15 de Octubre de 2017, 22:10 hrs.
Los agentes descendieron de sus patrullas y entraron al callejón 9. La Luz roja del lugar les pareció una atmósfera propia de lo que se desataría. Sin embargo, la orden de Robert, el general, era no matar a nadie, no tenían esa facultad, y a diferencia de la mafia, no eran asesinos. Los más de treinta hombres y mujeres comenzaron a adentrarse hasta llegar al primer sistema de seguridad que los especialistas dentro del grupo policial lograron inmediatamente vulnerar. Luego llegaron a la segunda puerta y exactamente lo mismo sucedió. Los agentes no se sorprendieron por la facilidad del acceso pues asumieron que sus compañeros habían capturado a Yona Colfer, la mente maestra de la informática y comunicaciones de la mafia.
Los hombres se alistaron y echaron abajo la puerta de la mafia apuntando a las decenas y decenas de hombres y mujeres que se encontraban trabajando en el gran salón de pisos negros y paredes blancas y pulcras.
—¡Levanten los brazos! —gritó Robert quien iba al frente de la operación.
Todos los miembros de la mafia quedaron plantados en el piso, miraban fijamente aquellos agentes que no paraban de entrar al lugar apuntando sus armas y gritando que dejaran sus manos en altos. El bullicio hizo que el ascensor sonara, y desde este el Patrón apareció, caminando suavemente con su gato cerca de él.
—Vaya, que sorpresa, no esperábamos visitas, de haberlo hecho hubiera propiciado un banquete de bienvenida. —dijo Morgan, quien se movió hasta quedar frente a Robert.
—Morgan Jackman, el Patrón de la Nine Mafia.
—El mismo. —afirmo moviendo la cabeza amablemente con actitud calmada.
—Se acabó. —añadió Robert. —Todos irán a prisión sin antes rendir cuentas por todas las personas desaparecidas.
—Oh... —soltó Morgan con una pequeña sonrisa. —Suena interesante, sin embargo, no tengo planeado darme vacaciones aún, tengo asuntos que resolver.
—Quedas arrestado...—dijo el general, acercando sus manos hacia Morgan quien con un suave movimiento puso su bastón entre ambos. —No hagas esto más patético de lo que ya es, entrégate con dignidad.
—¿Entregarme? —preguntó el Patrón con expresión confusa. —¿Sabes porque me dicen el patrón?
Morgan sin esperar respuesta llevó su mano debajo de su abrigo y las armas de todos los agentes se tensaron, y varios apuntaron a él, al mismo tiempo que varios hombres y mujeres de la mafia sacaban sus armas y apuntaban a los agentes. La tensión se podía cortar con un cuchillo, o en este caso, atravesar con una bala. El patrón solo sonrió y miró a sus subordinados que mostraban su intención de protegerlo negándoles suavemente con la cabeza para que bajaran sus armas, cosa que ellos hicieron lentamente algo confundidos. Morgan sacó debajo de su abrigo negro, un sobre blanco, el cual estaba abierto. Lo tomó con la delicadeza que se toma un pétalo de una flor y sacó dentro de él una pequeña carta, una hoja plateada que brillaba como plata recién pulida y se la entregó a Robert.
—Me dicen el Patrón porque nada en esta ciudad se mueve sin que yo lo permita.
ESTÁS LEYENDO
Nine Mafia: Proyecto Espejo.
General Fiction「Martes y Viernes」Bruce O'Donnell y Gavin Farrell, son dos amantes que cumplen con su deber como parte de los subjefes de la mafia. La pasión de ambos por su oficio solo es comparable con la que sienten entre ellos, y es la motivación más poderosa q...