insult ★☆ yeonbin

오십 구 ─cincuenta y nueve.

despertó, quitándole la botella de la mano y tomando de a sorbos.

─beeeeeeeeebeeeeeé─ llamó.

─¿sí?─ preguntó.

─teeee quieeeeroooo─ rió.

─también yo.─ susurró.

─qué linda pareja hacen.─ dijo seonghwa.

soobin rió.

─se ven tiernos.─ dijo jongho.

muchas horas después.

soobin agradeció. ─supongo que ya nos vamos.─

tomó a yeonjun, alzándolo como en los cuentos de hadas, quién estaba ya en su quinto sueño.

el pelivioleta buscó a hyunjin, para avisarle que se iban.

─uh, hyunjin, ya nos vamos. yeonjun está un… poco ebrio.─ aclaró.

hyunjin dejó que se fueran.

en medio de la madrugada, con yeonjun riendo como loco y tambaleándose, soobin caminaba tranquilo.

─sOOOoBiNnN─ llamó.

soobin se colocó frente a yeonjun y luego volteó, dándole la espalda.

─no veo lindos, perdón.─ habló, sin mirarlo.

soobin rió ante el "chiste" y caminó de nuevo.

─sooooobiiiiiiiiiiin─ volvió a llamar. ─ya no quiero ir a casa.─ hizo un puchero.

─¿no? ¿a dónde quieres ir?─ preguntó.

─quiero… lejos. lejos de ti.─ rió. ─no quiero que me hables.─

─¿por qué?─ rió.

─ya te he dicho que no veo lindos. vete.─ inquirió.

─¿y como te ves al espejo?─ preguntó.

─soy un vampiiiiro─ rió. haciendo colmillos con sus dedos. ─no tengo reflejo.─

─entiendo…─ hizo una pausa. ─oye... ¿tú eres mi novio?─ preguntó soobin.

─eeeem. supongo.─ se encogió de hombros y jugó con una ramita antes de alejarse de ella para caminar.

─¿supones?─ preguntó nuevamente.

─no lo sé. supongo que sí.─ se tambaleó.

─okey.─ siguió caminando.

─soobin.~─ llamó de nuevo.

─¿qué pasa junnie?─ contestó.

—¿nosotros somos novios?— repitió.

soobin se quedó helado. ─no… no sé.─ respondió.

─binnie… quiero besaaaaarte mucho, muuucho, mucho, mucho.─ rió

─espera, llegamos a casa y nos daremos besitos.─ respondió.

─¡si! besitos.~─ rió.

pasaron un momento callados.

─estás ebrio, yeonjun.─ aclaró. ─al entrar dormirás.─

─pero... ¿no dijiste que me darías besitos?─ hizo un puchero.

─sí, sí, tranquilo.─ sonrió.

llegaron a la casa, el rubio corría como un niño, así que soobin se encargó de cuidarlo.

al entrar a su habitación, vió la ropa tirada y los recuerdos llegaron.

─oh.─ suspiró.

─duerme, ¿sí?─ pidió. ─no pienses en eso, junnie. mañana hablaremos y-─

─vete.─ lo miró.

─¿q-qué?─ preguntó.

─vete.─ repitió. ─vé a tu habitación.─ le entregó una almohada. ─dueme bien, soobin.─

lo empujó y cerró la puerta.

─adiós...─ suspiró.

se resignó a entrar en su habitación y acostarse. beomgyu le había aconsejado que lo dejara solo, así que eso haría.

sus ojos se cerraron, imaginando y convirtiendo en sueño su peor pesadilla.

─¡choi soobin! ¡¿qué mierda es esto?! ¡¿por qué compartes habitación con tu supuesto amigo?!─ gritó su padre.

─p-papá, juro que no es lo que parece...─ sollozó. ─él solo es mi amigo, estuve aquí para acomodar mi cuarto y-─

─¡ya basta de mentiras!─ se acercó a yeonjun. ─¡tú, estúpido maricón! ¡tú le hiciste esto a mi hijo!─

─¡papá, no!─ gritó.

─¡CÁLLATE!─ intentó darle una bofetada pero yeonjun se interpuso, recibiéndola él.

─¡yeonjun!─ exclamó llorando, acercándose al rubio, abrazándolo.

─¿por este chico rechazaste a jisu?─ preguntó, exclamando.

─sí.─ sonrió enojado. ─sí. por él rechacé a una de las chicas millonarias más preciosas del país. porque lo amo a él, no a e-─ un puño fue lo que golpeó su mejilla.

─olvídate de que algún momento te adopté y te llamé hijo.─ habló amargamente.

─de todos modos nunca quise que me acogieras.─ respondió en el mismo tono.