Capitulo 35 "Todos morimos algún día"

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Lo que para Alba iba ser una noche romántica con su chica se estaba convirtiendo en una incógnita. Hacía un buen rato que ya habían salido de casa, y para suerte de Alba esta vez no fue en la moto, sino en un auto, seguramente el de Miki, pues Nat no tenía pinta de ser de las que andan en coche.

Ya llevaban un buen tramo de carretera y se habían alejado bastante de Pamplona, por lo que Alba comenzó a sospechar sobre el plan de morena. ¿Qué se le había ocurrido? ¿A dónde la llevaría? Esas preguntas pasaban de manera constante por la cabeza de la rubia a medida que se iban alejando. 

-¿Por qué me miras así?- dijo Nat rompiendo el silencio de la noche y sin ni siquiera mirarla. No le hacía falta. Hacía un buen rato que sentía la mirada constante de la rubia sobre su nuca.

-¿A dónde vamos?-  preguntó Alba de una.

-Ah, te dije que es una sorpresa- sonrió Natalia victoriosa, cosa que hizo a Alba rodar los ojos.

La rubia continuó mirando la carretera, debido que a lo poco que conocía a Natalia, sabía que esta no le diría nada sobre su destino. Se concentró en la carretera, donde los árboles pasaban a alta velocidad ante sus ojos, cuando de repente en medio de tanto bosque se fijó en un pequeño cartel que hizo que de golpe mirara a la conductora sorprendida.

-¿Barcelona? ¿Vamos a la ciudad?- dijo sorprendida y ganándose una sonrisa picara por parte de Natalia.

-Sí, ¿Qué tiene?- dijo Nat sin apartar la mirada de la carretera pero sin borrar esa sonrisa tan única de su rostro.

Alba la miró confundida. Si algo se había percatado de Natalia era que no era muy de ciudad ¿Por que quería ir ahora? ¿Qué tenía planeado? 

-Nada, es que...no sé...pensé que no te gustaba la ciudad- dijo Alba observando su reacción.

Nat simplemente se encogió de hombros.

-Y no me gusta, pero por ti puedo hacer una excepción- dijo y esta vez si la miró a los ojos. Mostrándole ese brillo único que tenía solo cuando estaba a su lado.

-¿Por mí?- confundida.

-Albi, te quiero llevar a cenar a un restaurante...quiero tener una cita contigo...una cita perfecta- dijo con un tono de voz que hizo que Alba se enamorara un poquito más si es que eso era posible.

-Natalia- puso su mano sobre la de ella que sujetaba el volante- Yo no precisaba esto. Te juro que hubiera amado igual quedarnos en tu casa, abrazadas viendo una peli- Nat le sonrió ante su comentario y se mordió el labio enamorada.

-Lo sé, mi amor. Y por eso te amo tanto, porque eres así...sencilla...especial- dijo y sus palabras parecían llenar todo el ambiente. Mientras que Alba solo la observaba atenta- Pero yo quería darte esta sorpresa, te la mereces ¿Me la vas a rechazar?-  puso carita de niña pequeña, esa carita que hacía a Alba un poquito más tonta de lo común.

-Nunca en la vida haría eso- dijo y sin más se acercó para darle un suave beso en la mejilla.

Se separó lentamente y se encontró con una Nat con el ceño fruncido.

-¿Qué pasa?-  le preguntó confundida por su reacción.

-¿En la mejilla solo?- dijo la morena con un tono juguetón que hizo que Alba riera bajito- Te voy a llevar a cenar a un restaurante de lujo, creo que me merezco un poco más ¿O no?- 

Alba ladeó la cabeza  sonriendo y se fue acercando a ella.

-¿Ah sí?- 

-Chi-dijo como una nena y antes de que pudiera decir otra cosa los labios de la rubía ya estaban saboreando los suyos en un delicioso y delicado beso.

Se separaron lentamente y Nat continuaba con sus ojos cerrados saboreando el beso, Alba sonrió y besó la punta de su nariz.

- ¿Mejor así?- dijo aún cerca de su rostro.

-Mmm...Muchísimo mejor- exclamó Nat con los ojos cerrados y una sonrisa boba dibujada en su rostro.

-Abre los ojos, tonta. Que nos vamos a matar por tu culpa- dijo Alba volviendo a su asiento. 

Nat cumplió con la orden y volvió a centrarse en la carretera.

-¿Qué más da? Si muero a tu lado sería la mujer más feliz del mundo- dijo y rápidamente recibió un golpe en el hombro por parte de su compañera- Auch, ¿Por qué hiciste eso?- se quejó.

-No lo vuelvas a decir- dijo Alba con un tono molesto.

-¿El qué?-

-Eso...lo de morirse- dijo con los brazos cruzados.

Al oír esto el corazón de Nat que hasta el momento latía de felicidad se sintió un poco estrujado.

-Alba, todos morimos algún día- suspiró pesadamente. Con una tristeza que para su suerte Alba no pareció notar.

-Si, lo sé Pero vos no...vos me vas a durar miles de años-

-¿Ah sí?- dijo tratando de sonar graciosa pero no podía.

-Sí, miles y miles de años-

-¿Tanto tiempo vamos a estar juntas?- dijo Nat sin ni siquiera mirarla a los ojos, pues si lo hacía se echaría todo a perder.

-Sip- dijo Alba segura.

-¿Y eso quién te lo asegura?- 

-Yo...y el brillo de tus ojos- dijo Alba y Nat sonrió enamorada.

-Yo te lo aseguro, Albi- dijo y esta vez si que la miró. Dio gracias al cielo que estaban pasando por una zona con poca iluminación para que Alba no notara la humedad en sus ojos- Yo te prometo que si me dejas, siempre estaré a tu lado, mi amor-

Be my summer / AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora