Be my summer / Albalia

Capitulo 28 "Sin miedos" (Parte 2)

Enfrentadas...Miradas conectadas...Respiraciones agitadas...Latidos constantes...No hacían falta las palabras, sobraban pues sus ojos decían todo.

Natalia La miraba hipnotizada. Apreciaba cada pequeño rasgo de aquella chica que le había dado vuelto a eso que llamaba vida. La había curado, le había sanado su dañada alma sin ni siquiera darse cuenta. Se preguntaba miles de veces cómo hubiera sido tener a Alba en aquella época en la que su vida se fue a la mierda. ¿Habría hecho lo mismo? ¿Hubiera tomado la misma decisión? No, seguramente no. Nunca podría alejarse de alguien como Alba. Nunca hubiera podido dejar de luchar. 

La mano temblorosa de Natalia se traslado hacia la mejilla de Alba, en donde dejó una pequeña caricia. Alba al sentir el contacto cerró los ojos, para sentirla mejor. Natalia dejaba pequeñas caricias en su rostro, no sólo con sus manos sino con sus ojos. Se deleitaba con cada pequeño gesto de la rubia. Era hermosa, sin duda Alba Reche era la mujer más hermosa y especial que había conocido en su vida. Se moría de deseo por ella, la deseaba como nunca había deseado a nadie.

-Sos hermosa, Albi- susurró llevando sus caricias hacia el cuello de la chica, la cual lo había echado hacia un lado para dejar que hiciera mejor su trabajo.

-Te amo- susurró la morena acercándose hasta casi rozar sus labios- Te deseo- 

Al oír esto último los ojos de Alba se abrieron rápidamente, causando un pequeño temor en Natalia. Había metido la pata, seguramente ahora Alba saldría huyendo como la primera vez que la besó. Todos esos miedos pasaron por la cabeza de Nat en esos momentos, pero algo la hizo volver a la realidad.

Ese algo fueron los labios de Alba chocando contra los suyos de una manera única. Porque sí, la sensación de tener los labios de Alba rozando los suyos era una sensación que Natalia nunca había experimentado en su vida. Ningún otro beso había causado tanto estrago en su interior.

Las manos de Alba se acercaron al rostro de Natalia, acercándola más hacia ella si es que eso era posible, y dejándola casi arrodillada frente a su cuerpo en aquel espacioso sofá.

Natalia se dejaba hacer, se dejaba llevar por aquella rubia que reinaba no solo en sus sueños. Estaba tan rendida, tan entregada, que sentía que por Alba podía hacer cualquier locura.

Dejándose llevar por el placer, la morena llevó sus manos hacia la cintura de Alba, fue un agarre suave, pero firme. Casi desesperada comenzó a levantar el vestido de Alba, y se coló por el interior de este, sintiendo la fina piel de la rubia, la cual se estremeció al sentirla tan cercana.

De a poco fue acariciando hacia arriba por los costados del cuerpo de Alba, levantando su vestido en el proceso, y escondiendo sus manos debajo de este. De un solo movimiento, Natalia impulsada por la pasión, llevó a la rubia hacia su regazo, donde esta colocó sus piernas a cada lado de su cintura.

Alba casi suelta un ahogado gemido al sentir el contacto con los fuertes muslos de Nat, y al pensar en que lo único que la separaba de Natalia en esos momentos era aquella pequeña lencería que cubría su intimidad, y el largo jersey que llevaba Natalia.

No se separaban ni un segundo, ni siquiera para tomar aire. Este no faltaba, debido a que ambas eran su aire.

Las manos de Alba comenzaron a subir por el cuerpo de Natalia, tocando su fina y delicada piel. La deseaba, la deseaba tanto que dolía. Nunca se imaginó en esta situación, nunca se imagino deseando tanto a una mujer como en esos momentos deseaba a Natalia.

La deseaba y estaba dispuesta a ir hasta el fin del mundo con ella.

Labios, mordidas...Entre ambas bocas había iniciado una guerra para nada fina...Pero hermosa, llena de pasión, de deseo,de necesidad.