예순 셋 ─sesenta y tres. m⁽³⁾

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soobin rió fuertemente. quiera o no, beomgyu tenía razón. cuando yeonjun actuaba tierno sabía que era su perdición.

─eso es cierto.─ sonrió.

─pues deberías ser un poco más...─ lo pensó. ─duro.─ suspiró. ─debes ser así para que no te termine de dominar.─ rió.

─¿me estás llamando dominado?─ fingió ofensa.

─sí.─ se encogió de hombros. ─por lo que veo lo eres.─

─puede que sí, pero es que él sabe convencerme.─ hizo un puchero. ─no entiendo cómo lo hace.─

─es tu novio, debe saber tus debilidades.─ soltó una risita.

─supongo.─ sonrió.

luego de una charla de como intentar debilitar también a yeonjun, el centro de la conversación, junto con taehyun y hueningkai llegó.

─las clases están por terminar, así que este es su último receso.─ habló huening. ─apúrense limpiando así pueden llegar a su casa temprano.─ pidió.

─tienes razón.─ soobin asintió para comer su pancito.

─binnie, ¿por qué no te vas? puedo limpiarlo solo. de todos modos fui yo el que te metió en esto y-─ fue interrumpido.

ahora que ellos ya sabían que eran novios, podría besarlo cuando quisiera.

y eso hizo.

lo besó.

─so-soobin.─ susurró avergonzado. ─¿qué haces, tonto?─

─cállate. nos quedaremos los dos.─ ordenó.

el sonrojo de yeonjun era bastante notorio por lo que los tres amigos presentes rieron por ello.

el sonrojo de yeonjun era bastante notorio por lo que los tres amigos presentes rieron por ello

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las clases habían terminado así que los novios tuvieron que dirigirse a la dirección. allí no había nadie así que se quedaron hablando del nuevo trabajo de soobin que había iniciado hace unos días.

─¿pagas quinientos por mes?─ preguntó.

─sí. no creí que nadie pagaría eso por unas clases, pero ahora tengo bastantes alumnos y alumnas. es lindo saber que estoy ayudando en algo.─ sonrió.

─ouh, bebé. estoy feliz por ti.─ le robó un besito.

─señores chois.─ los miró el director, junto con una chica de estatura pequeña. rubia y muy linda.

─¡soobinnie~!─ exclamó ella, abrazando al pelivioleta.

─oh... youngmi.─ se alejó de ella un poco. ─¿qué haces aquí?─

─youngmi le faltó el respeto a la profesora. por eso está aquí. se quedará con ustedes a limpiar.─ informó el mayor.

─con... ¿nosotros?─ susurró yeonjun.

─así es. comiencen.─ namjoon se retiró.

─youngmi, que yo sepa eres muy educada. ¿por qué me faltaste el respeto a la profesora?─ preguntó el alto.

─me enojé mucho. ella me trató de tonta. pero no quise hacerlo, soobinnie.─ hizo un mohín y lo abrazó, poniendo su cabeza en el pecho del chico.

─comenzaré por el segundo piso. adiós.─ dijo yeonjun, tomando una escoba y subiendo las escaleras sin dejar hablar a su novio.

"soobinnie, ¿por dónde comenzamos?" fueron las últimas palabras que oyó yeonjun antes de retirarse por completo del primer piso.

─maldito tonto. siempre me dejas de lado.─ susurró enojado.

se ocupó de barrer algunos salones para luego trapearlos.

se sentó en el escritorio para descansar, cerrando los ojos y suspiró.

retomó su labor, tomando la escoba barriendo en los lugares menos visibles, dejándolo casi impecable.

limpió las ventanas. oyó que alguien abría la puerta del aula y volteó. estaba en posición de superioridad.

─¿qué pasó?─ preguntó el rubio.

─contigo quería hablar.─ sonrió.

insult ★☆ yeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora