14 de Octubre de 2017, 12:45 hrs.
La oficina de Selena había vuelto a ser un desastre, no había durado más de cuatro horas. Gavin así lo percibió al intentar entrar viendo a las dos subordinadas sentadas en el piso ayudando traducir los documentos, mientras Selena anotaba cosas en su pizarra transparente en uno de los muros.
—Ten, de Benedict. —dijo Gavin entregándole el portafolio. —Estaré en el edificio, cualquier cosa me llamas.
—Muchas gracias Gavin, si, cualquier cosa te comunico. —respondido esta casi echando al chico del lugar.
Gavin caminó hacia el piso quinto, deambulando mientras pensaba en lo que Benedict le había dicho, no pensaba que Bruce fuera el soplón, jamás lo pensaría, pero ahora esa idea que había sido plantada como una semilla, crecía lentamente. Intentó pensar en alguna forma que Bruce pudiese estar siendo un doble agente, una rata que caminaba entre dos bandos, pero no cuadraba, nada lo hacía, Bruce con él era transparente, era real, era tan verdadero que no tendría motivos para poner en peligro a la mafia, ambos eran parte de ese lugar, y Bruce al igual que Gavin, solo querían asegurarse de mantener el orden y el equilibrio de la organización.
Si bien, la idea le retumbaba, la desterró sin darle más vueltas, Bruce jamás haría algo para dañarlo, como Gavin tampoco lo haría, Bruce no era el soplón, Gavin se repitió eso mientras caminaba por largos minutos.
Después de deambular por varios pasillos llegó al laboratorio de Samantha. Quien se encontraba sola descomponiendo una droga mientras la introducía en los polímeros del plástico de pajillas con una precisión que solo ella sería capaz de tener.
Gavin golpeó suavemente la puerta para llamar la atención de la mujer, quien despegó sus ojos del microscopio, alejándose del mesón y soltándose el cabello mientras miraba a Gavin.
—Que sorpresa. —dijo esta. —Nunca me habías visitado acá. —agregó.
—Si lo hice una vez, no notaste mi presencia.
—Oh, lo siento, el trabajo no se detiene aun cuando seamos atacados.
—¿El transporte hacia California? —pregunto Gavin.
—Si, pero retrasamos la entrega dos días.
—¿Por el ataque?
—Reacomodación. —dijo ella con tono evasivo extendiendo su mano, no como saludo, sino para recibir algo.
Gavin la miró fijamente, y sacó desde dentro de su bléiser una pequeña bolsita plástica con dos cabellos adentro, cabellos de Selena. Hizo como que se los iba a entregar a Samantha, pero se detuvo y los puso detrás de él.
—¿Para qué es? —preguntó Gavin. —Es obvio que no desconfías de ella, es la única a la que realmente aprecias en todo este edificio.
—Tenías que hacer preguntas ¿no? —gruño Samanta roleando los ojos.
—Tú las harías. —respondió Gavin.
—Claro que sí. —contestó ella sentándose. —Por eso estaba preparada para esto, "El entrometido" de la mafia no haría las cosas sin obtener respuestas claras. —dijo refiriéndose al apodo de Gavin.
—¿Entonces? —preguntó el joven hombre clavando sus ojos negros en la mujer.
Samantha con un gesto le indico que cerrara la puerta y este lo hizo.
—Sabes que Selena tiene una enfermedad ¿no? —preguntó Samantha.
—Si, hace un tiempo la vi tomar unas pastillas, hoy la vi hacerlo nuevamente, sabe esconderlo, pero no parece tener preocupación porque la gente lo sepa, así que no debe de ser algo serio.
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Nine Mafia: Proyecto Espejo.
General Fiction「Martes y Viernes」Bruce O'Donnell y Gavin Farrell, son dos amantes que cumplen con su deber como parte de los subjefes de la mafia. La pasión de ambos por su oficio solo es comparable con la que sienten entre ellos, y es la motivación más poderosa q...