Wrong Room ⊰• Kookmin

039

El tiempo entre la pareja iba un poco mal y era entendible, los exámenes finales estaban a la vuelta de la esquina para todos los estudiantes, además de la graduación para los de último año. Todo estaba tan cerca, que ni tiempo tenían para otras cosas además de sus estudios. Las únicas veces que se veían eran porque JungKook llevaba a Jimin a su casa o este ultimo lo visitaba de sorpresa, como hoy.

Era sábado y como era de esperarse su novio le aviso que estaría estudiando por si es que necesitaba algo o si no contestaba los mensajes y llamadas.

Fue recibido por la Señora Jeon quien era la única que sabia de su visita. Simplemente le enviaba un mensaje que ya estaba en la puerta para que nadie sospechara al escuchar el sonido del timbre.

–Hola cariño, JungKook sigue en su habitación. No ha salido de allí desde la mañana. – Frunció sus labios formándolos una línea.

–¿De casualidad ha comido algo? – Miro a la mujer a su lado.

–No lo sé, hace menos de una hora llegue y solo ha estado con EunWoo. – Meneo levemente su cabeza.

–¿Cree que le pueda llevar algo por si acaso? – La mujer mostro una pequeña sonrisa ante la preocupación que sentía el rubio.

–Claro, ven. – Le hizo una pequeña seña con la mano para que la siguiera, cosa que Jimin hizo al instante.

Cuando estuvieron en la cocina, la mujer saca un par de cosas de la nevera y unos muebles, le preparo un sándwich de jalea junto a un jugo natural de mango. Se dio media vuelta y le entrego las cosas preparadas al rubio que esperaba paciente detrás de ella sentado.

–No es algo muy grande, pero es por si acaso. Si de verdad no comió nada en el día, lo traes a la cocina para que coma algo más.

–De acuerdo – Le sonrió antes de salir de la cocina con un plato y un vaso en sus manos.

Subió con cuidado las escaleras, tratando de no hacer tanto ruido. Cruzo los pasillos hasta llegar a la puerta de la habitación de su novio, la cual estaba media abierta.

Estaba entrar cuando escucho la voz de EunWoo.

–Kook, debes decirle. No puedes ocultarle algo que puede perjudicar en tu relación con Jimin. – Frunció su ceño cuando escucho su nombre.

–Lo sé, pero sabes que no soy de hablar de estas cosas. No quiero que crea que voy muy rápido cuando a penas vamos a cumplir nuestro cuarto mes. ¿Y si lo encuentra absurdo?

–Hermano, para eso deben hablar de todo lo que te pasa y el porqué. No puedes vivir con el temor de que Jimin sea igual que Soo-jin.

¿Soo-jin? ¿Quién era ella? Se pregunto Jimin.

Lamio sus labios y abrió la puerta asustando y sorprendiendo a los mellizos que se miraron entre si y luego a Jimin.

–¿Qué es lo que me ocultas, Jeon? – Pregunto el menor con un semblante serio, acercándose a su novio, para dejar las cosas en el escritorio.

–¿Qué es lo que escuchaste? – Lo miro claramente nervioso, sin saber que hacer al saber que esta vez no tendría escapatoria.

–Lo suficiente para saber que me ocultas algo y que una tal Soo-jin tiene que ver en algo. – Se cruzo de brazos frente al pelinegro que estaba sentado en la silla.

JungKook trago grueso y miro a su hermano que solo estaba en silencio. Volvió a mirar a Jimin que no quitaba su semblante serio por nada del mundo.

La cabeza del rubio ya estaba creando ideas por si sola, que solo lograban ponerlo aun mas nervioso. ¿Y si le estaba siendo infiel? ¿Sera que se va del país? ¿Y si solo estaba jugando con él?