Lo siento por ir más lenta como una tortuga. Quería dejaros este trozo. Espero que os guste 🤗🤗🤗
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Edward fue soplando las velas de la biblioteca hasta ir a la última que había encendida. La sopló y cerró la puerta, encontrándose con el silencio de la casa. Había despechado a Jackson a que descansara desde una hora temprana porque mañana iba a ser el gran día. Mañana diría el sí quiero y uniría su vida con la de ella.
Bryonny, murmuró con veneración en su mente, sintiendo que se le aceleraba la sangre al pensar en ella, y no de una forma santa. Aún podía recordar el temblor que la dominó cuando la besó y se apoyó en él, estremecida por las sensaciones. Era tan inocente y pura. E ingenua. Se había preocupado con la genuina inocencia de su pequeño y escaso número de invitados.
Le había pedido tiempo y paciencia.
No podía negarlo, se le había paralizado el corazón al tenderle la lista de invitados que había elaborado él mismo, siendo consciente de que no era propio de un caballero que tuviera pocos contactos y amigos en su círculo social.
Como Oliver.
¿Qué habría pensado cuando se había enterado de su compromiso? ¿Habría estado dispuesto de avisar a la novia de su pasado turbio, de que no era aconsejable confiar en él? Había razones suficientes para que cualquier persona que conociera sus intentos de dañar el matrimonio de su prima con Ansel, sino con él, con quien fue su amigo, intentara en prevenir a la novia de con quien se estaba casando.
No podía negarlo, era un ser egoísta y no se podía permitir cualquier riesgo que la alejara de él. De ahí, la apresuración de casarse con ella. Con el tiempo esperaba en demostrarle que había merecido la pena apostar por ese matrimonio.
Se alejó de allí y comenzó a subir los escalones. Aunque estaba bien decidido en seguir con ello; era humano y tenía miedo. Miedo a perderla. Era increíble decirlo cuando no había tenido tiempo en conocerla en profundidad.
¿Cuál era su color favorito?, ¿su comida?, ¿qué le gustaba hacer: bailar, pintar, tocar el piano o pasear por Hyde Park, ir de tiendas?, ¿le encantaría tener alguna mascota?, ¿le gustaría un gato o un perro?, ¿le gustaría dormir en dormitorios separados como sus tíos hacían o en uno solo?
Se propuso que obtendría esas respuestas. El recuerdo de Sofía se había difuminado para estar en su lugar la imagen de una sirena, de cabellos blancos y piel pecosa, que se sonrojaba con suma facilidad, pero que no lo veía como un defecto, a él le encantaba verlo. Era uno de sus encantos que lo tenía embrujado. Bry se había metido debajo de su piel. Eso era algo que no podía obviar, ni tenía ganas de ignorar. Era sentirla cerca y su corazón bombeaba como un loco.
La deseaba.
La quería.
No como si se tratara de una presa a punto de cazar. No. La quería toda ella. Sin que nadie lo supiera, se había convertido en su fiel servidor.
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Miénteme © #4 Saga Matrimonios
Ficción históricaLa historia de lady Samantha hubiera sido la continuación de me odiarás, pero esta la ha guardado en un cajón debido a la poca inspiración que iba teniendo. No la dejaré por mucho tiempo guardada ya que he pensado que será la última de la saga. Sí...