Tenía mi vista clavada en el plato frente a mi con su comida al tope por no tocar absolutamente nada de él, el vaso de agua estaba repleta, intacta.
Estaba tan ocupada sumergida en mis pensamientos que lo demás se detenía como si no existiera para mi en el momento.
— Emma, cariño — llamó mi atención una voz masculina a lo lejos.
Desorientada levanté mi mirada poco a poco hasta toparme con esos expresivos ojos azulados de mi pareja que me miraban curiosos analizando todo mi rostro esperando notoriamente otra reacción de mi parte además de solo entre abrir mi boca y mirar todo el lugar en busca de palabras, pero estaba seca, sin saber que decir. Mi mente solo estaba enfocada en algo, bueno, más bien en alguien con nombre y apellido, como siempre Joshua Bassett era el dueño de cada uno de mis pensamientos. Nuestra ultima charla no fue una de las más extensas o agradables que hemos tenido desde nuestro rompimiento, pero algo en especial rondaba en mi mente sin parar. Él me había dicho que me amaba con ese brillo de sinceridad y me había dejado completamente aturdida por días robandome cada uno de mis pensamientos de cordura.
— Hey, amor... — insistió nuevamente en llamar mi atención Jessie ahora colocando su mano sobre la mía en la mesa trayéndome estaba a la tierra.
— Eh, perdón ¿Estabas hablándome? — pregunté en un susurro perdido mientras miraba nuestras manos unidas la cual deshice deslizando mi mano con delicadeza de la suya hasta que cayera sobre mi regazo.
Jessie aclaró su garganta enderezándose en su lugar formando una agradable sonrisa sellada que provocó una en los míos — si, estabas un tanto distraída.
— Oh, si, perdón, mi mente estaba volando en unos pensamientos sin importancia — alcé mis brazos haciendo una leve mueca para tomar los cubiertos con suavidad.
— ¿Sin importancia dices? No creo que sea así. Emma, si te preocupa algo puedes decirme con toda libertad ¿al final soy tu novio, no?
— Si, si, pero es enserio, no te preocupes, no es nada — le sonrío de lado para bajar mi mirada a las papas francesas para cortarlas en pequeños pedazos con toda concentración.
— Bueno, pensaba en que después de esto podríamos dormir aquí en el hotel ¿que te parece? — preguntó tomándome por sorpresa casi atragantándome con el pedazo de comida que me había llevado a la boca.
Tosí un poco cohibida llevándome la mano a la boca para taparla, mire hacia todos lados menos hacia el chico en busca de aire y pensamientos claros para responder a sus preposición.
— Oh... ¿Tu quieres...
— No, no, no me mal interpretes, Emma, no quiero apresurar nada entre ambos, lo prometo, pero no lo sé, sería lindo compartir una noche juntos en este lindo hotel — explicó con una sonrisa sincera el chico mirándome a los ojos en todo momento provocándome una leve incomodes.
— Bueno, está bien — acepto asintiendo con la cabeza levemente tomando el vaso entre mis manos llevándola a mi boca para dar un largo trago para aliviar el ardor leve que tenía en mi garganta.
— Bien — concordó Jessie volviendo a comer tranquilamente.
La cena se vio tranquila hablando la mayor parte del tiempo de nuestros estudios y medicina, nada más que eso, es como si fuera nuestro patrón de todos los días. Jessie pasaba por mi después de clases siempre paseábamos por la ciudad o a mi casa y veíamos alguna película, cenábamos, pero nunca hablábamos de nada que fuera cómico o algo por el estilo, éramos bastante estirados y nuestro único tema de conversación con ea sobre el hospital y problemas médicos. En comparación con mi relación con Joshua... ¡Ah, otra vez!
No paraba nunca de comparar a Jessie con Joshua.
Pero eran completamente diferentes y yo no podía hacer nada más que compararlos siempre.
Me sentía estupida y una perra al comparar al agradable y compasivo de mi novio actual con mi ex novio que había roto mi corazón.
La cena terminó en completa paz, Jessie se levantó a pagar conmigo maldiciendo entre dientes al haberle insistido que podría haber pagado yo, ya que él siempre pagaba sin siquiera preguntarme, eso era terriblemente molesto.
Jessie tomo de mi mano con delicadeza entrelazando nuestros dedos para a empezar a caminar al gran lobby del hotel donde estábamos sirviendo nuestra cena dirigiéndonos al elevador que nos acogió en silencio hasta el piso número 7 donde se detuvo y el rubio me jalo fuera de este con una sonrisa grande en su rostro mostrando sus bien alineados y perfectos dientes a cualquier a apsara a nuestro lado. Sonreí enternecida observando su perfil que concentrado buscaba nuestra habitación, era muy guapo y agradable, demasiado para ser real.
— Aquí es, my lady — habló el chico parado su caminata frente a la habitación número 132 abriendo la puerta con la tarjeta-llave que tenía dejándola en su totalidad a tierra esperando que pasara.
— Oh, muchas gracias, mi señor — le contesto de igual manera con ese tono elegante que había puesto.
Reímos por lo bajo y entramos a la habitación la cual era bastante grande con una cama blanca grande y un baño abierto sin puerta con un par de sofás y una televisión. Bastante sofisticado a decir verdad.
Camino con lentitud a la cama sentándome en ella con calma observando al rubio que cerraba la puerta entretenido para girarse hacia mi sonriendo como tonto, empezó a caminar hacia mi sentándose a mi lado en completo silencio el cual se rompió por una risita que salió de su boca luego de muchos minutos.
— ¿Te sientes incómoda? — preguntó agradablemente girando su perfil hacia mi, lo miré por el rabillo del ojo haciendo una pequeña mueca mirando ahora fijamente mis pies.
— Un poco, es un tanto raro — confesé al fin observándolo.
Jessie me miraba tranquilo con esa paz que tanto le caracterizaba y era lo que más me atraía de él. Llevó su mano a mi mejilla acuñándola en su gran palma para atraerme a él plantando un suave beso sobre mis labios. Mis ojos no se cerraron como los suyos por el instinto de disfrutarlo, solo me vi obligada a cerrarlos buscando en lo más profundo de mi mente algún tipo de interés de seguir con eso.
Su otra mano llegó a mi cintura sin aviso y me recostó sobre la gran cama aun con sus labios sobre los míos.
Abrí mis ojos y sinceramente no lo quería ver a él. No quería besar a alguien que no fuera a la persona que amaba.
Me separé inmediatamente con una mueca levantándome de la cama en un salto.
— Emma, hey ¿que sucede?
— Lo siento, realmente lo siento, Jessie, pero no puedo hacer esto, por lo menos ahora no. Lo lamento — hablo rápidamente saliendo casi corriendo de la habitación.
Jessie no era la persona que yo amaba.
Sofiadaaholland
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EXCHANGE, Joshua Bassett
Fanfiction━━━━ 𝑬𝑿𝑪𝑯𝑨𝑵𝑮𝑬 ❝ Lo logré, me dieron el intercambio❞. Donde Emma logra después de mucho esfuerzo y pesadillas un intercambio a la UCLA en Estados Unidos. O Donde Emma gracias a un intercambio conoce a amigos increíbles, f...