Me quedé dormida en cuanto Gideon se despidió. Lo único que sentí fue otro beso en mis labios. Pero estaba tan cansada que no pude corresponderle. Recuerdo lo que me dijo y abro los ojos, obligándome a salir de la
cama.Entonces veo lo que dejó sobre mi pequeño
escritorio. Una bolsa de compras. Si es que alguna puede lucir así. Parece cara, además de grande. La curiosidad me mata así que voy hacia ella.Veo varias cajas dentro y no puede ser otra cosa.
-¡Oh, por Dios! -grito de la emoción al darme cuenta de lo que es.
Rápidamente saco caja por caja, cuatro en su totalidad y las abro una por una. La vista es perfecta.
Cuatro perfectos pares de converse en diferentes colores cada uno.
Esto es hermoso.
No sabía que le podía gustar algo así en mí.
Aunque ahora recuerdo el par que me dejé en su casa cuando se dio cuenta de mi verdadera identidad. Más o menos, nunca fingí lo que no era.
Veo una nota con una perfecta caligrafía en el fondo de la bolsa y la leo sabiendo que la ha escrito él
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No se que tienen de especial. Pero cuando te veo con ellas lo entiendo. Eres hermosa no importa lo que te pongas, pero un día de estos te haré mía usando tacones y si te portas bien, quizá con uno de estos también.
Follaré a mi dulce niña y a la que hice mujer
Xxx
G.᯽᯽᯽
-Dulce niña -digo en voz alta y llevo la nota con perfecta caligrafía a mis labios.
Huele a su perfume.
Imaginarme a Gideon ir de compras para
conseguir esto me hace gracia. Busco mi móvil y envío un mensaje en agradecimiento.᯽᯽᯽
Gracias por mis zapatillas. ¿Has llegado bien?xxxxx
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No obtengo respuesta. Seguro está ocupado. Veo la hora y se me ha hecho tarde. Maldigo por todo lo alto y cómo puedo me doy la ducha más veloz de todas y bajo a desayunar.
-Buenos días, familia.
Los encuentro a todos desayunando.
-Buenos días, hija-Mi madre comienza a servir mi desayuno. El cual devoro rápido.
-Vas a enfermarte por comer así-Me reprende Pib.
-Está muy flaca, déjala que coma-Me defiende el abuelo.
Veo en sus caras la curiosidad por comenzar con las preguntas. Y no me equivoco cuando mi madre hace la primera.
-¿Noche difícil?
-No, ¿Por qué lo preguntas? -disimulo llevando una rebanada de pan a mi boca.
Mi madre se encoge de hombros cuando dice
-Juraría que vi salir a Gideon de tu habitación anoche.
Escupo toda la comida en mi plato.
Mierda.
-Para nada. Alucinas.
Pib y el abuelo se ven y no dicen nada.
-Es lo que pensé, pero se quejó del seguro de la puerta. Como yo lo hago antes de salir.
Mierda otra vez.