팔십 삼 ─ochenta y tres.

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yeonjun tragó en seco. ─v-vale, lo que digas.─

─lo digo en serio. por favor, si quieres que sea feliz, no le hagas caso.─ repitió.

─okey. gracias kai.─ sonrió.

─te quiero. sé que harás feliz a soobin.─ lo abrazó.

yeonjun rió. ─lo siento si lo hice sufrir.─

─eso ya pasó. ahora él solo piensa en tus besos.─ hizo una mueca de asco.

─¿ansioso?─ preguntó wooyoung, maquillando levemente sus ojos

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─¿ansioso?─ preguntó wooyoung, maquillando levemente sus ojos.

─sí. estoy feliz del plan que han ideado.─ sonrió.

─listo. soobin no se resistirá a tremenda lindura.─ rió.

─gracias woo.─ lo abrazó.

─andas abrazando a todos.─ se quejó.

─es que-─ hizo un mohín.

la verdad, era que...

❜ೃ∗ flashback

─soobin, contesta.─ pidió en un susurro, marcando el número de su exnovio.

─hola, yeonjun.─ saludó desde la otra línea.

─ahora que estoy en el trabajo...~─ rió. ─tengo algo para preguntarte.─

─claro. dime. espera, me pondré los audífonos.─ aclaró.

se oyó como se quejaba para alcanzarlo. rió y se acomodó.

─listo, dulzura. cuéntame.─ habló.

yeonjun rió. ─¿"dulzura"? eso es nuevo.─

─me gusta ponerte apodos.─ se excusó. ─no tengo mucho tiempo, dulzura. dime qué pasó.─

yeonjun asintió. ─ah, sí. sí. eso. pues... el día de tu boda, yo... sé que quizás te niegues, pero quería preguntarte si quieres mudarte conmigo a estados unidos.─

─ehm...─ se quedó callado.

─si no quieres e-está bien, bebé.─ dijo nervioso. ─podemos quedarnos aquí y-─ fue interrumpido.

─no. dulzura, no quiero ir a estados unidos... no es porque no quiera irme, es que yo no sé inglés, se me complicaría más de lo normal.─ habló con un tono triste.

─oh, bebé.─ rió. ─viví un año en estados unidos, yo sé un inglés básico. puedo enseñarte si es lo que quieres.─

─no... no me sentiría cómodo. lo siento, dulzura. aparte, dos boletos hacia estados unidos serían muy caros.─ se disculpó.

─entiendo, bebé. entonces, nos quedaremos aquí.─ sonrió.

─lo siento.─ repitió. ─nos vemos el día de la boda. te amo.─

─también te amo.─ rió.

cuando el rubio estuvo por cortar, la voz angelical de soobin llamándolo lo impidió.

─¡e-espera! no cortes.─ pidió.

─dime, bebé.─ habló.

─tengo una idea. ¿por qué no nos vamos de seúl, a japón? los boletos son muchísimo más baratos y ambos sabemos hablar japonés porque en la escuela nos lo enseñan.─ sugirió.

─tienes razón.─ sonrió. ─entonces, compraré los boletos mañana y-─

─no, dulzura. los compraré yo.─ lo interrumpió.

─pero... ¿no te dirán nada? ¿qué pasa si te ven?─ preguntó asustado.

─los compraré por internet. luego cuando estemos en el aeropuerto los retiro. ¿vale?─ rió.

─vale.─ sonrió. ─te amo, nos vemos luego.─

─igual yo. ¡adiós~!─ cortó.

oh, eso había sido muy bonito.

❜ೃ∗

─la verdad es que nosotros no vamos a volver a vernos.─ susurró.

─¿no...? ¿por qué no?─ preguntó el pelirosa.

─cuando salgamos les cuento a todos.─ sonrió.

sabía que iba a extrañar a su hogar. la señora que vendía el pan, su casa, su todo. su vida era en ese lugar.

cuando wooyoung se fue, san entró.

─hola yeon.─ saludó. se asombró al verlo y rió. ─¡estás muy lindo!─

─gracias san.─ rió. ─te debo esto, si no fuese por ti, quizás no hubiese pasado.─

─ah, no seas tonto. ustedes se jugaron su relación, y es solo por eso porque ahora están juntos.─ sonrió.

el rubio lo abrazó. ─ah...─ suspiró pesado. ─no nos conocemos hace mucho, pero te tomé mucho cariño.─

─también yo.─ rió.

insult ★☆ yeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora