Epilogo.

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Hoy era un dia especial para Jimin. Después de estar por un mes comprando y preparando una pequeña fiesta con sus amigos, por fin el dia había llegado.  

El dia en el que le dijeron el sexo de su bebé, supo al segundo de que JungKook saltaría de la emoción. Y que mejor que sea una sorpresa. 

JungKook en ese momento se encontraba en la empresa revisando los papeles de los últimos proyectos que hizo con su nuevo inversionista, Jimin sabia que estaba emocionado por como estaba llevando a cabo la empresa sin ayuda de nadie, además de su mente. 

Su teléfono sonó de repente, el pelinegro sin desviar la mirada de los papeles contesto la llamada.  

–¿Diga? – Hablo llevando el aparato hacia su oreja. 

–¿Estas ocupado? – Escucho la voz de su pareja. Una sonrisa se asomo en sus labios. 

–Para ti no, ¿paso algo? – Dejo los papeles en la mesa. 

–Nada, solo quería saber si es que podías venir a verme. – Aunque no lo estaría viendo, JungKook juraba que Jimin mantenía un puchero. 

 –¿Estas solo? 

–Algo así, mamá esta ocupada y mi papá no esta. 

–¿Y Taylor?

Por que si, los últimos meses la vecina de JungKook pasaba demasiado tiempo junto a Jimin bromeando o hablando sobre cualquier cosa. Lo que menos pensaba el pelinegro es que ellos se llevaran tan bien como en la actualidad. 

–Se fue. Dijo que tenia que hacer un par de cosas. 

–Oh. 

–¿Vendrás o no? Sabes que soy capaz de ir a tu oficina y sacarte de allí lo antes posible para que pases tiempo con nosotros. – Su tono ya estaba sonando algo molesto. 

–Si si, solo debo terminar de hacer unas aquí en la empresa y... 

La llamada fue cortada. 

El pelinegro frunció su ceño mirando la pantalla de su celular. No era la primera vez que pasaba eso, Jimin tendía a molestarse al no obtener la atención absoluta de su pareja cuando el quería, pero ambos sabían que en parte era por la etapa de embarazo. 

Luego de unos minutos JungKook ya estaba tomando su chaqueta para por fin irse, pero la puerta de repente fue abierta hasta atrás. 

–¿Qué haces aquí? – Pregunto acercándose a su pareja. 

–Te dije que si no ibas, yo venia y vine. – Se cruzo de brazos. JungKook sonrió dejando sus manos en su cintura sobre la gran playera que llevaba junto a unos tenis blancos. 

–Te vez lindo hoy. – Dijo dejando un casto beso en sus labios. 

–Ese no es el punto, Jeon. – Corrió su rostro a un lado esquivando sus labios que trataban de besarlo. 

–¿Estas molesto? – Sonrió.  

–Claro que si. – Lo miro con un puchero. –Sabes que el doctor dijo que debías pasar tiempo con nosotros, pero no lo haces. 

–Lo se, pero... 

–¿Ya no me quieres? – Le interrumpió. 

–¿Que? ¿Por que preguntas eso? – Hablo con risas de por medio. 

–Mírame. – Dio un paso hacia atrás. –Estoy gordito, como mucho, tengo líneas raras en mi cuerpo. Ya no me tocas como antes lo hacías, ¿no te gusto así? – Dijo con sus ojos vidriosos. 

–Ay cariño. No pienses eso. Me gusta tu linda barriga, tus lindas mejillas, verte comer es tan tierno. Te amo así, como estas. – Volvió a tomar su cintura. 

–Mentir es malo, Jeon. – Frunció su ceño. 

–Yo nunca te he mentido, Park. 

–¿Te importamos? 

–Mas que mi propia vida, mi amor. – Beso sus labios. –No vuelvas a pensar esas cosas, y si te molestan las estrías podemos comprar cremas para que vayan desapareciendo. 

–¿Lo harías? – Sonrió emocionado rodeando su cuello. 

–Si es lo que tu quieres, claro que si. 

–¿Puede ser ahora? 

–¿Ahora? 

–Si, ahora. 

                              ∙•⋅🌻⋅•∙

–¿Por que esta todo tan oscuro? – Pregunto JungKook cuando noto la oscuridad en la casa. 

Sin embargo no obtuvo respuesta por parte de Jimin, tan solo una linda sonrisa. 

–Ven. – Le extendió su mano. 

Su ceño se frunció con confusión y tomo su mano, dejando las bolsas de las compras en el suelo, junto a sus pies los cuales se movieron cuando el rubio comenzó a caminar tirando de su mano. 

Jimin le volvió a sonreír y abrió la puerta que daba hacia el patio. 

Las luces estaban puestas en un lindo zic zac en el aire, bajo estas había un camino de focos con poca luz que daban hacia una mesa con un pastel y unos disparador moly con unos globos dorados detrás de todo eso. 

–Jimin. – Murmuro el pelinegro moviendo su mirada hacia el mas bajo que rio suavemente. 

–Estuviste mas de una semana insistiendo en saber el genero. – Toco su barriga. 

–Mmh. 

–Y hoy lo sabrás. 

–¿Por eso esto? 

–Ujum. – Asintió volviendo a tirar de su mano para comenzar a caminar por el camino que creo con ayuda de sus amigos, quienes en silencio miraban a la pareja caminar. 

Jimin se detuvo frente a la mesa, tomo sus dos manos y sonrió encantadoramente. 

–Prométeme que aunque no sea lo que esperabas, los vas a querer igual y con la misma intensidad como si fuera lo que esperabas. 

–¿Estas tratando de decirme que no es una niña? 

Jimin soltó una risa. 

–Nunca dije que es. 

–De todas maneras voy a quererlo igual. – Se encogió de hombros. 

–¿Estas preparado? 

–Lo estoy. 

El rubio giro su cuerpo hacia un lado y tomo ambos disparadores moly gender reveal, volvió a mirar a su pareja y le entrego uno de los dos. 

–A las tres, ¿de acuerdo? 

1

2

3... 

Y un raro humo rosa salió. 



Faltan los dos extra.

Wrong Room ⊰• KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora