Just Dance. 🌞 |JH Y TN|🌞 ✔

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—¿Y qué vas a elegir?

—Debemos ir formal, que aburrido.

—¿TN, y tú qué harás? — Dejé la papa en mis labios, aparté mis ojos de Yoongi que seguía haciendo algo en su laptop sentado en una mesa solo y dirigí mi mirada hacia mí amiga. Estamos en la cafetería de la Academia, había pasado ya algunas semanas desde nuestra conversación, que con Jin no tuvo ningún avance, pues se reía en nuestras caras por la insistencia, pero terminó enfadando se y echándonos del café.

—Ya lo verán. — Me reí con ironía, pero ya me había enterado que yo no podía ir a la actividad que organizaba la academia por el simple hecho de ser pobre. Me dolía que ellos no me lo habían dicho.

—¿Qué organizaremos para la competencia? — Preguntó Jimin, el profesor Park nos había comentado que dentro de dos meses habría una competencia con otras Academias, pero que primero se harían eliminatorias en la nuestras.

—Podemos hacer algo todos juntos. — El rostro de Hobi se iluminó y en seguida se escuchó la protesta de Namjoon. Pero este le ignoró y comenzó hablar dando un millón de ideas y sugerencias bastante emocionado.

—Quiero más papa. — Murmuré y me levanté para ir por más. Desde la fila vi a Taehyung, Jimin y Channel salir, pero lo que más me llamó a la atención fue que Jungkook se iba acercando a Yoongi, parecía nervioso le dijo algo, el rubio contestó y en seguida el tatuado se sentó. Conseguí mis papas e iba absorta en ver aquellos dos hablando, choqué con una silla.

—Ten más cuidado extrajera. — La voz de Yuhan chilló, no deje caer mi comida ni nada por el estilo, el simple hecho de tropezarme la molestó y rodee los ojos.

—No quiero saber lo que se siente quedarme en mi casa mientras se lleva una fiesta con personas importantes, solo por ser pobre. — Soltó Ryujin con veneno, apreté mi bandeja e iba a continuar mi camino hasta que ella volvió a hablar más bajito para que pudiera oírla, pero nadie más allá de donde ellas estaban. — Es una perra.

Planté la bandeja de comida con tanta fuerza en su mesa que todo se salpicó, iba a degollarla ahí mismo.

—¿Qué dijiste? — Sisee con rabia.

—Lo que oíste. — Se puso de pie, ¡Oh sí!, iba a desquitármelas todas. —Que decepción por tus padres al traer a alguien tan inútil como tú, o acaso son iguales. — Se mofo.

—¿Te costó mucho tu rinoplastia? — Solté la bandeja, su cara de desconcierto fue épica. — Porque yo te la destrozaré. — Sin darle tiempo a pensarlo, le di un solo golpe que cayó al piso.

En seguida todos se giraron, Yuhan me golpeó a mí haciéndome tambalearme, Momo intento ayudar a su amiga pero esta no se dejó ayudar e intentó atacarme, halándome por el cabello, sabía que iba a dolerme, tomé sus manos y las giré con fuerza torciéndosela haciendo que me arrancara cabello, la lancé al suelo y comencé a golpearla con odio, en sus intentos de soltarse, me había aruñado los brazos.

—Basta. — Gritó alguien que me halo desde atrás separándonos, pero empecé a patalear no quería terminar, quería hacerla añicos. — ¡Ya basta! — Su voz sonó dura y fría en mi oído. Hobi era quien ayudaba a la arpía revisando sus heridas.

— Eres una maldita, me rompiste la nariz. — Yoongi volvió a agarrarme en el aire cuando nuevamente me había lanzado a golpearla, deje de forzar con su agarre cuando J-Hope me miro con clara decepción.

—Ven. — Creí que me llevaría a la enfermería, pero me sacó de la academia y me llevó a un parque, allí compró algunas cosas en una farmacia, el sol brillaba en todo su esplendor.

Empezó a curarme en silencio, aún me ardían las manos y mi enojo se había aumentado por el hecho de que no le pegué como quería.

—¿Te duele? — Preguntó, el golpe de Yuhan me había partido una ceja, pero el dolor no era lo importante en ese momento. Me quedé en silencio.

—Golpeas fuerte. — sonrió, quería seguir molesta. Su celular vibró, leyó el mensaje y suspiró. — Debemos regresar.

—No volveré. — Dije resuelta.

—Pero debes, las cosas han empeorado, así que vamos. — Comenzó a andar y yo le seguí en silencio.

Cuando llegamos a la academia mucho murmuraban, empecé a sentirme avergonzada, pero mantuve mi frente en alto, el rubio me llevó hasta una oficina, el rector, Ryujin más su séquito, J-Hope y otro hombre estaban sentados en una mesa.

—Entonces, tú le ocasionaste esto a mi tesoro. — Con que la estúpida de la arpía había ido a contarle a papi, rayos, Pero no le contesté.

—Buscaremos la manera resolver esto, Señor Do Sang.

—Nadie toca a mí hija sin sufrir las consecuencias. — Bramó — arrodíllate.

—¿Por qué? — Pregunté mirándole a los ojos.

—Cuando un mayor te habla niña, debes bajar la mirada y solo hacer lo que se te pide. — Se puso de pie y caminó hacia mí. — Eres muy mala educada. ¿A caso no sabes quién soy? Soy fiscal y un claro peligro para ti.

Apreté los puños hasta clavarme las uñas.

—Quiero que la expulsen, ese es mi castigo. — Abrí los ojos sin poder creerlo, me estaba atacando con lo inevitable.

—Pero señor Do Sang, podemos buscar otra solución... — Se apresuró a decir el rector.

—¡No! Vas a saber lo que es no faltarle el respeto a la familia Do. — No quitaba su mirada de mí, apreté más los puños y los dientes, sentí la sangre en la palma de mis manos. Ryujin se estaba riendo.

—Nadie, absolutamente nadie le faltará el respeto a la mía, y ¡no! — Le grité. — No me arrepiento, si vuelve a pasar puede estar seguro que le desfigurare la cara a su tesoro.

—¿Estas amenazándome? — Gritaron padre e hija a la vez.

—Tómalo como quiera. — Su tesorito iba a protestar, pero su padre le gritó que se fuera con sus amigas que él lo resolvería, ellas se marcharon mirándome con resentimiento.

—¿No vas a disculparte?

—¡No! — Me mantuve firme.

—Se acabó. — Dio un fuerte golpe en la mesa que tenía detrás. — Me la pagarás.

Nos miramos con mutuo odio.

—Señor Do. — Por primera vez en la discusión J-hope intervino. — Hablemos esto en privado.

Y después de una mirada significativa ambos salieron seguidos por el rector. Al verme lejos de él, suspiré, los pies me temblaron casi haciéndome caer, Yoongi me agarró a tiempo, pero me alejé, podía aguantar sin su ayuda. Después de un rato el fiscal entró por su portafolios y se me acercó con cara de asesino.

—No habrá una próxima vez en que la familia Jung te proteja, así que camina con cuidado. — Su clara advertencia me erizó la piel y no sé lo demostré, se fue e inmediatamente J-hope entró.

—TN... — Ni siquiera le vi a la cara y salí de allí bastante molesta.