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Me faltaban pocos pasos para llegar hasta Hobi, alguien me halo hacia un lado rompiendo mi burbuja de ensueños, me dio varias vueltas y comenzó a bailar.

Cuando pude captar que estaba pasando, era el chico que iba vestido de Sasuke.

—¡¿Oye, que te pasa?! — le grité.

—Habrías llamado menos la atención si te hubieras disfrazado de Lucy Pevensie. — reconocí su voz y grité de la emoción.

—¿Cómo llegaste aquí? — le abracé.

—Jackson Sunbaenim, aparte de armar buenas fiestas también tiene una gran bocota. — se echó a reír. — Vamos a la misma agencia.

Me alegraba de ver a Paul de nuevo.

—No sabía que bailabas.

—¿Vamos por unos tragos? — me sonrió, miré disimuladamente hacia Hobi, seguía bailando y yo decidí irme con él. —¿Cómo has estado?

—Sobrevivo.

—¿Aun te gusta el daikiri de fresa? — preguntó

—Creo que es mi bebida favorita. — no podía despegar mis ojos de la pista de baile, aun así trataba de concentrarme en la conversación que estaba manteniendo.

—¿Es el? — me preguntó.

—¿Quién es qué?

—Ese chico, ¿es él verdad? — hizo un movimiento hacia la pista de baile directamente a Hoseok, al verlo me quedé callada, solo verlo ahí divirtiéndose hacia que mi corazón se acelerara.

—Eh...

—No importa lo que digas, tus ojos no pueden mentir.

Sentí la necesidad de disculparme y lo hice.

—No tienes que hacerlo, ¿por qué no le hablas?

—Es complicado. — ahora que lo pienso, que iba hacer yo allí plantada cuando había pensado antes.

—Todo lo tuyo es complicado, ven, vamos. — se bebió todo lo que quedaba en su vaso.

—¿Hacia dónde?

—A bailar.

—No sabía que bailabas. — le seguí más porque me estaba halando de la mano.

—No es como que deje saber toda mi vida privada en internet. — fuimos hasta la pista de baile, baje un poco más el gorro del abrigo y para mí sorpresa Paúl me lo quitó de la cabeza.

—No espera...

—No importa quien sea, jamás te escondas, eres hermosa y si no se da cuenta de eso es su problema. — le sonreí. Nos pusimos a bailar al ritmo de la música, por un rato me olvidé de Hobi, pero cuando intenté mirarlo otra vez, estaba viéndome, inmediatamente bajé la mirada.

¿Me habría reconocido? Una parte de mi quería que fuera así, pero otra no. Uno de los chicos vino por Paul así que volví a la barra, pero apenas me senté, Hoseok se sentó a mi lado e inmediatamente le di la espalda.

Quería irme, pero su presencia me consumía, me sentía ansiosa y a la vez calmada.

—Al final siempre regresas con ellos. — escuche a una chica decir molesta.

—Si.

—Solo nos teníamos el uno al otro, me dejaste plantada en el altar por tus amigos raro. —Chilló. Quería darme la vuelta y mirarla, reírme en su cara por lo que había pasado horas antes, no lo hice, al final yo también había sido abandonada.

Just Dance. 🌞 |JH Y TN|🌞 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora