Aquella tarde Alba se había despedido de Natalia en medio de una fuerte lluvia. Como las nubes avisaban se estaba acercando una gran tormenta, la cual arruinó sus planes el resto del día. Tras una larga despedida en el porche de su casa, Alba entró a La Reche, viendo como aquella enigmática morena volvía a La Tormenta con las más satisfechas de las sonrisas. Puede que la lluvia hubiera arruinado los planes de la tarde, pero nada quitaba el hecho de que habían pasado la mejor de las mañanas juntas.
Con una sonrisa de boba Alba, se recostó completamente mojada a la puerta de madera. Por una fricción de segundos todo lo ocurrido se reprodujo en su cabeza: los gestos, las caricias, las miradas, las provocaciones por parte de ambas, su mano sobre la suya, el tono de su piel, la cercanía en la lancha y en el agua, su cuerpo mojado, las gotas de agua de río cayendo por su pelo hasta perderse en sus pechos, su aroma, como la había olido, sus labios sobre su cuello...todo. Todo esto la estaba haciendo perder la cordura de una manera que nunca antes había hecho.
-Ah, Natalia- suspiró cerrando los ojos y mordiéndose el labio con fuerza. De repente el sonido de un carraspeo de garganta la hizo salir de su estado de hipnosis. Abrió los ojos asustada para encontrarse con la figura de su hermana a unos pocos centímetros de ella. Marina estaba ya de pijama y dejaba caer su cuerpo contra una de las columnas de madera de la cabaña. Sus brazos estaban cruzados sobre su pecho y su mirada llena de picardía. Ella conocía muy bien a su hermana y se olía lo que estaba sucediendo.
-Mmm...Veo que genial nuestra vecinita ¿No?- dijo Marina con un tono burlón.
-Marina...- fue lo único que dijo Alba en forma de regaño antes de irse al salón.
-¡¿Qué?! Sabes que soy cotilla...así que dime ¿Cómo te fue con ella? ¿Te besó?-
-¡Marina!- abriendo los ojos.
-¡Lo hizo!- exclamó La Reche emocionada- ¡Te besó, te besó!- decía Marina dando brincos como una adolescente- ¿Cómo fue?-
-No, no...- decía Alba haciendo gestos para que ella se callara. No quería por nada del mundo que Nat oyera los comentarios de su hermana- No, no me besó-
-¿No? Ah, me decepcionó un poco la Lacunza- dijo Marina frenándose.
-Pero estuvo a punto- confesó Alba haciendo que los ojos de Marina se abrieran de par en par.
-¿Cómo?-
-No sé, solo sucedió. Fuimos a su lancha y...-
-¡¿Tiene una lancha?!-
-Marina, céntrate en la historia o no te cuento- la regañó Alba mientras se secaba con una manta.
-Ok, ok-
-Bueno, fuimos en su lancha y nadamos...que ahí ya las cosas estaban calientes porque...ah, Marina, debes verla. Es la chica más caliente que he visto en mi vida. Sus Abdominales ¡Dios Marina! ¡Sus abdominales!-
-Está buena ¿No?- alzando una ceja con picardía.
-Muy buena-
-Entonces, ¿Por qué no te lanzaste?- confundida.
-No sé...hay algo en ella, Marina, hay algo en ella que me hace desconfiar. Que me hace dudar. Es como si ocultará algo-
-¿Por qué lo decís? ¿Por lo de las mujeres anteriores?-
-No sé. Es que ella es tan dulce conmigo y me hace sentir tan bien que me parece que no es real- confesó Alba sentándose en el sofá.
-Ay, Alba. No, ¿Por qué piensas eso? Puede que ella te quiera de verdad, ¿Por qué no arriesgarse?-
![](https://img.wattpad.com/cover/228617526-288-k823100.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Be my summer / Albalia
Hayran KurguHay momentos en que los problemas entran en nuestras vidas y no podemos hacer nada para evitarlos. Pero están ahí por una razón. Solo cuando los hemos superado entenderemos por qué estaban allí. Dos chicas, un verano y mucho amor. Será este verano...