EXCHANGE, Joshua Bassett

Capítulo 60

Sonreí perdida mientras pensaba en las miles de formas de cómo escapar de este tedioso tour que nos estaba dando el señor Terry por toda la institución médica, sin resultados de interés. Literalmente todos los presentes ya habían estado en este hospital antes en sus cinco años o más de estudios en la carrera de medicina, es decir, la mayoría de ellos ya habían estado millones de veces aquí y el tour era inservible. Incluso yo que había llegado este año ya conocía todo el lugar, no solo porque vi el mapa del edificio, si no que también porque venía a buscar a mi novio seguidas veces en las dos semanas que llevábamos en una relación oficial.

— Okey, este el papillon número ¿7? — habló con su característica voz fuerte y grave el maestro trayéndome a la realidad nuevamente.

La miré confundida luchando internamente si corregirlo o no, ya me estaba dando un poco de pena que nadie le tomara atención, también porque se había equivocado, no quiero sumarle otra desgracia a sus hombros ahora.

Entonces empezó a caminar otra vez por el pasillo con toda la clase pisándole los talones sin siquiera mirarlo. Suspiro y hago mis pasos más cortos mirando a todo mi alrededor un tanto aburrida, el hospital estaba un poco tranquilo y no se veía mucha acción, nada de sangre o camillas corriendo por los pasillos cómo se veían en la series. En realidad la mayoría del tiempo en los hospitales universitarios son tranquilos, no tienen mucha actividad porque las personas prefieren ir directamente a uno del condado ya que tienen costos más básicos, pero los servicios eran una mierda.

Ajuste mi bata sobre mi pecho al sentir una suave brisa sobre mi cuerpo. El grupo se detuvo de repente, intrigada mire hacia donde miraban todos "Cuidados intensivos neonatales" o mejor dicho en sus ciclas UCIN.

Hice una mueca triste al ver a ese pequeño ser humano cubierto de piel rojiza y su cara sin llegar a formarse completamente en una incubadora moviéndose de un lado a otro mientras a su lado había un hombre con su rostro lleno de lágrimas observándolo con su mano sobre el vidrio y una sonrisa viendo a su bebé. Mientras que la enfermera encargada en el lugar los miraba con sus ojos vidriosos y una posible sonrisa tapada bajo su tapabocas. Traer una vida al mundo era lo mejor que podría vivir un doctor.

Suspiré y volví mi mirada a mi grupo que ya habían avanzado unos buenos pat de letra de mi sin mirar atrás. Maldecí por lo bajo y metí mis manos en los bolsillos de mi bata volviendo a mi camino que fue detenido por una firme mano que sostuvo mi muñeca sorpresivamente, me giré a mi retenedor y rodeé mis ojos con gracia al ver esa sonrisa encantadora bajo esos delgados labios de fideos de mi novio.

— ¿Que haces aquí, preciosa? — preguntó colocando sus grandes manos en mis mejillas abarcando casi todo mi rostro con ella.

— ¿Que parece que hago, Jessie? Te dije que vendría con mi clase.

— Lo sé, se me olvidó por un instante, pero no importa ¿no? — Josh no lo olvidaría, él nunca olvidaba lo que le decía, aunque fuera lo más aburrido del mundo él podría recitar mis palabras al derecho y al revés.

— Si... No importa.

— ¿Te parece si te fugas conmigo? — preguntó acariciando mis mejillas con sus pulgares, pero no era sensación suave, si no, innecesaria.

— Estoy en clases, Jessie, no puedo — me negué con una mueca mirando sus ojos azulados que me miraban con ese brillo que me gustaría ver en los míos, pero no podía, mis ojos no brillaban en su dirección, pero estaba haciendo el intento y no rendiría hasta lograrlo.

— Pues no parece importante mucho porque se fueron hace ya tiempo, los perderás, amor — miró detrás de mi buscando con la mirada, hice un puchero y giré mi rostro viendo el pasillo casi desolado, sin la presencia de mi maestro y compañeros — vamos ¿si? me gustaría mostrarte algo.

— ¿Es algo bueno? — pregunto con intriga girándome otra vez a él con una sonrisa de lado curiosa por su propuesta.

— Muy bueno — asintió el chico con su sonrisa blanca apareciendo en su rostro.

Lamo mi labio inferior y lo muerdo, sonrío y asiento con mi cabeza accediendo — okey, vamos.

— Genial — emocionado el chico se agachó a mi altura dejando un suave y ligero beso sobre mis labios, tomó mi mano y me jalo por los pasillos a paso rápido — es increíble lo que verás.

— ¿Enserio? me estoy emocionando — dije con una emoción falsa que él no detecto porque sonrío alegre y empezó a caminar más rápido.

Estuvimos por largos minutos recorriendo los pasillos blancos hasta llegar a una sala donde me halo emocionado por el lugar oscuro hasta que lo vi, el vidrio y las pocas luces.

Estaban haciendo una operación y no una operación cualquier, Apendectomia y de bastante riesgo.

Entonces quise gritar de la emoción, si, valía la pena escapar para ver esto.

— ¿Apendicitis aguda? le están extrayendo el apéndice, wow — balbucee mirando atentamente cómo los doctores se movían con tranquilidad operando a un cuerpo masculino que no se veía a siemple vista su rostro.

— Están haciendo el procedimiento por una vía de acceso abierta, convencional.

— Eso es común, sería más fácil de realizar por una vía endoscópica, laparoscópica, mínimamente invasiva.

— El doctor no tiene el pulso necesario para hacerlo — musitó Jessie a mi lado, hice una mueca y lo miré por el rabillo del ojo.

— Mi papá lo haría en un abrir y cerrar de ojos — comento volviendo mi concentración a la operación que estaba yendo en todos los sentidos bien que me llegó a aburrir.

Mi mente se desconectó pensando por un momento ¿si estuviera con Josh que haríamos? claramente no estaríamos observando una operación ya que Josh no se llevaba muy bien con lo que se podía decir las heridas y la sangre, pero eso es lo que me gustaba de él, claro, teníamos cosas en común cómo cualquier pareja, pero éramos en su mayoría diferentes, tanto que nos complementábamos, yo amaba que no fuera un copia exacta de mi, porque lo amaba tal cual era y nunca quise cambiarle nada, a mis ojos era simplemente perfecto

Y volví a la realidad otra vez, un suave tacto en espalda, una mano pasando por mi espada llamo mi atención, me giré a Jessie y hice una mueca sintiéndome culpable por un segundo.

Jessie estaba dando todo de él por nosotros y yo pensando en mi ex que aun seguía amando, él no merecía recibir la mitad.

Suspiré y forjé una sonrisa en mis labios girándome lo más casual que pude al chico tomando su mejilla de sorpresa al chico que se giró hacia mí con él ceño fruncido, negué con la cabeza sin decir nada y lo acerqué a mi.

Y lo besé, intentando olvidar entre sus brazos que no quería estar allí, si no en otro lugar.

Sofiadaaholland