15 de Octube de 2017, 08:31 hrs.
Les tomaría alrededor de dieciséis horas llegar a Georgia. La mejor forma era hacerlo en Jeep, así que Bruce y Gavin tomaron rumbo hacia el estado ubicado al sur de Manhattan. Los hombres que los acompañarían en la misión eran de Georgia, un grupo que le debían favores al Patrón, por ende, este los había contactado para que una vez el dúo llegara al estado destino, estos fueran como apoyo.
—Vacaciones...—dijo Gavin una vez dejaron Manhattan.
—No lo son.
—Son dieciséis horas de viaje junto al hombre que amo. Son vacaciones.
Gavin iba manejando, llevaba lentes de sol y una polera suelta negra, mientras que Bruce, vestía una gorra deportiva roja y una polera marrón ajustada. Ambos sin embargo en sus caderas llevaban sus armas cargadas y preparadas para disparar sin titubear. El jeep iba vacío de no ser por el enorme sacó que Yona les había entregado para que llevaran consigo.
Bruce no le había contado sobre el encuentro con el agente federal del día anterior, y Gavin tampoco le había contado sobre el favor que le había hecho a Samantha.
Gavin bajó el vidrio mientras la brisa comenzaba a entrar, una brisa que los despedía de Manhattan y por un segundo se sintió como si estuvieran dejando la mafia atrás, como si realmente fueran solo dos amantes aventurándose.
—¿Alguna vez te has preguntado que sería de ti de no haber entrado a la mafia? —preguntó Bruce otro par de horas más tarde, una vez había dejado New York y se adentraban al estado de Pensilvania.
—¿Porque lo preguntas? —preguntó Gavin.
—No lo sé, cada vez que te miró me lo pregunto.
Gavin enrolo los ojos.
—Pues no te hubiera conocido...
—¿Como estas tan seguro de eso? —preguntó Bruce arrugando la frente.
—Porque estaría muerto. —contestó Gavin. —Tú lo sabes muy bien, me crie en las calles, aprendí a escribir y a leer en los callejones con otros pulguientos, muchos de ellos ahora son solo un recuerdo.
—Te uniste a la mafia a los siete...—asintió Bruce sin despegar su vista de la carretera.
—Asi es, si no hubiera sido por ellos no estaría con vida.
Bruce sabía muy bien el pasado de Gavin, y asumía que su motivación era la gratitud que le debía a la mafia, pero no podía estar más errado, la verdadera motivación de Gavin era saber porque el había vivido en el barro y otros entre dinero, su motivación era usar influencias de la mafia para lograr encontrar rastros de su pasado, un pasado que había sido borrado como si nunca hubiese existido, ya que por años de búsquedas, jamás había encontrado nada, ni siquiera su nombre completo, ni siquiera sus progenitores, era como si hubiera nacido con cinco años, y a los siente hubiera comenzado a servir a la mafia.
Tres horas pasaron, y finalmente llegaron al estado de Pensilvania donde la frontera fue más fácil de atravesar de lo que creía, solo un par de documentos del automóvil y todo fue arreglado.
—Ya es pasado medio día. —dijo Bruce mirando su reloj.
—Podemos detenernos en la siguiente gasolinera, tenemos mitad de tanque, o ¿prefieres descansar? —preguntó Gavin cerciorándose que Bruce no sintiera dolores en su hombro. —Mierda como detesto cuando te pones mandón... —soltó de la nada.
—¿A que va eso? —preguntó Bruce arrugando su frente.
—Que deberías haberte quedado en Manhattan, pude haber venido con Benedict o con Yona de ser necesario...
—¿Tu y Yona? —soltó Bruce embozando una sonrisa mientras miraba el perfil del joven hombre.
—Lo haría por ti, lo soportaría. Sigues con se cabestrillo y no serás de mucha ayuda si alguien decide atacarnos.
—Ya no duele, además puedo retirarme el cabestrillo cuando sea. —mintió Bruce.
La mirada preocupada y al mismo tiempo molesta de Gavin hizo que Bruce sonriera mientras seguía mirándolo. Si bien el dolor de su hombro era totalmente tolerable, no estaba curado y tomar un arma le seria de dificultad sobre todo teniendo en cuenta que al disparar la fuerza se extendería por sus músculos hasta su hombro. Sabía que había sido estúpido de su parte, pues ponía en riesgo la operación y podía llegar a retrasar y ser un obstáculo en caso de que se desatara una lluvia de balas al llegar a Georgia, pero también sabía que no podía permitirse que Gavin se adentrara en territorio desconocido solo, estaban enfrentándose a algo completamente diferente a los agentes federales, de los cuales conocían cada parte de sus organismos y planes, los habían estudiado por años, pero estos "científicos" no eran nada como aquello, usaban tácticas suicidas y temerarias, no temían exponer sus vidas si con ello lograban su cometido, el cual hasta ahora habían logrado con éxito, el robo de las armas y de los camiones de transporte, no les molestaba morir si eso les permitía lograr reactivar aquel proyecto que Selena había asumido; era la principal meta.
—¿Qué piensas? —preguntó Gavin.
—En el proyecto de Georgia. —respondió Bruce.
—Si, es una real estupidez, pero me preocupa más el soplón... —agregó Gavin. —Si pertenece a los subjefes, y no somos tu ni yo, podría ser Yona, Samantha, Benedict o Selena.
—Sospechar de nuestros compañeros. —añadió Bruce. —Es inteligente, desvía nuestra atención en diferentes direcciones impidiendo que podamos concentrarnos en una función...
—Aunque la mafia siempre ha lidiado con más de un problema al mismo tiempo, ninguno había venido desde adentro de esta. —respondió Gavin.
—Es por eso que nos afecta más, pretenden debilitarnos desde adentro.
De pronto las nubes comenzaron a cubrirlos mientras entraban al condado de Monroe en Pensilvania, había una pequeña tormenta anticipada, pero ninguno de los dos pensó que demoraría tan poco en cubrirlos.
—¿Tomamos un desvió? —preguntó Gavin.
—No, sigue conduciendo, tenemos un trayecto trazado, de seguro encontraremos un lugar donde esperar a que la tormenta desaparezca. —respondió Bruce.
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Nine Mafia: Proyecto Espejo.
General Fiction「Martes y Viernes」Bruce O'Donnell y Gavin Farrell, son dos amantes que cumplen con su deber como parte de los subjefes de la mafia. La pasión de ambos por su oficio solo es comparable con la que sienten entre ellos, y es la motivación más poderosa q...