aún pegado a la pared y con soobin en frente haciéndole mimos por toda su carita, yeonjun no se rendía. no quería estar solo. se aburriría y no era bueno aburrirse.
─¿te quedarás?─ pidió.
soobin frunció el ceño. ─sí.─
yeonjun comenzó a aplaudir feliz, pero fue interrumpido.
─pero, hasta que deje de llover porque no quiero estar molestando y seguramente parará en un ratito.─ sonrió.
─que aburrido eres, soobinnie.─ inquirió.
salió de su lugar, corriendo a la habitación, sintiendo lo fría que estaba su espalda porque había estado bastante tiempo apoyado en la pared.
─¡espérame, junnie!─ exclamó, siguiendo al rubio.
cuando entró a la habitación se encontró a un yeonjun tapado hasta arriba de la nariz, dejando ver solo sus ojitos y cabello.
soobin sintió que se derretía. ¡¿cómo podía ser tan tierno?!
─soo~bi~nnie.~─ llamó, revolcándose en el colchón.
el pelivioleta se sentó en la silla del escritorio, sonriendo. ─¿qué pasa, junnie?─
─¿cuándo para de llover?─ preguntó.
─en un rato.─ respondió, mirando su celular.
─¿falta mucho?─ volvió a preguntar.
─uhm... no.─ susurró. ─¿ya quieres que me vaya?─ rió.
─al contrario. quiero contar las horas que tengo contigo.─ sonrió.
soobin tosió. ─ya veo.─
yeonjun se destapó, mirando el techo.
─yeonnie.─ lo llamó. ─hace frío, ¿por qué te destapas?─
sin respuesta.
─yeon.─ le habló.
el nombrado estaba mirando el techo, sin decir nada.
─¿junnie?─ preguntó, levantándose de la silla.
yeonjun esperó que se acercara a él, para tomarlo de la muñeca y acostarlo a su lado, tapándolo rápidamente y abrazándolo sin dejar que soobin haga cualquier movimiento.
─ye-yeonjun.─ tartamudeó por el apretado abrazo.
─shh.─ susurró yeonjun en su cuello, acurrucándose.
soobin hizo caso, callándose.
«¿debería...?»
debatió. ¿abrazarlo también o no?
tímidamente posó su mano en los hombros de yeonjun, ocasionando un abrazo mutuo.
¿cuánto tiempo había pasado? mejor dicho, ¿qué pasó?
se durmió. se durmieron. abrazados, dándose mimos y sintiéndose cómodos.
la vibración del teléfono de soobin despertó a yeonjun, dándose cuenta de la posición en la que estaban.
pegados, su cabeza apoyada en el pecho del pelivioleta, sintiendo la respiración de soobin en su cabello. inhalando el dulce aroma del alto.
el teléfono seguía vibrando, haciendo refunfuñar a yeonjun.
intentó moverse, pero la mano de soobin en su espalda lo prohibió, acercándolo más a él.
«déjame salir, tonto.»
─b-binnie.─ susurró, removiéndose en el lugar.
─quédate quieto, yeonjun.─ habló demandante, apretando su agarre.
─soobin...─ lo llamó, otra vez.
el pelivioleta negó, hundiendo su cabeza en el cabello suave de yeonjun.
─¡soobin!─ exclamó en un susurro. el teléfono vibraba, y vibraba, y vibraba y soobin no hacía nada.
el pelivioleta se movió quedando encima de yeonjun, con una mueca frustrada.
─so-soobin...─ susurró.
el nombrado se acercó al rostro del rubio, asustando al de abajo.
yeonjun colocó sus manos en el pecho de soobin cuando la cercanía estaba muy alta.
cerró sus ojos fuertemente, corriendo su cara mostrando su mejilla a los ojos de soobin.
─¿qué pasa?─ preguntó soobin.
─tu teléfono.─ habló, señalando la mesa.
el pelivioleta giró su cabeza, viendo el celular.
bufó y se separó de yeonjun, tomando el teléfono en manos y contestando.
─¿hola?─ habló.
─¡SOOBIN!─ exclamó huening desde el otro lado de la línea.
─uhm, kai.─ dijo. ─no grites.─
─¡¿CÓMO MIERDA QUIERES QUE NO GRITE CUANDO TE FUISTE A LAS DOS DE LA TARDE, DIJISTE "SÍ, SÍ, EN UNA HORA VUELVO" Y YA HAN PASADO SEIS HORAS Y NO VOLVISTE?!─ gritó.
─¿han pasado seis horas?─ preguntó.
─¡SÍ! ¡SEIS! ¡PUTAS! ¡HORAS!─ siguió gritando.
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insult ★☆ yeonbin
Fanfictionen donde a cada persona que insultes, un día después caerás rendido ante él/ella. y yeonjun, uy, no debió insultar a soobin y pensar que un "lo siento" bastaba. ─ capítulos cortos. ─ prohibida su adaptación sin consultarme antes. ( TERMINADA: 21.O9...