Capítulo 33

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— Okey, hasta aquí la clase hoy, se pueden ir — hablo el maestro Terry recogiendo sus cosas del escritorio

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— Okey, hasta aquí la clase hoy, se pueden ir — hablo el maestro Terry recogiendo sus cosas del escritorio.

Mis compañeros con lentitud empezaron a retirarse de la sala, todos menos yo, que guardabas mis cosas en mi mochila con un cansancio extraño en mi, no pude dormir la noche anterior por culpa de un lindo castaño que me hablo por mensaje toda la noche ya que estaba sufriendo de insomnio.

Suspire apoyando mis brazos y mi cabeza sobre el escritorio, cerré mis ojos cansada sintiendo el cuerpo aún más pesado al igual que mis ojos, pero el sonido de una llamada me despertó repentinamente, asustada por el fuerte sonido me senté en la silla escuchando cómo la llamada venia de mi bolso, lo abrí y sacó el iPad de ella.

Una sonrisa pequeña aparece en mi rostro al observar la foto del contacto, acepto sin dudar la llamada — hola...

Hola preciosa — observo a un alegre Joshua de cabello desordenado apareciendo en la pantalla.

— ¿Estabas durmiendo? — pregunto con envidia colocando el iPad en la mesa con la carcasa sostenedora.

— Sí, acabó de despertar.

Suelto una risita apoyando mi codo en la mesa y colocando mi cabeza en mi palma.

— Quien pudiera ser como tu — hable risueña sonriendo enternecida por la linda imagen de mi novio con una macha color rojo en la punta de la nariz — ¿estás desayunando?

Si, tostadas con mermelada.

Arrugo mi nariz — iugh — odiaba la mermelada, no sabía porque, pero nunca me había gustado.

Iugh tu cara — habla a la defensiva el chico.

Abrí mi boca ofendida y le saco el dedo de al medio — te odio.

— No, no es así — negó la cabeza divertida.

— Odio que tengas la razón — admito apoyando mi mentón en la mesa — ¿que harás hoy?

No lo sé, no tengo nada planificado, pero pensaba ir a buscar a mi chica a la universidad para almorzar juntos.

— Pues tu chica no puede — suspire cansada restregándome el rostro — tengo que acompañar a estudiar a Kelly.

Oh, que maaaal — se quejó Josh estirando sus brazos al aire.

— No exageres, bobo.

Hey, mi mamá me despertó con una llamada hoy y bueno — miro notoriamente nervioso a su alrededor — quiere que te lleve a casa a cenar.

— Pero pensé que no sabía de mi existencia, Bassett.

Es que la cague... — habló suave el chico, bufé y arregle un mechón de cabello colocándolo detrás de mi oreja.

EXCHANGE, Joshua BassettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora