Capítulo 68

510 42 17
                                    

La tos falsa de Josh se escucho por encima de la canción que reproducía la radio sin parar llamando mi atención, giré mi rostro en su dirección con neutralidad intentando no aparentar demasiado lo rara que me sentía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La tos falsa de Josh se escucho por encima de la canción que reproducía la radio sin parar llamando mi atención, giré mi rostro en su dirección con neutralidad intentando no aparentar demasiado lo rara que me sentía.

Rara porque no sabía exactamente lo que sentía.

— ¿Como va tu recuperación? — preguntó con su atención puesta en el camino apretando claramente por sus nudillos blancos con fuerza el volante del auto.

— Bien, es decir, lo bien que se puede estar con una fractura de tobillo — respondí un tanto nerviosa sorprendiéndome por mi misma "¿Que me estaba pasando?".

— Oh, eso es... ¿Genial? — cuestionó notoriamente igual de nervioso que yo.

Lo mire fijamente y él me observó después de detenerse en un semáforo, nos miramos inexpresivos por unos segundos para terminar cediendo por soltar una carcajada que se acompañó con la de él. Sonreí inesperadamente feliz por el buen momento que pasamos, nos reímos sin razón y eso siempre había sido lo mejor de Joshua. Él siempre te hacía reír incluso cuando era el momento más incómodo del mundo.

— Y... ¿Cuando volverás a la universidad?

— ¿Sinceramente? No lo sé, tengo un doctor que me dará el alta, si yo fuera mi propia doctora ya me daría él alta para volver a mis clases.

— Casi se me olvidaba lo obsesiva que eres por asistir y siempre tener una asistencia perfecta — comentó con gracia Josh haciendo que le regalara con una mirada amenazadora — No juzgo, realmente es algo realmente genial de ti, todo lo que tienes tú, me falta a mi.

Lo mire fijamente sonriendo de lado sin poder evitarlo. Nos complementábamos, siempre lo había creído así y él me lo estaba confirmando.

— Como la inteligencia — solté sin pensar en un tono burlón que provocó una risa del chico.

— Auch, eso me dolió, Díaz — fingió un dolor en el pecho llevándose la mano a la zona "afectada", en el corazón.

La luz del semáforo cambió a un verde al fin dejándonos avanzar nuevamente.

— Oh, vamos, simplemente decía la verdad — contraataque risueña soltando un par de risas por lo bajo.

— Bueno ¿Para que negarlo si es verdad? — me miró por el rabillo del ojo para después volverla al camino deteniéndose al fin frente a una gran tienda — ¿Necesitas ayuda?

— No, creo que puedo por mi misma, pero gracias — le dije con simpleza tomando mi billetera para después abrir la puerta del auto con cuidado y bajar.

Un inexplicable sol me pego de lleno. ¡Por favor estamos en invierno! Pero aquí casi nunca hacía frío.

Me quite la sudadera no sin antes sacar mi teléfono del bolsillo llevándolo al bolsillo trasero de mi pantalón. Lancé la prenda dentro del auto.

EXCHANGE, Joshua BassettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora