EXCHANGE, Joshua Bassett

Capítulo 51

Sonreí contenta viendo a mi hermano felizmente sentado en su cama con el iPad que le había regalo para navidad hace unos días, el cual no se separaba desde que lo recibió. Estaba apoyada en el marco de la puerta siendo invisible para él gracias al aparato, pero no me importaba, se me llenaba de felicidad el corazón al ver su grande sonrisa mientras jugaba entretenido.

Una tos falsa a mis espaldas llamó mi atención, suspiré exasperada girándome a la seria mujer que estaba en el medio del pasillo cruzada de brazos, elegantemente vestida y su rostro serio de siempre. Rodeé mis ojos dándome la vuelta al otro lado del pasillo contrarío a su dirección caminando a paso lento, pero decidido y seguro.

— Emma, no intentes escapar — escuche la fría y manipuladora voz de la mujer que se hacía llamar mi madre a mis espaldas.

Con mi rostro completamente serio y regulado sin mostrar de más mis emociones me giré a ella nuevamente cruzándome mi brazos al igual que ella levantando una ceja desafiante — ¿que deseas?

— Deseo, no, exijo hablar con mi primogénita.

Solté una sonrisa irónica de lado — no tengo ganas de pelear, madre, hoy es año nuevo, prefirió ahorrarme el mal rato.

— No será un mal rato, será una charla de mujer a mujer, ordenar nuestras prioridades para un buen futuro.

— Eso me suena mucho a "te manipularé como la arpia que soy" — espete con fuerza haciendo que molesta diera un paso en mi dirección, pero yo no me moví ni un pelo, sin ninguna pisca de miedo, ya no le temía y nunca más lo haría.

— Tenme más respeto, señorita — deshizo su cruzada de brazos dejando sus manos en la cadera dejándome ver a la mujer fuerte y empoderarlas que era, pero seguía siendo una manipuladora de primera sin corazón — te di la vida y te mantengo ¿olvidas quien pago año tras año por tus estudios y por alimentación?

— Oh, muchas gracias, es realmente gratificante saber que es tu única excusa para que te tenga respeto, madre — hablé con cinismo.

— ¿Como tienes el descaro de hablarme de esa manera? — preguntó molesta dando un par de pasos más quedando a tan solo un metro de mi con un rostro molesto, casi sacando humo por sus orejas — esa actitud tan rebelde que tienes me da tanta cólera, es momento de que te arrepienta de todo y pidas perdón por tus acciones.

— ¿Acaso eres un tipo de dios por el cual tengo que pedir perdón por todos mis pecados? adivina que, no eres mi dios, ni quiera te considero una figura de autoridad, no puedes obligarme a nada, Isabela.

Entonces la tan esperada cachetada llego, el sonido de su fría palma, como su corazón, resonó por todo el amplio pasillo, todo a nuestro alrededor quedo en un tenso silencio donde ella y yo nos mirábamos tirando llamas por nuestros ojos los cuales peleaban y ninguno tenía el deseo de perder — Emma Alejandra Díaz Matte, me escucharas y obedecerás cada una de mis palabras. Te quedarás aquí, junto a tu familia, le dirás adiós a cualquier estupidez que tengas en Estados Unidos y serás una gran mujer, la hija que siempre desee, no esta estupida niña que no piensa.

— Oh, si, claro que pienso — sonrío desafiante arreglando un mechón de cabello que tenía sobre mi rostro colocándolo detrás de mi oreja — y lo que pienso no es exactamente quedarme, lo siento, mujer, pero esta "niña estupida" tiene algo mejor que estar aquí, junto a una egoísta mujer que solo piensa en ella misma y su vida perfecta que tanto a querido desde pequeña, donde lo único que realmente ama en esta vida es a ella misma y su imagen, que realmente te hace ver como toda una perra sin corazón — solté con sarna sin quitar mi sonrisa superior retrocediendo con su furiosa mirada sobre a mi habitación tomando la maleta que tenía lista sobre la cama.

Sabía muy bien lo que sucedería, esperaba que no fuera tan pronto, pero estaba sucediendo y ya no había vuelta atrás.

— No olvides mis palabras, Isabela — dije mientras volvía al pasillo encontrando a la mujer intacta en su lugar sus ojos brillantes y furiosos aún sobre mi — te arrepentirás de esto, lo sé y cuando eso pasé — caminé frente a ella casi tocando nuestra narices en el enfrentamiento — yo no te lo perdonaré, jamás.

— Yo nunca me arrepiento de nada, Emma.

Me sentía desolada y con los ánimos por los suelos, mi alrededor se encontraba casi vacío por excepción de mi, un par de personas y las azafatas que se paseaban de un lado a otro por los pasillos con sonrisas más falsas que Kate Argent. Suspiré apoyando mi cabeza en la palma de mi mano viendo aburrida todo a mi alrededor.

Mi corazón estaba triste de un cierto modo, había dejado a mi hermano en las garras de la bruja malvada de mi madre y no había pasado año nuevo junto a él como tanto quería.

Mi teléfono vibro sobre mi regazo, lo tome con lentitud topándome con muchas mensajes, unos de Liv donde me deseaba feliz año nuevo con fotos de sus padres los cuales me provocaron una sonrisa involuntaria.

Ellos si eran una familia, yo quería una familia así de feliz y unida, pero tenía claro que nunca lo lograría. No con mi madre incluida en ella.

Los Rodrigo eran una luz de esperanza para mi felicidad y paz, eran lo que más deseaba en este mundo y saber que ellos me querían de igual manera que yo a ellos, me hacía suspirar de felicidad.

Entonces lo entendí, ya no quedaba nada para mi en Chile ademas de mi lindo hermano, que quitaré de las garras de mis padres cuando termine mis estudios, Chile ya no era mi hogar, eso estaba más que claro.

Ahora tendría que buscar a donde pertenecer, buscar mi hogar.

La última frase me salió tan Stay de Tom Holland, por si no entiendes vayan a leer mi historia de Tom Holland, esta en mi perfil JEJSK

Sofiadaaholland