Capitulo 15

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Ya había pasado dos días de la situación en el baño, ese día termine mi postre en la sala junto a todos y subí a encerrarme en mi habitación, necesitaba una ducha, y la necesita rápido. Todo pasó tan rápido, no sé cómo pude haberme dejado intimidar así con Valentina, sólo le demostraba que hacia podía tenerme cuando ella quiera, pero yo no quería eso. Yo quería que ella se vuelva loca por estar junto a mí.

Ahora estaba en la sala viendo una serie en la televisión. Mi móvil sonó, mire y era un número que no conocía. Fruncí mis cejas y abrí el mensaje.

Sonreí, era Hanna me había olvidado que le di mi número.

-Hola Juliana como estas? Soy Hanna te acuerdas de mi-dice su mensaje.

-Hola Hanna si claro que te recuerdo-conteste.

-Quería saber, si estaba de humor Lara que se yo, salir a caminar un poco-me dijo.

Me encantaría, la verdad es que estoy en casa y estoy muy aburrida, pasa por mí en 30 minutos estaré lista-le mande.

Como ordene mi princesa-me dijo y sonreí. Me gustaba cuando me trataba así, me recordó a esa noche que me trajo a mi casa después de la fiesta.

Media hora más tarde, estaba abriendo la puerta de mi casa. Hanna estaba allí con un pantalón color verde aceituna, una camiseta negra larga, y una Cachemira negra también. Esta bellísima. Yo sólo opte por una camisa sin mangas blancas y un pantalón blanco con una tela transparente por encima del mismo y unos tacos negros.

-Hola-dijo mirándome de arriba, abajo-esta hermosa.

Sonreí y la bese en la mejilla

-Tú también-dije- adónde vamos?-pregunté.

-Em, la verdad no tengo un lugar en especial, pero si quieres podemos ir al centro comercial-me dijo, era muy tierna.

-Está bien, que te parece su vamos por helados o algo parecido-dije.

-Sí, me parece bien, mientras sea contigo-me dijo. Y ahí estaba ella volviendo a coquetear.

-Estas coqueteando conmigo?-pregunté y la vi tensarse-es una broma. Me gusta-dije y ella sólo sonrió.

-Vamos-me dijo tendiendo su mano-su carruaje la espera-dijo apuntando una camioneta color negra que estaba en la calle.

-Es tuya?-pregunté una vez llegamos.

-Si, en realidad es de mi padre, la tome prestada-dijo encogiéndose de hombros.

-No tendrás problema verdad-dije, ella sólo negó con la cabeza.

-Él sabe que a veces la tomó prestada-me dijo, abrió la puerta así yo subiera.

La camioneta era alta, así que me ayudó a subir.

La vi caminar con una sonrisa delante de la camioneta, hasta subir al lado del conductor.

-Lista?-me pregunto.

-Totalmente-le dije y arrancamos.

El camino fue entre charla y charla.

Ella me hablaba de sus padres, yo de los míos. Le hable de mis gustos una vez más, ella también. Sonreíamos todo el viaje me agradaba ella, era tierna, divertida, madura y linda.

-Bien, llegamos-me dijo, mire y estábamos frente a un parque de diversiones abandonado.

-Está abandonado-dije.

-Si pero hay algunos juegos, que funcionan, obvio manualmente-me dijo. Bajamos de la camioneta y entramos cruzando una puerta que estaban rotas.

-Con cuidado princesa, no quiero te lastimes-me dijo cuándo casi tropecé con unas piedras inmensas que al parecer servían para separar caminos.

-Es seguro?-pregunté.

-Claro, mira-me dijo apuntando hacia unos carritos chocadores que estaban al lado de la pista-subamos son a pedales.

La mire sin creer pero salimos en camino a los gatitos, cuando llegamos me di cuenta que tenía razón eran a pedales.

Los arrastramos hasta la pista, uno para mí y otro para ella.

-Lista-me dijo subiendo en su carrito.

-Lista-le dije y comenzamos a pedalear como niñas.

Estuvimos así jugando a chocarnos sin hacernos daño, su risa era hermosa, ella era hermosa.

Nos bajamos después de estar cansadas ya de pedalear.

-Eres una tramposa-me dijo empujando por mis hombros.

-Tu eres una niñita, yo sólo te choque y gane-dije riendo.

-Tu sonrisa es hermosa-me dijo.

-Gracias-dije un poco roja.

-Me encantas cuando te sonrojas-hay Dios esta mujer quiere matarme.

-Gracias-dije una vez más.

-Quieres ir por algo de tomar-me dijo, yo asentí y caminamos rumbo a su camioneta otra vez.

Cuando estábamos en la carretera, íbamos hablando de todo un poco.
La verdad me gustaba su forma de ser, todo de ella. Podía intentarlo con ella, no tenía nada que perder.

Llegamos a una heladería. Al entrar el lugar estaba un poco lleno, busque una mesa y la espere allí.

A los segundos llegó con un helado de chocolate para mí, y uno de fresa para ella.

-Espero te guste, elegí de chocolate, pensé te gustaría-me dijo.

-Debes tener poderes ocultos, porque es mi favorito-le dije y ella sonrió.

-En serio, wow, que bueno que adivine-me dijo y se sentó al frente mío en la mesa.

-Eres muy linda sabes-le dije, ella se sonrojo al instante- también me gusta cuando te sonrojas.

-Gracias, tú también eres muy linda, hermosa diría yo-me dijo. Yo sonreí.

-Dime, estas de novia?-le pregunté.

-No, estoy buscando a mi media naranja-me dijo, después de guiñarme el ojo.

-Y tú, estas de novia?-me pregunto ella.

-No, estaba en algo parecido, va no sé qué decir, porque no sé lo que éramos, sólo sé que compartimos una cama por un mes-le dije. Era la realidad no sabía lo que éramos, si amantes, conocidas con Valentina.

-Sólo sexo?-me pregunto.

-Algo asi-dije.

Terminamos el helado, subimos a su camioneta.

-Bien princesa, sé que no fue una gran salida, pero espero te hayas divertido-me dijo.

-Gracias caballera-le dije-me divertí bastante, ojalá lo podamos repetir.

Ella me miro y sonrió.

-Me encantaría-me dijo-bien llegamos princesa.

Mire y estábamos frente a casa, en la entrada vi el auto de mi tío, eso quería decir que Valentina estaba también allí.

Baje después de despedirme de Hanna, la verdad que la había pasado fabuloso con ella, toda la tarde.

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La Novia De Mi Tío - Juliantina (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora