Wrong Room ⊰• Kookmin

027.💖

Ya era sábado, lo que significaba que ya había pasado un día desde la discusión que tuvieron Jimin y JungKook. El rubio estuvo toda la tarde del viernes intentando hablar con su novio, el cual no le contestaba los mensajes, pero si la ultima llamada que le hizo excusándose de que estaba ocupado en la empresa de su padre, cosa que era una completa mentira porque claramente se escucho a su madre desde fondo regañandolo por dejar su ropa tirada por doquier. 

Ademas de que no podia ir a verlo porque no sabia muy bien su dirección, sus padres tampoco estaban para llevarlo, su chofer ya no estaba en turno, Eun Woo andaba en una fiesta asi que no escucharía su móvil sonar y a NamJoon ya no le funcionaba ya que se le callo desde el balcón de su casa.

Pero hoy, hoy si que nadie se salvaba de los pedidos del rubio. Quien se encontraba aun en su cama mirando la ultima vez que estuvo en linea su novio, es decir desde el ultimo mensaje que le envio. 

Por una parte se sentía algo culpable al saber que el chico nuevo fue golpeado en el rostro por su novio, pero por otra algo feliz después de enterarse de que le veía de otra manera mas atrevida que ni JungKook hizo desde un principio.

–Hijo –Dijo su padre abriendo la puerta para solo asomar la cabeza. 

Jimin dejo su celular de lado para sentarse en la orilla de la cama prestando atención a su mayor.

–Dime – Se paro de la cama para ir hasta su armario. 

–Ahi un Jeon abajo esperándote – El rubio lo miro al instante de escuchar el apellido.

 –¿Nombre? 

–Dice ser mellizo de Kook – Su boca se abre en una pequeña "o" y asintió dejando la ropa que había elegido sobre su cama. 

–Dile que me daré una ducha y bajo – Dijo antes de entrar al baño. 

Lo ultimo que se escucho fue la puerta de su habitación siendo cerrada, soltó un suspiro y se despojo de su pijama antes de entrar a la ducha para regular el agua que caía ahora sobre su cuerpo mojando de paso su cabello. Cerro sus ojos sintiendo como sus músculos se relajaban por el agua tibia y se dispuso a lavar su cuerpo con jabón y su cabello con su shampo de olor dulce pero suave. 

Los minutos pasaban y Jimin ya se encontraba vestido con un pantalón negro ajustados pero no tanto, una camiseta del mismo color con los bordes bajo este, una chaqueta de mezclilla corderito y unos zapatos negros. 

                               ∙•⋅🌻⋅•∙

El pelinegro bajaba las escaleras mirando los mensajes que le había mandado Jimin por la bandeja de notificaciones. Mordió su labio al fijarse que ya sobrepasaban los treinta y soltó un suspiro entrando a la cocina, donde estaban sus padres hablando mientras señalaban algunas cosas en la laptop que tenían en la isla que estaba en el centro del lugar. 

Los miro por un momento desde el umbral de la entrada y luego de unos segundos se dirigió al refrigerador abriendo este para sacar un pedazo de un cheesecake de frutos rojos que preparo su madre ayer por la tarde. 

–Estas aquí – Dijo su padre girándose en su puesto al igual que su esposa.  

–Uhm... – Lleva un pedazo del postre a su boca mientras pensaba en que responder a los mensajes de Jimin. 

–El rector me llamo anoche – Dijo captando la atención de su hijo quien solo asintió sabiendo lo que venia. 

–Supongo que te dijo lo que paso, ¿no? – Dejo el plato con el postre en la mesa que estaba pegada a la pared para volver abrir la nevera y sacar una bebida en lata.