EXCHANGE, Joshua Bassett

Capítulo 21

— No puede ser — veo cómo Kelly no puede aguantar la carcajada y ríe sin control.

Suspiro y cierro el casillero con fuerza, la miro seria y camino a la ducha paré encerrarme en ella y quitar mi toalla quedando desnuda.

— Pues así fue.

— Bueno, Alex está loco de pequeño, no me sorprende lo que hizo — comenta Kelly entrando en la ducha de mi derecha, abrí el grifo y cae el agua fría sobre mi.

Esto era por lejos lo mejor del entrenamiento, ducharse con agua fría después de estar 2 horas seguidas moviéndose sin descanso.

— Así que, lo conoces bien — hablé cerrando mis ojos relajándome.

— Oh, si, no te conté — escuché cómo tosía y encendía la ducha — somos vecinos de toda la vida.

— ¿Enserio? — Kelly afirmó con un sonido raro — que pesadilla — reí y saqué el envase shampoo de mi bolsa de baño.

— No es tan malo, Alex es así por falta de atención, sus padres se separaron cuando el tenía 9.

— Una infancia difícil, comprendo — enjaboné el líquido en mi cabello con fuerza pensativa.

Entonces sentí remordimiento, pero fue muy corto. El chico no era así porque quería, en pocas palabras era parecido a mi, claro, mis padres estaban juntos porque se amaban profundamente, pero nunca estuvieron demasiado pendientes a sus hijos por su trabajo y su egoísmo.

Ellos solo pensaban en ellos mismos y sus futuros.

— Mi mamá literalmente es más mamá de él que mía — rió Kelly con el ceño fruncido, me giré a mi derecha para ver la cara de satisfacción de Kelly por estar bañándose.

— ¿Como?

— Mi mamá me hace traerle el almuerzo y siempre me manda a dejarle algo dulce o algo que tejió para él — la rubia se giró a mi y alzó la mano — ¿me prestas el shampoo?

— Oh, claro — le entregue el envase y me encargue de mi cabello sacando el rastro de espuma — le dije a Alex que mi facultad le ganaría a la suya y apostamos.

— ¿Tu sabes que su facultad es de preparador físico? son todos atletas — mis ojos se abrieron exorbitantemente y me giré a ver sorprendida a la rubia — no lo sabias.

— ¡No lo sabía! — grite alzando mis brazos.

— En tu facultad hay solo cerebritos, genios y son adultos literalmente, tienen entre 23 y 24, Emma. Si que estás jodida — se burló la rubia.

Mierda, tuve que investigar antes de hacer esa apuesta idiota con Alex.

Realmente estaba jodida.