Capítulo 2

7K 286 4
                                    


— No tiene que disculparse, señor Clay. Es mi trabajo.

Me mira como lo hace siempre, con un efecto de tranquilidad en sus ojos. El señor Clay es un hombre anciano, creo que se ha convertido en parte del inventario de la empresa, todos aquí le tienen mucho respeto y yo me siento agradecida, de que entienda mi posición aquí.

— Tú no tendrías que trabajar aquí. Conocí a tu padre cuando aún estaba vivo, fue muy bueno conmigo al nombrarme jefe del personal de mantenimiento y terecuerdo a ti corretear por los pasillos, jamás me imaginé
que...

— Que terminaría limpiándolos, lo sé, señor Clay pero todo cuento de hadas tiene su final, y no siempreuno feliz.

Pone sus manos en mis hombros. Como si
pudiera entenderme o evitara regañarme.

— Te equivocas, tu cuento de hadas ni siqui empezado, Cinder.

— De acuerdo, mejor me voy ahora antes de quese ponga más incómodo de lo que es ya.

Se ríe y asiente.

Tomo mi mochila con mi overol dentro y entro al elevador del personal, pues mi día aquí ha terminado y quisiera creer que mañana será un día diferente, me lo digo todos los días, pero no es así, aunque hoy he conseguido limpiar otro piso más. Hurra.

— ¡Estoy en casa! — grito colgando las llaves.

Saludo alabuelo que duerme frente al televisor con un beso en su frente y el aroma que viene de la cocina me llama.

— Cinder, ¿Qué te he dicho de entrar a la cocina con esa mochila?

Mi madre me reprende. Pero es culpa de ella. Sé muy bien que está haciendo pastel y me pregunto por qué. Le doy un beso en la mejilla y dejo la mochila en elrincón de la cocina.

— Es tu culpa. Estás haciendo pastel y me he dejado llevar por el aroma. ¿A qué debemos la ocasión?

— ¿Pues a qué más? — estoy segura que fue una pregunta retórica — es tu cumpleaños número veintiséis.

¡Mierda! Es mi cumpleaños. ¡Cómo no lo supe antes! Ya sé, es porque hace mucho tiempo dejó de importarme.

Mi madre nota la expresión en mi cara.

— Ni se te ocurra, Cinder Ella Mattis. Lo
celebraremos, tus amigos y Mona vendrán. Dijo que tiene un lindo vestido para ti. A ver si divirtiéndote esta noche te olvidas un poco de ese horrendo trabajo con el que te castigas a diario.

—¿Qué clase de madre vende a su hija de esa manera? — me burlo, pero no es gracioso para ella. Mi intención de hacerla reír no ha funcionado esta vez.

Séque mi madre odia que trabaje para la empresa en la que alguna vez trabajó mi padre.Con el que llegó a la cima y se olvidó de nosotras, casándose de nuevo con una bruja malvada y sus dos hijas.

Ahora Graysson Publicity pertenece al señor G, hijo. Al frío y calculador hombre que odia a todo el mundo.

Incluyéndome, limpio el suelo de su afamada empresa, pero él ni siquiera lo sabe.

𝗧𝗢𝗗𝗢 𝗣𝗢𝗥 𝗧𝗜 ᯽𝐓𝐞𝐫𝐦𝐢𝐧𝐚𝐝𝐚᯽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora