-Ojalá pudieras entenderme. Paris prometió acabar con mi vida. Con mi carrera, con la vida de mi madre. ¿Sabes lo feliz que es mi familia? No importa dónde trabaje. Mientras Paris lo olvide yo puedo seguir aquí. Disfruto tenerte cerca, además, el trabajo en el café no es malo.
Mona toma mi mano.
-Pero no es tu sueño. No es lo que tú querías
para ti. Y lo más importante, tú no lo hiciste. No importan las amenazas de Paris, no puede tu vida estar así siempre. Quizá el que hayas conocido a Gideon sea de ayuda.-Estás loca, Mona. Paris tiene pruebas que me vinculan. Se supone que no estuve esa noche en la fiesta con él. Que fue un accidente. París es astuta. Lo ha sido siempre y desde que trabajo aquí, me ha dejado un poco en paz.
-¿Un poco?-Farfulla molesta-Yo misma te
veo andar a hurtadillas para que no te encuentres con ellas.- Mona, déjalo así. Trabajaré lo necesario para ahorrar e irme lejos donde no pueda encontrarme y amenazarme. Me llevaré a mi familia conmigo. Mientras tanto, no puedo hacer nada. Paris tiene pruebas que me vinculan ese día. Las puede usar en mi contra en cualquier momento si la hago enfadar.
-¿Te estás escuchando? Por el amor de Dios,
Cinder-Coloca sus manos en mis hombros de alguna forma para hacerme reaccionar - Te ha hecho mucho daño por tanto tiempo que ahora lo ves tan normal. Prefieres andar en las sombras que ser libre. Todo por ella. Esto no se quedará así.-Es por eso que no quería decirte.
-Fue homicidio, Cinder Mattis. Un terrible
hecho. Cuando lo aceptes, entonces sabrás que no tienes de qué temer. Porque tú no lo hiciste y sea lo que sea que Paris diga o tenga, no servirá. De eso me encargaré yo.Se pone de pie y regresa a su escritorio.
-Ahora, ve a jugar con tu carrito de limpieza. Y despídete de él. Porque no estarás ahí para siempre. Y otra cosa ¿Sabes que Gideon me preguntará por ti?
-Lo sé, y sabrás mentirle también.
La veo con mala cara. Pero no la culpo. Me quiere demasiado para que le afecte.
Es una confesión bastante dolorosa e injusta. Pero sé que lo más difícil y lo que más le duele es que ella hubiese hecho exactamente lo mismo para protegerme.
Al salir del trabajo no quise regresar inmediatamente a casa. Tampoco quede en ir con los chicos a ningún lugar. En vez de ello, me dispuse a caminar por las calles de Seattle. Todo aquí es hermoso. Cerca del mar, cerca delas montañas, y cerca de Canadá, Seattle no sólo es un buen lugar para visitar, pero jamás me imaginé que terminaría viviendo aquí y no en Francia, donde mis sueños como diseñadora dieran buenos resultados.
Me gusta venir de vez en cuando. Cuando todo me abruma y no puedo llorar en casa por no poder hacer las cosas diferentes. También dibujo algunos bocetos de zapatos.
Un poco de lo mismo.
Tacón de aguja. Costura a mano y diseño antiguo. Dibujo algo diferente depende mi humor y estado de ánimo.
Un zapato negro con tacón grueso y alto. Cierre en forma de cruz con detalles de espinas en las puntas y al lado del tacón. Sofisticado, delicado, caro y peligrosamente perfecto.
Gideon Graysson
El carácter único de Seattle se puede ver en su monumento más famoso, la torre Space Needle. En mis pensamientos existe solo uno.
El príncipe oscuro con acento inglés.
Oscurece como quien parpadea una vez y debo ir a casa. Mi familia no es que se preocupen, saltarían en un pie, incluso el abuelo Gus si una noche no llegara a casa.
-Mereces divertirte como todos los jóvenes.
Es lo que dice mi madre. En sus palabras todo es mágicamente imperfecto a nuestra edad. Sigo esperando lo deslumbrante.
Mientras voy en la avenida, pasando por los
vidrios altos de comerciales de la ciudad, entre ellos clubs y restaurantes pintorescos. Un bar en particular llama mi atención. No es que quiera beber, es ver quién lo está haciendo.Gideon.
Mi cabeza me dice que siga adelante, que llegue a casa y me olvide del asunto. Pero mi otro yo, el lado estúpido, me susurra suavemente que entre y eche un vistazo al hombre que casi fue mío por una noche.
-¿Va a entrar, señorita?
Se dirige a mí el guardia de seguridad. Quien viste un traje todo negro. Es amable y me sorprende que no me tilde de chica corriente.
-¿Tengo pinta de visitar estos lugares? -Le
pregunto más por curiosidad que por otra cosa.