(Terminada)
Sam Uley no es un chico que le valla la tecnología y mucho menos estar horas y horas mirando una tele o una consola, pero claro nadie había pensado en como sería su verdadera impronta.
____: Sam vasta, porfavor te lo pido, al menos espera a que sepamos que son. Sam: pero aún falta mucho _____. ___: solo te queda dos semanas, ¡no es para tanto Sam!. Me rei divertida al ver a Sam poner carita de cachorro y dejar todas las muñecas que había cogido en su estante, yo solo quería venir a mirar si algo me gusta para el cuarto de los trillizos, pero al parecer Sam tiene otros planes y con otros planes me refiero a querer llevarte todo lo que sea Rosa para casa. Sam: vamos cariño al menos dejame coger una muñeca. ___: Sam por que mejor no coger los muñequitos de música, esos muñecos da igual que color sean, eso si, los tres no pueden ser Rosas. Sam salió corriendo al final del pasillo mirando los muñecos que tenían una cuerda que cuando los apretaba o estiraba de la cuerda sonaban con distintas canciones, deje de reír y mire los biberones que había, tenía muy claro que quería darles el pecho, pero esta claro que cuanto más mayores me me va a costar así que es mejor acostumbrar los también al biberón. Sam: cariño, ya es tarde debemos irnos, quieres coger algo más?. Mire a Sam muy fijamente y empecé a reír de todos los unicornios que llevaba encina.
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___: Sam... Sam: que? Los unicornios son geniales vale?. ___: solo por esta vez, pero otro día que vengamos serán peluches mixtos y para niños. Sam: mi amor la próxima vez que vengamos sabremos que tendremos tres hermosas princesas, así que tranquila. ___: no se si me da más miedo que sean todo niñas o que venga algún niño. Sam me miro divertido y dejó los peluches en nuestro carrito, nos pusimos a la fila para pagar y suspire feliz, mis bebés están creciendo muy bien y muy sano, aún que no sepa nada de mis padres se que Jonatan esta orgulloso de mi. Sam: en que piensas?. Mire a Sam sonriendo y negué con la cabeza, Sam es un meloso, me consiente todo y me da mucha felicidad, además que no para de presumir a sus "princesa" a todo el mundo, todos en la reserva se sorprendieron bastante pero al parecer Mía y Paul conocen alguien que tiene una mujer muy maruja así que hablaron con esa persona de "casualidad" y les comentaron un poco sobre nosotros, gracias a eso la gente de la reserva ya no me mira raro y no van diciendo a mis espaldas que soy una roba maridos. ___: en que aún no emos decidido bien los nombres. Sam: tenemos tiempo. ___: Sam estoy de cuatro meses, y son trillizos, tu crees que van a durar mucho dentro de mi?. Sam: amm si?. ___: aveces dudo de tu inteligencia Sam. Sam: Auch mujer eso duele. Los dos nos reímos y Sam dejó un beso en mi frente mientras acariciaba mi vientre con ternura. Sam: que ganas tengo de ver a mis niñas. ___: si son niños te vas a decepcionar. Sam: claro que no, haber un poquito, pero siguen siendo mis cachorros y los amaré con todo mi ser, igual que a ti. Sam beso mis labios y me acarició la mejilla sonriendo. ___: anda mejor deja todos los peluches antes de que me arrepienta. Sam se río de mi y empezó a poner los peluches, barberos y biberones que habíamos cogido. Cajera: parece que van a tener una niña consentida con tantas cositas, de cuanto estas?. Sam sonrió feliz y asintió pero al pensar en sus palabras me miro divertido y los dos reímos. ___: no sólo es un bebé, son tres y estoy de cuarto meses. La cajera dejó de pasar las cosas y nos miro sorprenda. Cajera: esa no me la esperaba, enhorabuena, espero que podáis dormir. Sam: claro que si, mis niñas serán muy buenas y dulces. ___: y dale Sam, que aún no sabemos que son. La cajera se río divertida y enseguida nos dio todo lo que habíamos comprado, nos fuimos a donde estaba la camioneta aparcada, suspire triste y mire enfadada a Sam. Sam: hey deja de meterte con mi camioneta. ___: no podías tener un coche más bajito?. Sam: claro que no, no ves que soy un alfa, debo destacar. ___: no hace falta que lo jures. Rode los ojos y abrí la puerta de la camioneta, suspire y empecé mi pelea con la maldita (pero preciosa aún que esto no de coña lo digo) camioneta gigante. Sam: ves como no es tan difícil?. Ojalá pudiera matar con la mirada, sería tan malditamente feliz, maldito y estúpido Sam, toca cojones. ___: Sam conduce a casa antes de que cometa un asesinato y no puedas ver a tus hijas nacer. Sam trago saliva y arrancó la camioneta rápido, me acomode en el asiento y suspire menudo viaje hasta casa. Sam: los chicos nos están esperando en casa. ___: mmm. Sam: también está Sue, Charlie, Billy y el abuelo Ateara. Mire con los abiertos a Sam que empezó a reír. ___: o por los ancestros que mal echo yo para merecer esto?. Sam: cariño solo quieren verte. ___: ajá claro, vamos dime la verdad para que quiere verme el Consejo?. Sam me miro serio y suspiro mientras me cogía de la mano. Sam: no es por ti solo, quieren ver que estas bien conmigo, que os estoy cuidando. ___: oh..... Vale, aún que creía que Jake les decía. Sam: si, pero el Consejo es el Consejo. ___: hablando de Jake, tiene que ser el padrino de alguna de nuestras niñas. Sam: ¡ves, hasta tu dices que serán niñas!. Los dos reímos y aprete la mano de Sam divertida. ___: claro, con lo canso que eres al menos una será niña, estoy segura. Sam: no entiendo por que no os dejáis ver a la primera. ___: eso es por que lo bueno se hace esperar no lo sabias?. Sam se río y llevó mi mano a sus labios donde dejó un tierno beso. Sam: aún me acuerdo de las quejas de los chicos cuando volvimos a casa. ___: solo sus quejas? Te recuerdo quien fue el que obligó Annie a estar más de una hora para ver a los niños. Sam: oh vamos, no fue para tanto, además luego comiste mucho dulce. ___: faltaba menos, me tienes casi una hora en esa camilla con la tripa la aire tu que crees?. Sam: que estas en todo tu derecho a pedirme todo lo que tu desees, tu pide y yo traigo. ___: aún que sea de madrugada?. Mire divertida a Sam que se río y asintió con la cabeza. Sam: aunque me tengas toda la noche despierto como la última vez. ___: oye no fue mi culpa, se mueven mucho sabes?. Sam: lo se mi amor, eres toda ya guerrera. Sam me miro con ternura y volvió a llevar mi mano a sus labios para después volver a centrar su mirada en la carretera, yo suspire y me acerque a el para sentir sus calor, pobre Sam todo lo que me tiene que aguantar.
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