ADVERTENCIAS
Esta parte contiene sucesos que no les han agradado a muchxs de ustedes, así que no es necesario leer el epílogo, pueden continuar leyendo los capítulos extra que están después de los agradecimientos, o simplemente quedarse con el capítulo final. PERO LEAN LOS EXTRAS, después de un respiro(:
Muchas gracias por todo el apoyo, los tqm.Bob.
2:30 a.m.
Giré en mi cama por séptima vez. El maldito insomnio y dolor de cabeza no se me iban ni siquiera con el paracetamol que había tomando. Tenía tantas cosas dando vueltas en mi cabeza; las olimpiadas de astrofísica, el club de lectura, el campamento de fin de curso, la cita que tenía con Martina, aunque, siendo sincero, creo que ella solo me hablaba por interés.
Respiré profundamente y me repetí que todo estaría bien.
Pasaron como treinta minutos en los que traté de cerrar los ojos y fingir que dormía. Decidí ver un rato mis redes sociales. Mi twitter e instagram colapsaron en caos absoluto.
«El famoso boxeador Tom Campbell sufrió un accidente y se encuentra crítico en el hospital»
Rodé los ojos y seguí bajando. Esa noticia ya había salido como hace tres meses. Los medios hacían morir a mi hermano cada vez que necesitaban publicidad.
Además eso era imposible; a esas horas seguramente estarían en el after party de la premier de su película, felices y disfrutando, o turnándose para mecer a Stefano. La última vez que estuvieron aquí, me dejaron con el bebé por dos horas seguidas, según ellos, tenían que dar una entrevista, pero las entrevistas no se daban en habitaciones privadas de hoteles alejados de la ciudad.
Él era muy tranquilo, pero cuando veía a Tiburcio no dejaba de llorar y agitarse como si estuviera frente al payaso de IT, yo le mostraba sus juguetes y le decía que Tiburcio solo era un perrito juguetón. Solía hipnotizar a todos con su mirada rasgada; nació con heterocromía, tenía un ojo verde y el otro marrón.
Anne y Tom iban a casarse pronto, su relación era la conexión más bonita que había visto jamás. Cualquier persona que los veía se daba cuenta de cuán enamorados estaban y de lo mucho que disfrutaban ser padres. Stefano fue como la cereza que aquel pastel necesitaba para ser perfecto. Los dos se turnaban para estar con él. Lo cuidaban como si fuera el tesoro más hermoso y valioso de sus vidas.
Mi hermano era un padre excelente. Pensábamos que al ser primerizo iba a ser gracioso verlo nervioso y sin saber cómo actuar, pero nos dejó a todos con la boca cerrada cuando actuaba con calma y cariño. Hasta pensaba que su don era ser papá.
Decidí dejar de ver instagram y entrar a twitter. Yo también era algo famoso, pero eso era feo cuando las personas que solían ignorarme antes me hablaban para conseguir algún saludo de Tom. A Matt no le pasaba lo mismo, las chicas morían por él. Nuestra relación ya no era la misma, yo recién iba a cumplir 15 años y necesitaba pasar tiempo con mi hermano, pero Matt solo pensaba en fiestas y tener más seguidores.
Espabilé tristemente mis pensamientos y me enfoqué en otra publicidad informativa:
«Anne Johnson, Tom Campbell y su bebé de un año fueron socorridos por paramédicos luego de caer de un acantilado de gran altura»
Entonces empecé a preocuparme.
La noche pareció cobrar vida. Los que estaban despiertos se alarmaron, despertaron a los dormidos; los noticieros y los periodistas salieron al aire. El rumor recorrió cada rincón del mundo. Cientos de fans se movilizaron entre la oscuridad de la madrugada para saber más.
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Del Amor a la Fama.
RomanceMe limpié las lágrimas y decidí enfrentarlo. -Soy yo o todo tu show, tú decides. Anne necesitaba urgentemente un nuevo empleo para terminar de pagar sus estudios, pero jamás pensó que cuidar a unos mocosos le llevaría a tener un...