아홉 ㅡnueve.

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─¿taehyun?─ preguntó al levantar la cabeza.

─hola yeonnie.─ saludó beomgyu, al lado del pelirrojo.

─me asustaron, yo creí que-─ taehyun soltó una risa.

─¿qué? ¿que éramos soobin?─ lo burló.

─¡¿qué?! ¡no!─ exclamó.

─ajá, sí claro j-u-n-n-i-e.─ le sacó la lengua. recibió un golpecito en su hombro.

─no me molestes kang.─ hizo un mohín.

─lo sentimoooos.─ rió el pelinegro.

─en fin, ¿qué quieren aquí? tengo que trabajar.─ preguntó.

─ah, venimos a llevarte un paraguas.─ rió taehyun.

─¡gracias!─ sonrió.

─el problema es que...─ susurró beomgyu. buscando en su mochila. ─no lo encuentro.─

─¡¿QUÉ?!─ exclamó taehyun, regañando a beomgyu con la mirada.

─es broma.─ rió a carcajadas, recibiendo golpes por parte de su novio.

─me asustas, tarado.─ le dijo el pelirrojo sosteniendo el paraguas cerrado y dándoselo al rubio. ─ten. lloverá por ahí de la hora que salgas.─

─gracias tyu, gracias gyu.─ sonrió.

─no es nada yeonnie.─ rió beomgyu, acariciando su mejilla.

─oye, yeonjun. ¿por qué te ves tan apurado?─ preguntó taehyun.

«mierda. no sé mentir frente a taehyun.»

─pues... es que hoy me junto con soobin en casa y está todo muy feo en casa. tengo que llegar rápido.─ rió nervioso.

─qué raro que pase eso. ¡y justo hoy! cuando nunca estás en tu casa, y dejas todo en el mismo lugar. simplemente duermes allí...─ habló en un tono inocente. ─es rarísimo que justo este día se haya desacomodado todo. siempre limpias, aunque no ensucies nada.─

─¡bien!─ exclamó yeonjun, golpeando la mesa. ─bien. no es por eso. es por otra cosa.─

─¿se puede saber qué?─ se metió beomgyu.

─nop.─ sonrió. ─ahora váyanse, gracias por el paraguas.─

los empujó afuera del café, haciendo enfadar a la pareja.

─¡ya me daré cuenta de qué te pasa, bendito choi!─ exclamó taehyun.

─ja, ja. si es que lo logras.─ cerró la puerta y se fijó la hora.

«2:09... dos y nueve. ¡dos y nueve!»

─seungwan, ya está por terminar el turno.─ inquirió yeonjun.

─verdad.─ habló.

─fue una buena despedida

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─fue una buena despedida. gracias a todos. sonrió. ya son y quince así que aquí termina mi estadía en este lugar. los quiero muchísimo. cuídense del nuevo a cargo.─ sonrió.

todos asintieron ya vestidos para irse, con sus paraguas en mano, pues la lluvia se había largado hace unos minutos.

salieron del establecimiento, yéndose del lugar.

el viento era fuerte y las gotas de lluvia le daban en la cara, humedeciéndola apesar de su paraguas.

«debo llegar, el tiempo tiene que alcanzarme al menos para secarme el cabello adecuadamente y sacarme este uniforme, secarlo, plancharlo, guardarlo y vestirme. definitivamente no llegaré.»

pero, sí llegó. 2:23, más específicamente.

así que sí. el tiempo le dió. pudo vestirse rápidamente y meter su ropa a lavar, pero a lo que no llegó fue a secar su cabello.

ding, dong.

se apresuró a ir a la puerta, intentando camuflar su mueca ansiosa por una normal.
abrió la puerta, dejando ver a un soobin bastante mojado, con una camisa blanca y una remera negra de letras verdes encima.

─hola, junnie.─ sonrió avergonzado.

insult ★☆ yeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora