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NARRADOR OMNISCIENTE

Yoongi estaba muy nervioso, estaban cerca del lugar donde Momo se encontraba el y el señor Shin iban en un todoterreno, algunos policías iban detrás.

Tanto los que fueron a buscar a TN, como ellos mismos no llevaban las sirenas encendidas, así podían llegar con el mayor silencio posible y tal vez con un factor sorpresa. Era un vecindario completamente vacío, parece que nadie vivía por allí.

El celular sonó, lo tomó en sus manos.

—Nos llegó la noticia de que hay nueva información en la estación, necesitan que confirme algunas cosas, lo pasaré de inmediato. — Dijo un oficial.

—Está bien. — la llamada se cayó, pero en segundos entro la otra.

—Es el oficial que lleva el caso de su novia, continuamos analizando los vídeos de seguridad del hospital y logramos identificar a la sospechosa. La señorita Yuna dice que una mujer llamada Anna le pagó una suma bastante alta de dinero para sacar a la paciente del hospital, ¿Conoce alguna?

Estaba estupefacto, esa chica no le agradaba, pero esto ya era ganarse su odio.

—Anna, era la novia de uno de mis amigos. — le dijo.

—Ella está implicada en un secuestro, la tenemos con nosotros en la estación de policía.

—Nos estamos acercando. — escuchó la voz del señor Shin a su lado.

—Cualquier otra novedad por favor avisarme lo más pronto posible. — se despidieron.

Pocos minutos más tarde, llegaron al lugar que indicaba el GPS, parecían un montón de almacenes abandonados, debían descubrir en cuál de todos estaba la chica. Salieron del vehículo y se reunieron todos al rededor del señor Shin.

—Sé que ustedes son policías, pero quiero ir al frente de esta misión. No sabemos con lo que nos podemos encontrar, claramente puede haber trampas y tenemos que rescatar a la chica sana y salva.

—No nos tiene que decir cómo hacer nuestro trabajo. — dijo un oficial ofendido.

—Entonces puede irse, no pondré a nadie en riesgo, no importa su intuición no pueden abrir las puertas tal cual, busquen otras entradas.

—Pero... — iba a intervenir otro.

—Contra quien estamos luchando es un psicópata, no dejaría ir a sus víctimas solo así, claramente hay algo oculto. Sigan el plan, ¿se entendió? — el señor Shin habló firme y directo, luego procedió a dividirlos en equipo, solo él y Yoongi fueron solos.

El señor Shin por un momento se detuvo cuando caminaban hacia el número tres, cerró los ojos y empezó a escuchar.

—¿Que sucede? — le preguntó el más joven.

—En algún lado está funcionando un generador de energía. — Yoongi le imitó y también pudo escucharlo, venía del almacén #18 que estaba justo al frente del #3.

Lo rodearon para buscar una entrada a excepción de la puerta, las ventanas tenían hierros viejos. Cómo a penas el día se aclaraba no podían ver que había dentro, solo el sonido.

El señor Shin se fue y volvió con el todoterreno dándole la vuelta le dijo al chico que atara la soga que había en el baúl a los hierros y al vehículo.

Aunque tardaron más de lo que pensaron, lograron arrancarlos de su lugar. El chico lanzó varias piedras destrozando el vidrio y pudieron entrar.

—Mira todos estos cables. — dijo uno de los oficiales a otros, varios cables hacia un laberinto desde la puerta hasta lo que creyeron que sería el generador.

—Que ideas tiene este hombre. — le respondió el otro.

—No toquen nada. — dijo el señor Shin, caminaron despacio entrando más en el lugar, las linternas iluminaban un desorden de cajas y otras cosas abandonadas.

—¡Aquí está! — gritó alguien, Yoongi corrió a dónde estaba la voz. La chica estaba tirada en el suelo algo sucia, aún llevaba la ropa del hospital y en su rostro un poco demacrado se notaban las líneas de las lágrimas.

El chico se acercó a ella lentamente, las manos le temblaban y para alivio de todos ella respiraba. La tomó en sus brazos con fuerza mientras la apegaba a su pecho.

—Vamos, todos fuera de aquí. — indicó el Señor Shin, aunque él no salió se alejó un poco para darle privacidad. Unos minutos más tarde lo ayudaron a sacarla de allí.

Pero a penas, la acomodó en el asiento trasero, ella abrió los ojos y desorientada comenzó a gritar que la dejaran ir.

—Cariño, soy yo. Tranquila, ¡estás a salvo! — por más que intentara ella no dejaba de gritar e intentar salir. Así que el se alejó, le daría lo que quería, pero definitivamente no la quería ver así.

Momo salió del vehículo corriendo, el chico pidió que nadie la siguiera, solamente el corrió detrás de ella a una distancia prudente, no iba a perderla de vista nunca.

La chica corrió hasta que le faltó el aliento. Tropezaba muchas veces y seguía sin detenerse, ella sabía que la perseguía, así que cuando no pudo seguir tomó dos piedras en sus manos dispuesta atacar.

—¡Déjame en paz! ¿Qué quieres? — su voz temblaba de miedo.

—No voy a hacerte daño, vine a sacarte de aquí.

—¡No es cierto! — gritó mientras las lágrimas volvían a sus ojos. El chico ya se sentía lo suficientemente roto con todo lo que su novia había pasado verla llorar lo destrozaba en mil pedazos. Solo tenía un último recurso, si eso no funcionaba no sabría qué hacer.

Recordaba que le molestaba que ella lo llamara así, pero solo a ella se lo permitía porque cada vez que pronunciaba ese apodo lo miraba con ternura. Era algo que solo sabían los dos, un secreto originado por ella.

—Gatito no te hará daño, gatito vino a salvarte. — su voz sonó suave y estaba a punto de quebrarse. Momo se le quedó viendo, poco a poco bajando las barreras defensivas, su rostro se veía vulnerable. Pidiendo a gritos ser rescatada de una pesadilla.

—Min Yoongi. — las piedras cayeron al suelo, y fue como si en ese momento realmente se percatara de quién justamente estaba frente a ella.

—Gatito te llevará a casa. — la chica corrió a sus brazos con tanta brusquedad que cayeron al suelo abrazados, lloró con todas sus fuerzas dejando salir todo el temor.

Minutos más tarde llamó al Señor Shin que los buscara, todo el tiempo se mantuvo abrazando a Momo aún de regreso.

—¿Momo puedo ver tus brazos? — ella se encontró extraño la petición del hombre y lo miró a través del retrovisor, de todos modos, se levantó las mangas un poco más arriba de los codos. Tenía marcas de inyecciones.

—Lo sabía, Tenía la sospecha de que te inyectaban drogas alucinógenas, para mantenerte en un estado mental controlado por ellos. De igual manera la vía más fácil era inducírtela a través del suero, así que sugiero hacerte una prueba de sangre.

—Gracias. — respondió ella.

—Esto no solo lo hago por ustedes, tu abuelo y yo somos buenos amigos. — Momo le sonrió de manera cálida, el señor Shin continuo conduciendo con su habitual rostro inexpresivo.

Recibió una llamada del oficial a cargo, pero las noticias que tuvo de su interlocutor no fueron buenas. Habían logrado encontrar a TN, pero Jin iba camino al hospital porque estaba herido junto al sospechoso que también había sido lesionado.

Just Dance. 🌞 |JH Y TN|🌞 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora