Be my summer / Albalia

Capitulo 32 "Pensemos en esto"

El amor es tan impredecible que a veces nos sorprende de la mejor forma. No cree en el tiempo, cuando surge este crece sin importar los demás factores. Esto le había pasado a Alba y a Nat. Hacía apenas dos semanas que se habían visto por primera vez, y ahora estaban completamente enamoradas una de la otra.

Cualquiera que mirara la situación desde afuera pensaría que lo que tienen es solo atracción, encantamiento, algo simplemente carnal...pero no. No podrían estar más equivocados.

Solo ocho días habían sido suficientes para que Alba quedara tatuada en el alma de Natalia, transformándola, sanándola...sin apenas saberlo. Mientras que Natalia le había dado esa chispa llamada felicidad a la vida de Alba, algo que con anterioridad la rubia nunca había sentido con otra persona. Nunca había sabido qué era el amor, qué es amar tanto a alguien que sería capaz de hacer cualquier cosa por otra persona. Eso había hecho Natalia, en solo ocho días se había hecho indispensable para su vida.

Ahora se encontraban en algo que se habían convertido en una especie de tradición. Habían acabado de hacer el amor, y Natalia muerta de amor miraba a Alba, la cual acariciaba su espalda desnuda y algunos mechones rebeldes.

-¿Qué me miras así?- dijo Alba risueña.

Natalia se mordió el labio sin dejar de mirarla.

-De lo hermosa que sos- susurró haciéndola sonrojar- Sos la musa más hermosa del mundo-

Alba ladeó la cabeza y escondió la cara entre sus manos. Nat sonrió muerta de amor por la ternura de su chica, se acerco más a ella, quedando tan cerca que podía sentir su respiración.

-Hola- dijo risueña una vez que Alba saco su manos de su rostro.

-Hola-

-Me gusta cuando te sonrojas-

-¿Por eso me decís esas cosas? ¿Para verme así?- 

Nat rió- No lo había pensado de esa manera, pero sí...aunque todo lo que te digo es verdad. Eres la mujer más hermosa del mundo, Albi- dijo dejando un leve beso en la comisura de sus labios.

Se separó lentamente y sonrió al ver como la rubia tenía los ojos cerrados disfrutando del contacto.

-Eso lo decís porque no te has visto bien a un espejo. Vos sí que sos un pibón, el mejor del mundo, no, ¿qué digo del mundo? Del universo- dijo usando un tono exagerado.

-Ay, que exagerada. Vos sos más hermosa...solo me ves así porque estas muerta de amor por mí- dijo Nat risueña y sonrojada.

-¿Ah, sí? ¿Y cómo estas tan segura?-

-Mmm...él me lo dijo- dijo tocando su corazón- Me lo dice cada vez que te toco- acarició su cuello- Que te beso- la besó- Que te miro-

-Pues haces bien en escucharlo. ¿Sabes? Pues dice toda la verdad...Te amo, Nat...sé que suena exagerado, pero creo que desde que te vi en este porche me enamoré de vos- Alba agachó la cabeza con una triste sonrisa.

-Ey, ¿Qué pasa?- dijo Nat alzando su mentón- ¿Por que te pusiste seria?-

-Perdón...- dijo Alba esquivando su mirada.

-¿Perdón? ¿Por qué?- confundida.

-Por haberte rechazado, por haberte tratado tan mal...aquel día...del beso. No debí rechazarte...pero me asusté- dijo triste y avergonzada al recordar sus acciones.

Natalia la llevó a sus brazos, fundiéndola en un abrazo.

-Ey, no, no tienes por que perdir perdón. Vos no hiciste nada...tuviste tus motivos, y yo los entendí...no en su momento, pero ahora lo hago- dijo besando su frente.

-Es que...me daba miedo y bronca-

-¿Por qué?-

-Nunca antes me había fijado en una mujer, Nat...y desde que te vi...Dios, me volviste loca. No quería admitirlo, pero me estremecía con cualquier gesto tuyo...y me moría por ese beso pero...-

-Tuviste miedo- completó Natalia.

-Sí, a parte estaba tu...estaba Alicia- dijo molesta de solo recordar aquel beso de la colorada.

-¿Alicia?-

-Pensé que era tu novia-

-Sabes que no lo es...-

-En aquel entonces no lo sabía, Natalia. Para mí sí lo era, pensé que lo único que querías de mí era...pues no sé, no sé ni lo que pensé- 

Natalia ladeó la cabeza. Le mataba ver a Alba llena de inseguridades, por lo que hizo lo mejor que podía hacer en ese momento...lo que le dictaba su corazón.

Tomó a Alba por las mejillas, y la llevó hacia sus labios, dándole un beso lleno de amor, de comprensión, de cariño...justo lo que la rubia necesitaba.

-Ya no pensemos en eso ¿Ok?- Alba asintió- Pensemos en esto...en esto que está sucediendo ahora...en ti...en mí...en nuestro verano juntas...En nuestro amor. Eso es lo importante ¿Estás de acuerdo?-

-Absolutamente de acuerdo-

-Te amo, cariño- susurró contra sus labios.

-Te amo, churri- y se acurrucó en sus brazos.

Natalia era su todo...su vida...su refugio.