No puede ser un ataque de pánico cuando todo a mi alrededor está bien. ¿Está bien? Todo sucede en cámara lenta cuando camino hacia la salida la voz de Paris esta vez hace eco en mi cabeza
-¡Aquí! ¡Justo aquí podemos exponer cómo una persona puede ser dos caras! ¡¿Cuántos aquí les gusta el cuento de Cenicienta?!... Levanten sus manos... Veo muchas, eso me da mucha alegría, todos fuimos amantes de los cuentos. Bueno, sigamos con esto para ser más específicos; en la primera fotografía... podemos observar cómo alguien con poca clase, pero con mucho anhelo poder tener una buena vida, el trabajo no denigra, ¿o sí?
Oh, Dios mío.
-Los overoles siempre funcionan para una chica del aseo, esto es tan cuento de hadas ¡Es una linda chica! Seguro hace que los pisos brillen.
En la pantalla frente a todos hay una fotografía mía vestida de overol, también me veo limpiando los suelos de Graysson Publicity.
-¿Qué dices, Gideon? ¿Te gusta cómo brilla el suelo por dónde caminas? -La mano de Gideon posa sobre su mentón sosteniendo su rostro, luce pensativo, pero noestoy segura si él es parte de esto. Y me niego a creer que así sea.
-En la siguiente imagen podemos comprender que probablemente muchas chicas del aseo viven su propio cuento de hadas. ¡Miren que sin ese overol es muy distinta!
La fiesta.
La terraza.
Gideon conmigo.
«¡Sal de ahí ahora mismo!»-¡Qué hermoso vestido azul! - todo dentro de mí se rompe - Incluso en eso combina, es tan Cenicienta, incluso tiene un príncipe azul - se dirige hacia Gideon - Gideon, ¿crees en los cuentos de hada? ¿Una persona cómo tú
puede ser el príncipe azul de una chica que limpia los suelos de tu compañía? Creí que la seriedad se te daba mucho, pero he comprobado que probablemente no todos tienen un final feliz. Bueno, quizás nuestra chica de limpieza quiere hacerle vivir un cuento de hadas. Bueno, ese hermoso vestido azul muestra que la mujer no sólo puede ser alguien que se abstenga a limpiar los suelos de una gran compañía, sino que también puede darse el lujo de viviruna noche de ensueño sin toque de queda a las doces, ¿verdad, Gideon?La mirada de Gideon choca con la mía y por
primera vez veo una reacción sincera en él.No hace nada.
No dice nada.Los cuentos de hadas no existen, y tampoco mi historia con Gideon.