Capítulo 34

817 63 10
                                    

— Tengo un sueño terrible — me quejo mientras me movía en el asiento inquietamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Tengo un sueño terrible — me quejo mientras me movía en el asiento inquietamente.

— Te regalo un café.

— No bebo café, Liv, tu ya sabes. La cafeína es una droga psicoactiva, un alcaloide del grupo de las xantinas, sólido cristalino, blanco y amargo, un estimulante del sistema nervioso central — Liv se gira levemente para mirarme con el ceño fruncido — y te mancha los dientes.

— Oh no — se escuchó angustiada — bebo uno todas las mañanas — se lamentó golpeando suavemente el volante — no beberé de nuevo, tengo que mantener mis dientes blancos.

— ¿Después de todo lo que te dije solo te preocupa mancharte los dientes?

— Obvio, ya te dije que trabajo con mi rostro — giró su rostro y me sonrió en grande estacionando el auto con mucha atención.

— ¿Okey? — fruncí mi ceño y abrí la puerta para bajar rápidamente del auto.

— La chicas nos esperan en Starbucks — hablo fuerte Liv para caminar a mi lado y tomar de mi brazo. Arrugo mi nariz y caminar a un lado de Liv — ¿y Josh?

— No me hables de este weon — Liv me mira con el ceño fruncido por mi modismo Chileno ese tonto — recalco el tonto para que entendiera a qué me refiero — está en su departamento.

— ¿Estás enojada con él? — preguntó para tomar mi mano y entrelazarlas jalándome dentro del gigantesco centro comercial.

— No es eso — suspiro para acomodar mi sombrero en mi cabeza — es que le contó a su madre sobre nosotros, y bueno — bufo — me invitó a cenar el sábado.

— Wow, bastante rápido ¿no? — asentí mordiendo mi labio — llevan solo un par de semanas.

— Lo sé, no quiero llevar las cosas tan apresuradas, no quiero que nos abrumemos o algo así — escuché un sonido de asentimiento de mi amiga y visualizamos la tienda de café.

— ¡Hey, aquí! — gritaron las chicas levantando sus brazos mientras reían.

— Locas, por favor, no — hable para sentarme a un lado de Dara y apoye mi cabeza en su hombro sonriendo.

— Hey, mis bonitas — saludo Liv.

— Hey, mis bonitas — saludo Liv

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
EXCHANGE, Joshua BassettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora