Capitulo 16

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14 de Octubre de 2017, 13:54 hrs.

Samantha ahogó un grito y se giró de golpe disparando un dardo contra aquel camión que había regresado a por sus aliados. Los hombres salieron de los camiones y apuntaron sus armas hacia ambos mafiosos que se encontraban en el piso.

—Mierda...—susurró Bruce con su mano ensangrentada apretando su hombro.

Los atacantes se acercaron rápidamente sin dejar de apuntar a los subjefes, quienes no podían moverse debido a que Samantha no podía caminar.

—Son perros de la mafia.

Uno de ellos habló, una mujer de pecas en su rostro y de cabello cobrizo y largo, quien apuntaba su ametralladora contra Samantha.

—Desasgámonos de ellos.

Habló otro, un hombre calvo y alto con un tatuaje en su cuello.

—Será lo mejor. —la mujer acomodó su arma, pero antes de disparar una bala atravesó su cráneo derramando sangre sobre el rostro de Samantha.

Enseguida los diez hombres cayeron al piso ante los disparos certeros de los francotiradores de la mafia. Bruce se puso de pie y se acercó a Samantha mantenía su muslo presionado con sus manos.

—La bala sigue adentro...—gruño Samantha poniéndose de pie con ayuda de Bruce. —Tu hombro...

—No dio en la arteria, pero duele como mil carajos.

Ambos se miraron y no pudieron evitar que la situación le resultara familiar, lo que los hizo sonreír aun en dicha situación. Observaron sobre los techos de las casas y los francotiradores les hicieron una señal con la mano, una señal de que todo estaba despejado.

—Esto está mal...—dijo Samantha.

—¿Recién te das cuenta?

—No. Me refiero a que sepan con lujo de detalles nuestros movimientos. Ese camión...—dijo Samantha apuntando a los que habían regresado a buscar a sus aliados. —Es uno de tres camiones repletos de droga que va hacia California.

—Los depósitos de droga son el callejón 4 y 7, ¿Porque los traerías acá?

—Para corroborar mis sospechas sobre el soplón...—suspiró ella mientras pasaba una de sus manos por su rostro limpiándose las gotas de sangre que tenía esparcidas.

—¡Señor Bruce! ¡Señorita Samantha! —escucharon a lo lejos antes de que Samantha pudiera seguir hablando.

Eran los refuerzos que debían haber llegado hace unos minutos atrás. Para Samantha ahora todos ellos eran un grupo de incompetentes que se habían tardado mas de lo previsto. Se acercaron ellos y los ayudaron a movilizarse hacia uno de los Jeep, al menos a Samantha ya que Bruce se cercioró de que todos los atacantes estuvieran muertos en el piso, le tomó el pulso a cada uno de ellos, hasta que en el cuello del hombre calvo notó un tatuaje. Despejó la ropa del hombre sin vida y vio en plenitud el tatuaje, un molino de cuatro astas.

—Bruce...

Este giró rápidamente y vio a Gavin con una clara expresión de preocupado.

—Estoy bien, tranquilo, no es nada.

La mano, el brazo y el bléiser tenían poca sangre en resultado de la herida, al parecer esta no había perforado ninguna arteria, además Bruce era fuerte, aguataba más que cualquiera en la mafia, perder un poco de sangre no era nada para él.

—Vamos, Benedict ya llegó, revisara los cuerpos. —Gavin se acercó y Bruce lentamente se apoyó en él mientras caminaban hacia uno de los Jeeps.

Nine Mafia: Proyecto Espejo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora