Capitulo 43

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16 de Octubre de 2017, 16:02 hrs.

A Bruce no le sorprendió en lo más mínimo que Clint supiera exactamente dónde estaba el callejón nueve, había cosas que a esa altura solo le parecían otra revelación, esa específicamente, una revelación que solo reafirmaba que su ex compañero de guerra pertenecía a la mafia mucho antes que él. La puerta bajo los letreros rojos del callejón parecía estar forzada aunque nada más estaba fuera de lugar. El lector reconoció la retina de Clint y ambos ingresaron al vestíbulo del edificio, donde las miradas de todos los presentes se congelaron en ellos.

—Ya recuerdo porque no extrañaba este lugar —resoplo Clint llevando su mano a su bolsillo y sacando un cigarrillo.

—Señor Bruce...—saludó rápidamente uno de los tantos del lugar. Bruce le devolvió el saludo con un leve gesto de su cabeza.

—Vamos —indicó Clint con su cigarro apagado entre sus labios ignorando a todos y comenzando a caminar hasta los elevadores en completo silenció.

Una vez las puertas se abrieron en el último piso, Bruce vio a Morgan y Selena.

—Eso fue más rápido de lo que pensaba. —soltó Morgan.

—Bruce...—murmuró Clint al ver el rostro tenso del mafioso.

Con un paso firme al frente, Bruce se acercó a paso apresurado, pero Clint lo detuvo tomándolo del brazo.

—Veo que ya te has recuperado del todo —habló Morgan con elocuencia.

—¿Dónde se lo llevaron? —preguntó Bruce desde la distancia, amenazante sin despegar los ojos de aquel que solía llamar jefe.

—Estamos rastreando todas las pistas que tenemos —respondió Morgan.

—Sabias sobre esto ¿no? Sabias que querían a Gavin y aun así lo enviaste —masculló Bruce.

—Asi es.

—¿Por qué?

—Quizás deberías tomar asiento, esto podría tomar unos minutos —invitó con un gesto de su mano el patrón.

—A la mierda...

—Bruce —interrumpió Selena mirándolo a los ojos—. Por favor, toma asiento.

Al notar el tono apagado de Selena y su casada apariencia, Bruce entre su irradiante ira se forzó a hacer lo que le pedía, y junto a Clint se sentaron frente a Morgan, quien no tardó en explicar desde el comienzo, desde el origen de la fundación Lauburu, la muerte de los padres de Gavin, su acogida en la mafia, y por qué lo buscaban y lo habían secuestrado. Y aunque Bruce tenía preguntas en su cabeza, todas culminaban en el mismo sitio ¿Dónde estaba Gavin en ese momento?

—Tenemos algunas pistas, pero la principal está en el centro psiquiátrico de Brooklyn. Uno de los espejos del primer proyecto está en ese lugar, al parecer Flavio los estaba recolectando, ellos quedaron en enviárselo pero ante su muerte dicha entrega no se concretó —añadió Selena—. Creemos que están relacionados con Laboratorios Lauburu, y es por eso que ya tenemos a un equipo camino a recaudar información.

—No has respondido mi pregunta, Selena —insistió Bruce.

—No, Bruce, no sabemos dónde está Gavin, pero puedes estar seguro que...

—¿Seguro de que? —interrumpió Bruce endureciendo su mirada— Y no digas que está a salvo, no hay que ser demasiado inteligente para imaginarse las atrocidades que pueden estarle ocurriendo para aprovechar aquella energía que dices, estamos hablando de un grupo de científicos, no de la Agencia Federal, que quien sabe cuándo golpearan la puerta para arruinar todo.

—No lo harán —agregó Clint de pronto—. ¿Ha funcionado todo bien? —preguntó a Morgan.

—Como era de esperarse —asintió el patrón.

—Hablar con el presidente se dio natural luego de tres años como parte de su equipo de guardaespaldas.

—¿Algún problema al salirte de ahí? —preguntó Morgan mientras Selena y Bruce volvían a estar perdidos entre la conversación.

—No demasiado, el presidente espera que nada salga a la luz, de hacerlo dejó en claro que vendría por nosotros.

—Entonces has tenido todo preparado —rio Bruce al fin captando en lo que estaba metido.

—Por años, Bruce, por años he preparado este momento con el fin de dar caza a Laboratorios Lauburu, y me he aguantado las ganas de romperte mi bastón en la cara ante tu insolencia, pero la entiendo, no creas que no. Gavin estará vivo, Benedict se encargará de eso, mientras que nosotros nos preparamos para ir a por él.

—Entonces si sabes donde está.

—Benedict no solo trabaja para mí, es un triple agente, para la agencia, para Lauburu y para nosotros. Hay limitaciones en su actuar, el trabajo de encontrarlo es nuestro —soltó el patrón.

Benedict, el soplón de la mafia... dedujo Bruce.

—Usaran la red de conexiones del psiquiátrico para dar con ellos —asumió Bruce ya más calmado.

—Yona y Kimura están en camino —agregó Morgan.

—También tenemos algunas cosas que detallar —dijo Clint interrumpiendo, mirando a Bruce, quien comenzó a relatar cada momento desde que había llegado a Georgia: el enfrentamiento, las explosiones, los disparos...y el espectro. A lo que Clint deslizó por sobre la mesa la bolsa hermética donde contenía los restos de aquella criatura—. Es lo que me pediste.

Morgan miró aquella bolsa, sabía que dentro de ella estaban las respuestas de la motivación de Jeff, de la motivación de aquel hombre que se había desquiciado por seguir llevando a cabo un proyecto tan nefasto como antinatural.

—¿Cuánto tiempo tardaremos en ir a por Gavin? —preguntó Bruce.

—En cuanto sepamos su ubicación.

—Hice mi deseo, Morgan —Bruce acentuó su mirada resaltando el color azul de sus amenazantes ojos.

—Y yo lo he mantenido vigente.

—No del todo.

—Tu tampoco has cumplido tu parte en su totalidad, así que estamos a mano —Morgan se puso de pie y pasó por el lado de Bruce—. La próxima vez que me hables de este modo me aseguraré de que no tengas que preocuparte por nada y nadie nunca más, ¿me has entendido?

Bruce no respondió, recordaba su lugar y que también todos tenían un límite en aquel vaso de paciencia, y Morgan dejó ver que él también, aquella amenaza era una clara muestra de aquello.

—Selena, entrégale aquella muestra a Samantha, ve que puede conseguirnos, y dile que prepare los encargos que le he solicitado para esta noche, no quiero retrasos.

—Por supuesto —respondió la muchacha mientras Morgan se retiraba en el elevador.

—¿Qué cosas ha pedido? —preguntó Clint.

—Nuevo armamento, bueno en realidad nuevos experimentos que ha estado desarrollando con Yona, como el lente de contacto infrarrojo que le entregó a Gavin y Bruce unos meses atrás, lo ha estado mejorando y realizando nuevas adiciones.

—La mafia...—suspiró Clint con una sonrisa risueña— a veces me pregunto porque no trabaja de segunda agencia para el gobierno.

Bruce ignoró todo aquello. Su deseo de proteger a Gavin era como un calor sin precedentes, ¿en quién podía confiar a esas alturas? ¿Solo en la mafia, la misma que le había mentido? Sacudió su cabeza.

—¿A dónde vas? —preguntó Clint al ver a Bruce dirigirse al ascensor.

—A cualquier lugarmenos acá. 

Nine Mafia: Proyecto Espejo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora