Capitulo 35

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15 de Octuble de 2017, 23:45 hrs

Morgan se encontraba en la azotea del edifico del callejón 9. Miraba las estrellas sobre su cabeza, al menos aquellas que sobresalían por la iluminación de los edificios más altos que lo rodeaban.

Los pasos bruscos y el sonido sutil de tacones acercándose a él le indicaron que era Yona y Samantha.

—Todo salió como esperábamos. —soltó Yona.

—¿Bruce y Gavin? —preguntó Morgan.

Yona sostuvo el silencio unos segundos.

—Tienen a Gavin, de Bruce no sabemos aún. —agregó el petirrojo con un atisbo de fracaso.

Aquel dispositivo que Gavin había puesto en la pared le permitió controlar los drones a distancia remota, aquellos drones dentro del bolso que habían llevado a Georgia. Con ellos vio como Gavin eran arrojado a un camión que se perdió en los bosques, y el laboratorio explotar solo unos momentos después, terminando con su transmisión.

—Samantha, ¿enviaste mi recado?

—Si, no recibí respuesta, pero envié el comunicado tal cual usted lo pidió.

—¿Selena? —preguntó el Patrón.

—Descansando, se durmió luego de que los agentes se fueran. —respondió Samantha.

—Deben tener miles de preguntas, Samantha al menos sabe más que tú, Yona.

—La verdad no me intriga mucho lo que les haya pasado a Bruce o Gavin, me preocupa más el hecho de que Benedict ande suelto esparciendo nuestra información. —gruño el chico sobando su cuello. —Pero si me permite, sería bueno saber por qué quieren al estorbo de Gastris.

—Benedict no es más que otro peón en este tablero. —respondió Morgan. —y con respecto a Gavin...—el hombre se giró y finalmente observo a ambos subjefes. —¿Por qué creen que la Mafia se llama Nine Mafia?

—¿El callejón? —preguntó casi seguro Yona.

Morgan rio.

—La trasmutación que sufrió la mafia a mi mando se extendió como células cancerígenas, pero de una forma positiva, muchos pensaron que yo había sido la cura para la organización, sin embargo, estaba lejos de serlo. Eliminé a decenas para llegar a donde estamos, muchos de ellos con mis propias manos y no me arrepiento, un buen líder debe sacrificar lo necesario para mantener a sus súbditos a salvo, pero sobre todo...a su organización. —Morgan sacó su arma, aquella que no usaba jamás y apunto a Yona. —Con esta misma arma forjé la lealtad y la paciencia de nueve personas, nueve subjefes.

—Somos seis. —corrigió Yona arrugando la frente sin mutarse por el arma que lo apuntaba.

Morgan guardó su arma.

—Son nueve subjefes. Nine mafia hace referencia a eso, y es momento que ya lo sepan.

—¿Quiénes son los otros tres? —preguntó Samantha intrigada.

—Si quisiera que los supieran ya lo sabrían. Uno de ellos fue enviado a Georgia, si Bruce sigue con vida, de seguro se llevará una gran impresión.

—¿Lo conoce? —preguntó Yona.

—¿De que otra forma se llevaría una gran impresión, estimado, Yona?

Morgan suspiró y cerró los ojos preparándose para soltar parte de la verdad.

—Hace un tiempo, yo fui parte de la Organización Molino, cuyo nombre real es Laboratorios Lauburu, una muy diferente a lo que es ahora, una que buscaba formas de energías a través de estudios nucleares. Sin embargo, un experimento alteró un objeto en particular: un espejo que absorbió la energía vital de muchas personas en el laboratorio. La organización cambio su rumbo drásticamente al querer experimentar con aquel objeto que parecía albergar energía ilimitada. La madre de Selena fue un sujeto de prueba cuando Selena aún estaba en su vientre. No murió en ese momento si no horas después de entrar en labor de parto. Asi que rescaté a la pequeña y hui, a sabiendas de que todo se derrumbaría, bueno al menos eso creí.

—¿Y Gavin? —preguntó Selena entrando a la azotea.

Morgan no había notado su presencia, pero ya era demasiado tarde para arrepentirse de soltar aquella verdad. La chica estaba seria apoyada en el marco de la puerta que daba a la azotea, sus ojeras estaban marcadas y también su notable debilidad al permanecer estática y con respiración agitada. Samantha no tardó en acercarse a ella y ayudarla a recomponerse mientras Morgan volvía a hablar:

—Gavin solo tenía cuatro años. No fue un experimento ni un sujeto de estos, pero cuando el primer espectro escapó del laboratorio y se sumergió en los bosques, este asesino a los padres de Gavin, siendo el pequeño el único sobreviviente.

—Un hecho tan simple no lo haría un objetivo...—agregó Selena.

—No, no lo hace. El chico fue mordido por la bestia y de alguna forma inexplicable este traspasó hacia el chico toda la energía vital que había absorbido de los espejos. —el patrón dio un paso al frente acercándose a sus subjefes—Gavin y tu...—dijo a Selena. —Son completamente opuestos. Mientras tus reservas de energía cada día se agotan más y más, las de Gavin parecen no tener límites.

—Entonces facilitaste su captura ¿Por qué?

Gruño Yona molesto dirigiéndose a Morgan.

—Porque son los únicos que pueden crear una cura para Selena usando a Gavin.

—Los expusiste sin medida...—agregó Samantha. —sin siquiera pensar en protegerlos.

—Querida, tú me escuchaste hace un par de horas, nadie toca a mis súbditos.

—¿Qué garantía hay de que Gavin salga con vida de ahí?

—Benedict. —interrumpió Selena como si una pequeña luz se hubiera alumbrado en su cabeza. —Benedict es parte del Laboratorios Lauburu ¿no?

—No podría esperar menos de ti. —contestó Morgan ante la asertiva deducción de la chica.

—Hiciste que Benedict se infiltrara en el molino con el fin de asegurar que alguien protegiera a Gavin cuando lo obtuvieran, por eso no está acá. —agregó Selena tosiendo luego de eso.

—Si el molino no obtiene a Gavin jamás se detendrían, muchos más pagarían el precio de ser simples experimentos, fallos tras fallos, con Gavin podríamos ganar tiempo. —respondió Samantha.

—No somos agentes. —gruño Yona.

—El mandato de plata. Solo nos dieron impunidad si lográbamos acabar con Laboratorios Lauburu, en la reunión que tuve con Andrew Cuomo antes de su desaparición era precisamente para comentarle lo que se desataría en Manhattan, él comprendió, no era un idiota como los hombres que lo rodean y facilitó nuestra impunidad pues entendía que si el gobierno se involucraba saldría a la luz que ellos fueron en algún momento parte del problema y empeoraría todo para el escenario político actual, que no es nada favorable. La mafia es poderosa, pero no invencible, y hare lo necesario para que esta se mantenga en lo más alto. —agregó —Pero jamás arriesgaría la vida de uno de mis subjefes. —con voz calma pero firme.

—¿Por qué valemos tanto para ti? —preguntó Selena.

—Porque a diferencia de los demás, sus motivaciones para pertenecer a la Mafia transcienden de la pura maldad, transcienden de lo que llamamos egoísmo, y es la mafia que quero promover. No una libre de sangre ya que esa jamás existirá, ni una libre de armas y muertes, sino una que pueda arrancar de su camino a todos los que se interpongan, y ustedes...—dijo mirando a los tres subjefes frente a él. —Ustedes me ayudaran en eso.

—¿Cuándo comenzamos?

La pregunta de Yona era obvia y se refería exactamente al momento en que comenzaría la operación para rescatar Gavin. En ese momento recibió un mensaje en su celular, y Morgan asintió levemente levantando nuevamente la mirada.

—Ya comenzó. —respondió El Patrón. 

Nine Mafia: Proyecto Espejo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora