se ensanchó, ahora volvía hacer el de siempre.

—Todo estará bien. — Me abrazó sorprendiéndome. — Todo estará bien. — Volvió a repetir está vez dándome un beso en la coronilla.

—Lo estará. — Le devolví el abrazo sintiéndome bien.