Be my summer / Albalia

Capitulo 41 "Adiós"

El sonido de un auto tocando bocina a lo lejos había hecho que Natalia interrumpiera su confesión y los miedos se apoderaban de ella. Tenía que ser una señal del destino. No podía contarle, no por ahora.

-Yo...lo amo mucho- dijo sintiéndose la persona más cobarde del mundo.

-Lo sé, mi amor. Perdón por ponerte así- dijo Alba levantándose junto con ella.

-No me pidas perdón, Albi. Entiendo tu curiosidad- dio entrelazando sus manos- Vamos a casa-

Comenzaron a caminar de vuelta a "La Tormenta", donde Santi las esperaba en el porche. Al ver a su hermana, le regaló una sonrisa.

-¿Y Marina?- preguntó Nat al notar la ausencia de la chica.

-Se fue a su casa. Creo que me estaba tratando de ligar- dijo Santi haciendo una mueca graciosa.

-No lo dudo de mi hermana- sonrió Alba.

-¿Estás mejor?- le preguntó lo más bajo que pudo a su hermana.

-Sí, ya- dijo Nat dándole una de sus sonrisas.

-Ok, ya me voy- dijo el chico.

-¿Ya?- desilusionada. Deseaba a su hermano más tiempo con ella.

-Sí, me espera Argentina ¿O lo olvidaste?- bromeó Santi.

-Idiota- susurró Nat al abrazarlo- Te quiero- 

-Yo también- dijo el chico separándose.

-Alba, ha sido un gusto- le dijo a la rubia.

-Lo mismo digo- 

-Ay, espera acá- dijo Nat corriendo dentro de la Tormenta.

-¿A dónde vas?- pero ya había entrado a la casona- Será loca- rió el chico.

Alba lo miró seria y se acercó.

-Santi, perdón por lo de antes-  

-No pasa nada, Albi. En serio. Estuvo bien lo que dijiste...Soy yo el que está equivocado- dijo pensando en su hermana.

-¿Y por qué no te tratas?-

-Esa misma pregunta me la hago yo cada día por la mañana. ¿Por qué no me trato?- dijo mirando como su hermana se acercaba. Le dolía el alma pensar que algún día ya no podrá verla más.

-Ey, mira lo que tengo- dijo Nat dándole un gran paquete.

-¿Para mi?-

-No, sabes para quién es- Santi asintió sabiendo a quién se refería- Dile que estoy bien ¿Sí?-

-Se lo diré...pero estaría bueno que fueras tú misma y se lo dijeras- dijo Santi comenzando a caminar hacia el auto junto a su hermana, y dejando atrás a Alba- ¿Te espero el mes que viene para el bautizo?-

-Si sigo viva- bromeó.

-¡No vuelvas a decir eso!- dijo Santi serio, mientras Nat se reía a carcajadas.

-Era una broma- 

-Tú y tu humor negro...jamás los entenderé-  dijo el chico abrazándola.

-Me gustó verte- 

-Y a mí- 

-Tratare de ir, lo prometo- dijo siendo sincera.

-Cuídate, mi bebota hermosa- dijo Santi agarrándole la nariz.

-Lo mismo digo, bebote de mami- 

-Adiós Chicas- finalizó Santi la conversación.

Santi se montó en el auto y sin más desapareció en la carretera, dejando a una más que afectada Natalia. Su pasado había vuelto a ella, removiendo todos los recuerdos que tenía guardados muy profundamente.