La Novia De Mi Tío - Juliantina (Terminada)

Capitulo 13

Beltrán y Valentina iban camino a las casa de los Valdez.

Valentina un poco nerviosa no hace menos de dos horas había salido de esa misma casa con el corazón roto, pero ella la quería, necesitaba ver a la dueña de ese sentimiento tan grande que había crecido en tan poco tiempo dentro de ella. Se sentía mal por usar a Beltrán, pero cuando el corazón manda nada se puede hacer.

Habían llegado, Valentina trató de disimular su nerviosismo, y Beltrán la tomaba de la mano en apoyo. El no entendía porque Valentina estaba nerviosa, pero igual el, la haría sentir más tranquila.

-Hola, familia-dijo Macario al abrir la puerta y encontrarse a la pareja.

-Hermano, felicidades-dijo Beltrán abrazando a su hermano.

-Cuñada-dijo Macario-estas hermosa-admirando como Valentina estaba vestida, con el pantalón blanco y un corcel rojo.

-Gracias cuñado, Felicidades, y Lupe?-pregunto Valentina.

-Está en la cocina, preparando unos bocadillos-contesto Macario.

-Iré con ella, a ayudar-dijo Valentina-ustedes vayan a hablar cosas de hombres-habló en tono burlón Valentina.

-Cariño-hablo Beltrán-me das un beso?-dijo haciendo un puchero.

-Claro cariño-dijo Valentina.

Sin notar que en el momento, que se acercaba a besar a Beltrán, venía bajando Juliana.

La morena se quedó mirando el beso de Valentina y su tío. Sabía que no debía sentir celos, sabía que no debía sentir nada, porque ella misma había puesto punto final a lo que sea que hayan intentado tener.

-Hola tíos-dijo Juliana sabiendo que esa referencia a Valentina no le gustaría.

-Tío Beltrán-beso la mejilla de su tío-tía Valentina -dijo pero como toda mujer celosa, abrazó a la castaña y en su oído hablo-me encantó la noche que pasamos-y beso su mejilla.

Salió corriendo a la cocina dejando a una Valentina en shock, en medio de la sala.

-Qué esperas Valentina, no dejes que ella mande en este juego, hazlo tú-le decía su conciencia.

Ya verás Juliana, quien ríe al último ríe mejor.

Valentina entró con pasos apurados a la cocina, estaba la morena al lado de su madre. La pelinegra se acercó muy despacio sin ser escuchada. Pasó su mano por la cintura de Juliana, y tomó lugar al lado de ella.

-Hola señoritas-dijo Valentina.

-Valentina querida-dijo Lupe.

Juliana había quedado como una estatua debido a la caricia de la pelinegra.

-Lupe, felicidades-dijo abrazándola.

-Muchas gracias querida-dijo Lupe.

-Puedo ayudarte en algo Lupe?-pregunto Valentina.

-Por favor ayuda a Juliana, a cortar las orillas de los panes, haremos unos sándwiches-dijo Lupe. Y la sonrisa de Valentina era la mejor.

-Con gusto-dijo y se puso al lado de Juliana.

Lupe se había retirado de la cocina, debía traer algunas cosas de la alacena que tenían aparte.

-A mí también me encantó la noche que pasamos, podríamos repetirla-dijo Valentina, haciendo que Juliana se tensara en el momento-podríamos hacerlo aquí, ahora sobre esta mesa, o en el encimera-habló muy provocadora Valentina.

Sabía que ella con sus años tenía más experiencia que Juliana. Y podía provocarle mucho más, que la morena a ella.

-Estás loca!-dijo Juliana-mis padre están aquí, mi tío está aquí.

-Tu tío es que menos me preocupa-dijo Valentina muy cerca del oído de Juliana.

La morena sintió morir cuando el cálido aliento de Valentina estaba en su oreja.

-Vamos, a poco no te parece excitante, que te tomé de la cintura y te suba en esta mesa, baje tus bragas y tome todo tu centro-dijo Valentina mientras su mano bajaba entre el cuerpo de Juliana y la mesa-con mi boca-lo dijo en un susurro.

Juliana sintió la mano de Valentina apretar sobre su ropa en su centro.
Intento retener el gemido pero le fue imposible.

-Deja de hacer eso, no me gusta-dijo Juliana intentado herir el ego de la castaña.

-Tu cuerpo dice todo lo contrario-habló Valentina, quien ahora está detrás del cuerpo de la morena, aportando sus pechos en su espalda. Sabía que estaba jugando con fuego, podían ser descubiertas en cualquier momento. Pero no le importaba tenía que provocar a Juliana y lo haría con toda su experiencia.

-Por favor Valentina -dijo Juliana cuando sintió la otra mano de Valentina tomar uno de sus pechos.

-Por favor que, pequeña-le dijo Valentina soltando un jadeo en su oído-dime que quieres?'

-Chicas-se sintió un grito que venía de la sala.

Inmediatamente Valentina saco sus manos, y se alejó de Juliana.

-Salvada por la campana-le dijo dejando un beso en el cuello de la morena.

Juliana sólo pudo agradecer a Dios, porque estaba a punto de perder su primera batalla.