Wrong Room ⊰• Kookmin

Final.

La caja no era ni muy grande, ni muy pequeña, era de un tamaño moderado. Tenia una linda cinta dorada que adornaba la tapa marrón.

Miro a su hermano que se sentó a su lado. Estaba por abrirla cuando la mano del chico sujeto la suya.

-Allí adentro hay algo que puede cambiar tu vida, Kook. Esta en tus manos aceptarlo o no. - Dijo confundiendo al pelinegro que solo rio.

-De acuerdo. - Asintió alejando su mano para abrirla encontrando unos pequeños zapatos converse blancos a crochet.

Pero que...

-¿Qué es esto? - Murmuro tomando los zapatitos, soltando una risita por lo tiernos que eran.

Los dejo a un lado con cuidado y saco un pequeño sobre blanco, con curiosidad lo abrió y saco una memoria USB. Se levanto de la cama y se acerco al escritorio, prendió la laptop y conecto la memoria, una pequeña ventana se mostro en la pantalla la cual presiono abriendo automáticamente una carpeta con varios videos en ella con diferentes nombres.

Escogió la primera en la fila la cual decía "Party Camera". Antes de poder darle reproducir al video sintió a su hermano a su lado.

Con la curiosidad reprodujo el video prestándole atención cuando vio al rubio acercándose a la barra.

Jimin le habla al chico que se le acerca y se va cuando su celular suena. Justo en ese momento apareció Max quien al no ver a nadie cerca saca un pequeño frasco de su bolsillo para echarle unas gotitas a un vaso de agua, agua que el rubio toma luego de unos minutos.

El entrecejo del pelinegro se frunció y su mandíbula se tenso. Rápidamente puso el siguiente video.

Estaba oscuro se veía el paradero de buses, la figura del rubio se vio de repente allí, pero a los pocos segundos se desmayo. El mismo castaño del video anterior tomo el cuerpo del rubio y lo llevo al auto negro, el mismo auto que JungKook vio en la casa de los Park.

Ahora el tercer video.

Era la casa Park, la parte del jardín. Se ve al castaño entrando la casa con las llaves del rubio, que seguía en sus brazos inconsciente.

La escena se cambio al interior de la casa, justamente en el pasillo que daba a la habitación del rubio.

El chico acababa de terminar de subir las escaleras, acomodo el cuerpo en sus brazos y se acerco a la habitación del rubio, pero antes de entrar metió una de sus manos a uno de los bolsillos de Jimin, sacando su celular. Dejo el cuerpo en el suelo con cuidado y tacleo un par de cosas en el celular para sacar el suyo después de unos segundos.

-Los mensajes - Susurro el pelinegro.

-¿Qué mensajes? - Miro a su hermano.

-Cuando con Jimin tuvimos la discusión antes de irme de ahí, me mostro su celular, pero vi unos mensajes que decía que lo extrañaba y que vaya a su casa. Me enoje mucho mas y me fui.

La boca de Eun se abrió y entendió.

-Todo es falso, fue una trampa. - Murmuro.

-Entonces si es falso, puedes ir con el. Pue...

-No. - Le interrumpió. -Jimin no va a perdonarme. Quiso explicarme, pero no lo escuche, lo ignore por todo este tiempo cuando el solo quería arreglar las cosas. - Negó levantándose de la silla para volver a su cama.

-En parte tienes razón, pero no es tu culpa haber pasado por algo así y quedar como quedaste. - Se giro para mirarlo.

-Compare a Jimin con ella, una vez mas, Eun. - Se acostó de espaldas cubriendo su rostro con sus manos.